〖Decimonovena Alma〗

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『❝He tenido varios intentos fallidos de suicidio. Uno de ellos fue mi nacimiento❞』

─¿Qué diablos estás haciendo? ─Preguntó mirándose a sí mismo mediante el reflejo distorsionado del azulejo en frente suyo, acariciando su rostro lentamente, afectado.

Sabía que su actitud no era la correcta, ¿Pero qué más podía hacer? Él no sabía cómo tratar con omegas o gente en general, y últimamente se sentía tan encerrado y confundido, que no quería ni si quiera tener contacto con seres humanos.

Y entonces, de pronto, impusieron que Jungkook sería la persona con la que se casaría y que debía olvidar a JeonGuk.

¿Era eso posible? ¿El olvidar a una persona solamente porque así era requerido? Si así era, él realmente necesitaba saber el método para que eso pasase, porque estaba muriendo internamente, a pesar de que JeonGuk había muerto,el ver a Jungkook le gritaba que algo de él aún quedaba, pero entonces caía en la horrible realidad y se desinflaba.

Su lobo, que aún se hallaba dolido por la pérdida de quien había considerado su pareja de toda la vida, estaba ligeramente arrepentido. Una lágrima salió del ojo izquierdo de Jimin, ¿En qué estaba pensando? El hermanito menor de JeonGuk estaba en sus manos y él lo único que estaba haciendo era lastimarlo.

Estaba haciendo las cosas mal, y si no se manejaba bien la situación probablemente terminaría en otra tragedia, aunque la muerte de su amor había sido por razones totalmente distintas.

Un suspiro cansino salió de sus labios con recelo mientras se levantaba, intentando percibir el rastro de olor que Jungkook había dejado al irse. Algo se removió dentro de él al sentir el olor a tristeza y desamparo en éste, ¿Él había causado eso? Se sintió arrepentido.

Solamente lo justo, pues no había establecido aún un vínculo con Jungkook, y lo único que había en su mente era que él era el gemelo de JeonGuk, su hermano, y que debía cuidarlo para no perderlo como lo había hecho consu amado. Ese era otro punto, pensó mientras se apresuraba hacia la puerta.

Estaba comenzando a hacer más frío, lo que terminaría, muy probablemente en una llovizna, o quizá hasta una tormenta, y no sabía si el omega era de salud delicada. De igual manera, tenía que apresurarse. Él no sabía cuánto tiempo estaría su olor en el ambiente, y no quería perder su rastro, de lo contrario él estaría perdido.

No solo por el hecho de que Jungkook no estuviera con él, sino que el concejo -y Rain- se lo comerían vivo si se enterasen de lo que le había hecho al omega.

Salió a la calle y caminó unos cuantos metros hasta dar con una acumulación de gente mayor; la gente de esmeralda ya había salido a hacer sus diligencias y demás actividades, pero le pareció extraño de que a pesar de que habían tantos alfas, omegas, y olores de colonia que utilizaban algunos betas para compensar la falta de olor, el rastro de Jungkook seguía claro y fresco como una mañana de invierno.

Como una mañana de Esmeralda, en realidad. Afortunadamente para él, no tuvo que caminar demasiado, porque Jungkook estaba tan solo a unos cuantos metros de él, a punto de internarse en el bosque, con la mirada gacha y con las lágrimas en las comisuras de sus ojos.

─¡JungKook! ─Gritó desde su lugar al ver que éste al parecer, intentaba internarse en el bosque.

Muchas personas voltearon a mirar, confundidos, extrañados de que Jimin estuviese hablándole a JungKook.

Extrañados de que un alfa de tal calibre como Jimin si quiera notase la existencia de alguien tan insignificante. Pero Jimin no le tomóimportancia a esas opiniones, y simplemente caminó, gritando cada vez más fuerte, hasta que el omega pareció escucharle e inmediatamente volteó, esperanzado de que él estuviese ahí.

Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora