24. Frialdad latente

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Cenar con los Nichols me dio el soplo de normalidad que estaba necesitando a pesar de que la familia contaba con dos inmortales en ella, cosa que aún no terminaba de entender del todo

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Cenar con los Nichols me dio el soplo de normalidad que estaba necesitando a pesar de que la familia contaba con dos inmortales en ella, cosa que aún no terminaba de entender del todo.

Val y Dick se comportaban como...humanos, cocinando, jugando con los niños e incluso comiendo comida normal.

Recuerdo haber leído sobre la dieta de los Vrykolakas, según aquello son capaces de ingerir cualquier alimento, sin embargo, necesitan de sangre para vivir.

Estaba en el sofá jugando con Maggie, Dick tenía razón, con solo ver sus ojos brillantes quedabas prendado, hace veinte minutos que está jugando a aplastar mis mejillas y solo soy capaz de sonreír como boba. Los chicos terminan de lavar los trastes mientras la señora Miriam ayudaba a los gemelos con su tarea.

La pareja conversaba en voz baja y se reían con complicidad mientras ambos se arrojaban agua, me hacían querer suspirar. Cuando acabaron, Dick se llevó a su hermana y cruzando algunas palabras con su madre ella la tomó en brazos y dejó a sus otros hijos en lo suyo.

—Ana, un placer conocerte. Me gustaría volver a verte pronto —me dio un beso en mi enrojecida mejilla—. Di adiós Mags, adiós querida —y subió las escaleras no sin antes gritar—: ¡D y D, tienen cinco minutos! Dick cariño no lleguen tarde.

Y sonriendo procedimos a salir de la casa, los hermanos de Dick eran tan atractivos como él y me sorprendía que a pesar de pasar por tanto, su madre era una mujer joven y radiante.

—Aún no lo entiendo, son tan...

—¿Hogareños? —completó Val— También me sorprendí, no creí que luego de convertirnos podríamos llevar una vida normal, pero luego te das cuenta de que no es nada del otro mundo.

—A menos que quieras mandar a alguien al otro mundo —murmuré.

—Siempre puedes revivirlo —se encoge Dick de hombros.

Contengo una risita, el pueblo a esta hora es un sitio fantasma, sus compungidos habitantes temiendo a las oscuras calles y a cualquier atacante, humano o no.

Dejo salir todo el aire que de repente contenía.

—Quiero hacer una petición, aunque no sé si sean las personas o... vampiros correctos —me disculpo rascando mi cabeza—. Aún no me acostumbro y...

—Ana —Dick se detiene a mirarme—. Nadie te pide que te acostumbres, es lo que es y te aseguro que no es fácil. Sólo suéltalo.

—Quiero que le borren los recuerdos a Kate o lo que sea que Ashton hizo con mi mente para no recordar lo que me hizo.

Compartieron una seria mirada, yo la conocía, era de esas que hablaban solas, luego me observaron con pena.

—Es una buena salida créeme, pero no podemos ayudarte, es...complicado.

Colder✅ [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora