Capítulo 2

619 98 24
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Uno nunca está preparado para ver a su ex pareja, de verdad, lo juro.

Me he imaginado tantas situaciones en las cuales podría haber visto a Isaac, pero ninguna se comparaba con esta, ni mucho menos podía imaginarme el revoloteo de cosas que pasaban por mi cabeza, el asco y las ganas de vomitar que eran a causa de los nervios de verlo.

Entré a la habitación después de haber huido literalmente de esa casa, el rostro de Isaac no lo podía quitar de mi cabeza, incluso si no hubiera visto su rostro lo reconocería, conocía la forma de sus brazos, su espalda, su cráneo, su pelo, su aroma, no necesitaba verlo completamente para saber que era él.

Me senté sobre la cama y me dediqué a hacer ejercicios de respiración para calmarme mientras veía como el celular prendía anunciando que entraba una llamada que posteriormente iba a ignorar.

Isaac era todo lo que no quería en mi vida.

Comencé a llorar y yo nunca lloraba, jamás, tendría que ser tanta la pena que sentía para que yo llorara, lloré en silencio esa noche sintiéndome una vez más miserable, por llorar y por sentir, porque creí en ese instante que todo lo que había construido alrededor de 5 años no había sido suficiente y que estaba siendo débil y yo había jurado no ser volver a ser débil.

Los ejercicios de respiración no funcionaron, el whisky de mi padre sí.

.............

—Nahir— escuché débilmente.

—Nahir, despierta tenemos que hablar— abrí los ojos y vi a una Alice preocupada sentada al lado derecho de la cama.

Me senté y apoyé la espalda en el cabecero mientras me miró con preocupación. Tenía un dolor de cabeza terrible.

—Qué demonios te pasó anoche— preguntó sin más pasándose la mano por el pelo en señal de preocupación.

—Isaac estaba ahí— expliqué buscando una goma para el pelo en la mesita de noche. No quería hablar de tema, pero que más daba.

—No puede ser, porque él estaría allí, es que no puedo simplemente entender— mencionó en tono enojado.

— ¿No crees en mí? ¿Piensas que estoy loca? — pregunté de manera seria.

Suspiró y dijo —Te creo, pero no entiendo que hacia allí, o sea ¿estás bien?— concluyó.

—Estoy perfectamente, pero tú sabes que si hay alguien con quien no quiero encontrarme en ningún lugar del planeta es con ese imbécil— mencioné sacándome las sábanas de encima.

—Nahir si realmente lo viste, es porque vive nuevamente aquí y tienes que prepararte mentalmente si te llegas a encontrar con él, no puedes andar por la vida huyendo de gente, tú no eres así— me dijo caminando y dando vueltas y vueltas.

Nahir | Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora