❝ Capítulo IV ❞

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0.4:

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Dos días después.

Las cosas transcurrían tranquilamente en la hermandad de Francia. Últimamente, las misiones que habían tenido se resumieron en conseguir mercadería robada o cosas así. Con la revolución en pie se trataba de ser lo más cauteloso posible, a pesar de que los Assassin's de alto rango tenían otras tareas un poco más sangrientas.

Lizzy se consideraba de rango medio, aún que en la hermandad actualmente era vista como una novicia por el simple hecho de haber empezado desde cero. No había cosa que le molestase más que eso. Sin embargó, aquello la llevó a tener un grupo que rápidamente se convirtió en el centro de chismerios más grande de toda Francia, bueno, al menos en la hermandad.

—Nunca pensé que leer libros fuera parte del entrenamiento— una joven de cabellos oscuros llamó la atención del grupo de cuatro.

—Los libros, querida Caroline sirven para entrenar ese pedazo de cabeza vacío que tienes— otra se burló.

—¿Ya van a empezar?— la Americana bajó su libro para ver a sus compañeras.

—Dile a Veronique, yo solo hablé de los libros.

—Zoé, dile algo— Veronique, una mujer de cabellos dorados y ojos verdes limón se quejó.

—¿Podrían callarse? La mentora Sophie nos ordenó leer, el conocimiento es poder dicen por ahí.

Si, así era ese pequeño equipo. De mayor a menor claramente la más pequeña era Lizzy, mientras que en escala la más grande era Zoe, de nombre completo Zoélia, una hermosa joven de cabello rojizo y ojos dorados como el sol de la mañana. La siguiente se trataba de Veronique, una amante de los libros y la poesía, nacida en cuna de oro con padres burgueses. Su apariencia era digna de una joven mujer radiante e independiente, algunos la llamaban angel caído debido a su hermosa melena rubia y ojos verdes totalmente hipnóticos. Por último estaba Caroline, una simple chica de familia humilde que seguía su linaje en la hermandad gracias a su madre, quienes la veían afirmaban que eran igual a ella, de hermosa melena oscura y ojos café.

Habrían convivido antes y ahora les tocaba formar equipo con la Americana que hasta ahora, adoraba sus peleas absurdas.

—Coincido en que el conocimiento es poder, pero se tiene que tener cabeza para lograrlo— Veronique se burló nuevamente.

Assassin's Creed: revolución Donde viven las historias. Descúbrelo ahora