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Y después de esperar una hora en aquella fila su turno llegó, pasando toda la ropa de bebé y artículos del mismo primero. Chan tenía al bebé en sus brazos ya que este tenía el peluche que habían pasado primero. Félix no quería dejar a Gudetama por nada del mundo. La muchacha que los atendía en la caja había estado admirando al bebé mientras este la saludaba con una sonrisa angelical y sacaba su pequeña lengua mirando cómo el mayor miraba la pantalla donde salían todas las compras y precios.

-¿Es su hijo? -Preguntó la muchacha mientras seguía pasando la ropa mientras retiraba el gancho y se lo daba a la persona que ayudaba a empacar las cosas. Chan no supo que responder, no podía estar dando ligeras sospechas de que el Félix adulto era ahora un bebé, la chica seguramente no había reconocido quienes eran y eso era un punto de ventaja. Una pequeña mentira no era mala. Asintió haciendo que la chica sonriera -¿Y la madre? Seguro es hermosa. -Alabó la chica, la cual empezó a pasar los juguetes de Félix.

Chan sonrió inconscientemente cuando JeongIn apareció a su lado viendo como la muchacha dejaba de sonreír y miraba al chico que estaba a su lado con sorpresa.

-Está todo listo, ¿Quieres que cargue a Lix? -La chica tenía una tierna sonrisa mientras miraba a la pareja con el menor de manera adorable. Había quedado sorprendida por la belleza del recién llegado e intentó recordar, ¿Dónde había visto a una persona igual de bella? Pues aquel rostro no era comparado con nadie más.

-Vaya, si que es hermoso. -Comentó haciendo que Chan la mirara con sorpresa y JeongIn con confusión y una ceja levantada. Se encogió de hombros terminando de tomar a Félix mientras jugaba con él y su peluche -Me alegra que les hayan dado la oportunidad de adoptar a un bello ángel. -Chan sonrió, la chica había sacado conclusiones demasiado rápido por la situación que se había dado. No le molestó, pero tampoco lo negó. Estaba feliz por aquella conclusión rápida.

¿Por qué no lo negó? Porque le agradaba la idea, le encantaba. Chan sentía algo por el maknae y el pensar de aquella forma con el menor le hizo sumamente feliz. Siguió viendo cómo JeongIn jugaba de manera tierna con Félix mientras que el bebé sacaba ligeras risas. En ocasiones Félix lo miraba y él hacía ligeras caras graciosas que hacían al menor reír.

Las risas del bebé llamaban la atención de muchas personas que al ver a los dos supuestos padres los miraban de manera extraña o de manera tierna. Aprobación y desaprobación. Por ese motivo y otro Chan no se había confesado, sabiendo que podría traer malas miradas y malas críticas al grupo.

La chica notó esto a lo cual con una mirada de disgusto detuvo su trabajo y miró a las personas que hablaban de manera nada discreta lo mal que se veía aquello. Había escuchado un comentario que le había hecho enojar, e hizo que su cara se pusiera roja por la ira. No, no iba a permitir aquello.

"El bebé es tan lindo, ojalá no se vuelva como ellos".

-¡¿Por qué mejor no van a hablar de su asquerosa vida y dejan que ellos sean felices?! -Dijo con tanta rabia haciendo que las personas pararon de hablar de forma brusca y la miraron con miedo. La chica ya estaba harta de la mente cerrada de las personas, de que no aceptaran que el mundo cambiaba pero por más que quisiera un mundo mejor, sabía que en aquel mundo seguirían estando aquellas personas. Después de todo, en algo bueno siempre hay algo malo.

-EunBin -Le habló una chica que trabajaba atendiendo a otra pareja, esta si real homosexual, que había visto la escena y ahora tenían una sonrisa de puro apoyo. La chica le había hablado para calmarla pero igual que a ella le estaba hartando aquella situación -, tranquila, no pierdas el tiempo con personas de mente cerrada. -Y siguió trabajando con una sonrisa sabiendo que había hecho lo correcto.

BabyFélix | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ 『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora