Bosque

335 69 40
                                    

Para entender el relato, por favor, vayan al relato 2 llamado "Linterna" es la continuación.


Cuando su pequeño fue bruscamente arrastrado hacia el espeso bosque que tanto temía la gente, su mano quedó intacta en el aire y sus pupilas se contrajeron.

Tomó la mano del pequeño al que había rescato y no dudó ni un segundo en bajar para buscar a su hijo.

Las hierbas le picaban en los pies, y para que el niño no se dañara, lo cargo mientras corría lo más rápido posible.

Ya no escuchaba a su hijo. 

Sólo podía concentrarse en escuchar con atención el movimiento de las hojas que hacía el agresor de su hijo para escapar, pero era claro que nunca ganaría, recuperaría a su pequeño de una manera u otra.

Los nervios comenzaron a subir, su respiración bajaba gracias a que estar corriendo sin parar, su cuerpo comenzaba a pedirle un descanso, pero no podía. 

Cuando no escuchó más el movimiento de las hojas, se permitió parar en medio des bosque, el cual no veía más que arboles y más arboles, y para su mala suerte, pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer en su cabeza.

La desesperación comenzó a crecer como espuma, su cuerpo comenzó a temblar y por más que veía a todos lados, no podía encontrar alguna pista para saber donde estaba su hijo.

—Señor. —jaló la manga del hombre. —Debemos irnos. El bosque se inunda cada vez llueve. 

El de ojos verdes rió levemente, casi queriendo llorar allí mismo.

—No podemos, mi niño. —Trato de decir con calma para no asustar al pequeño rescatado. —Necesito encontrar a mi hijo.

—Podemos hacerlo mañana.

No quería irse.

Sí se iba, era para siempre.

Pero...El niño tenía razón, ese bosque se inundaba de lo peor cuando llovía...Pero su hijo.

¡Su hijo fue raptado por la bestia!

¿Qué podría hacer?

Estaba en medio de los arboles, ya sin escuchar ningún sonido mas que el de sus nervios y desesperación, y ya no sabía que más hacer, no quería nada más que encontrar a esa bestia para degollarla por retarlo.

Con la otra mano revolvió sus cabellos, con las lagrimas ya cayendo.

Su hijo. Izuku...

—Mañana yo le acompañaré señor. Buscaremos a su hijo, todo el tiempo del mundo. —Aseguró el pequeño de cabello azul cielo, casi llegando a gris. Y es que de verdad quería creerle, quería tener la mente de un infante y pensar que al día siguiente su hijo estaría intacto, allí esperándole, pero no. 

Viejos Relatos -Hwtober [Tododeku]Where stories live. Discover now