Cuando el hechizo de sus vidas pasadas le afecta, su pequeña familia tiene que tratar de buscar el factor que lo haga regresar.
Porque Lee Félix no puede ser un bebé para siempre, porque Hwang HyunJin lo necesita más que nadie y porque sus vidas no...
Las cosas iban normal como al principio estaban yendo, sin complicaciones y la verdad, ahora que Félix estaba de regreso conmigo, todo iba con calma.
Mi madre se había ido al día siguiente y yo le había dicho que podía irse, no iba a abandonar a la persona que quería, ni mucho menos a mi familia.
Ella me reclamó muchas cosas, me dijo otras tantas que en su momento me hubieran dolido, pero ahora no. No sabía por qué al principio me había convencido con sus palabras, y es que cada vez que recuerdo la conversación me enojo conmigo mismo, fui tan estúpido, demasiado.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Bebé, he visto que el grupo se detuvo... -Habíamos salido a tomar algo para ponernos al día, estaba tan contento de que mi madre estuviera conmigo un tiempo.
-Sí, sucedió algo con Félix, ya debiste haberlo visto en las noticias. -Me encogí de hombros restándole importancia. Amaba a Félix y la verdad, estar un tiempo con el bebé había aclarado mis sentimientos.
-Lo vi, y también en twitter. -Me sorprendí, pero sonreí. No parecía que mi madre compartiera la misma felicidad que yo.
-¿Algún problema? -Tomó su teléfono y me mostró las imágenes que yo ya tenía, sonreí sin evitarlo. Era Félix, aquel bebé se estaba robando mi corazón de forma rápida.
-Lo hay, te lo he dicho por mensaje, mensaje que no respondiste. -Hice una mueca de molestia, ¿Ocurría algo malo en querer mucho a un bebé?
-Lamento no estar pendiente de mi teléfono, pero en casa tenemos a un bebé al que tenemos que cuidar y nos quita un poco de tiempo. -Mi madre asintió, pero de todos modos prosiguió.
-¿Sabes lo malo y asqueroso que se ve? ¡Pueden acusarte de pedófilo! ¡Además que es con un menor y un... -Mi madre se detuvo en la última palabra -... Niño! -Sus palabras dolieron más de lo que deberían de haber dolido -Espero que entiendas, cariño, que te digo estas cosas porque no quiero que arruines tu carrera... -Agarró mi mano con fuerza e hizo que la mirara.
Mi madre seguía los estereotipos de pareja, que el amor entre hombres no podía existir y que estaba mal y yo lo sabía. Debí decirle en su cara que eso no le incumbía, pero ella seguía atacando. ¿Cómo no sentirte mal con las palabras de la mujer que te dio la vida?
-Hay muchas chicas bonitas, pero no busques a un... Niño. Busca a una linda chica, ten una familia. -En ese momento deje de escucharla. Sus palabras seguían resonando en mi cabeza como un taladro. Mi mentalidad las rechazaba, pero me habían dolido.
Al final mi madre , después de tantas cosas dichas sobre mí, sobre Félix, sobre la redes sociales y demás se retiró dejándome con una pequeña pregunta en la cabeza.
-¿Acaso quieres avergonzar a tu familia y destruir tu carrera por un niño? Estás enfermo si dices que sí. -La furia entró en mí en ese momento por haberme mostrado débil y no responderle.
