Capítulo 16

261 29 3
                                    

Esa noche luego de que volví, solo hubo silencio y caras raras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche luego de que volví, solo hubo silencio y caras raras.

Nadie hablaba, todos sabíamos que todos habíamos cometido errores. Damián y yo nos fuimos al hotel esa noche y él solo fumó impasible. Lo cual detestaba de él.

Sabía que estaba enfadado y que estaba cansado como yo, pero que podíamos hacer. No me permitiría irme sin algo que era mío. Y que esa tarea no podía confiárselo a nadie más. Caminé hacia el balcón y me senté a su lado, me dio una mirada fugaz y se volvió hacia el vacío. Movió el cigarrillo sobre el cenicero, pero termina apagándolo. Se había vuelto una costumbre para ambos.


Suspiró cansado.


—Lo hiciste bien— dijo casi en un susurro imperceptible.


—No era nada del otro mundo.


—La próxima me toca— asentí lentamente. —A mí, salvarnos.


—Puede— respondió ladeando la cabeza.


—Olivia me dijo que sabes hacer muchas cosas, sabes a lo que me refiero.


—Si, pero nunca sabes con qué te puedes encontrar— respondí.


—¿Hay secretos entre nosotros Nahir? ¿Algo que pueda poner en riesgo esto? — me preguntó con el ceño fruncido.


Alcé las cejas tratando de no parecer sorprendida.


Pero hacia mucho que los nervios se habían olvidado de aparecer en mi cuerpo. —Si dudas de mí, dilo y yo te respondo— emití fijando mi mirada en él.


—Dímelo tú— el cabrón sabía algo y yo quedaba más expuesta que nunca. Pero decidí mentir, una vez más. —No— respondí mirando otro lado.


Asintió lentamente.


—Te creo, porque eres mi compañera en esto— alzó la mirada retándome y haciéndome sentir culpable en caso de que lo haga. No iba a jugar psicológicamente conmigo.


—Pues si lo haces o no, no es mi drama— respondí.


—Mañana habrá nuevo plan, solo que le debo una videollamada a mi padre y estamos con el tiempo contado— emití tratando de evadir la conversación sobre las mentiras.

Nahir | Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora