Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Trigésima Octava Alma〗

『❝Cuando te ví dentro de ese cajón me prometí que pronto volvería a verte, y esa promesa voy a cumplirla pronto❞』

Finalmente, después de haber pasado toda la tarde entre todo ese papeleo había quemado su mente lo suficiente como para olvidar lo que le había dicho YoonA, e incluso lo que le había pedido al chofer de Jungkook.

Lo único que podía ver eran tratados o cartas de las manadas cercanas, o incluso de manadas que estaban muy alejadas, también muchas cartas dirigidas a la formación de los centinelas en cuanto a su entrenamiento, aumentos de presupuesto, entre muchas otras cosas.

Ya no tenía idea de si prefería tener que estar entre tantos papeles, o tener que estar al aire libre sudando como cerdo durante la rutina de los soldados. Pasó una mano por su cabeza, viendo que faltaban un montón de documentos importantes por revisar, maldiciendo en voz baja, pues su cabeza ya estaba comenzando a doler, y en su cuello había demasiada tensión acumulada.

Entonces, unos suaves toques en su puerta le hicieron fruncir el ceño, ¡Le había dicho a su nueva secretaria que no quería que nadie lo molestara! E incluso la misma siempre entraba abriendo la puerta, sin siquiera pedir permiso, pues aún le costaba acostumbrarse a seguir órdenes tan precisas.

─Lárguense, no quiero ver a nadie ─Dijo con molestia. De nuevo, tocaron suavemente la puerta y él bufó molesto.

Rápidamente se paró de su asiento y se dirigió a la puerta, abriéndola de golpe y con mucha ira a causa de lo irritado que se encontraba.

─¡¿Quién diablos vino a...?! ─Antes de poder continuar, un delicioso aroma a duraznos nublo sus sentidos, pero poco a poco este iba desapareciendo.

Lentamente bajó su rostro y pudo ver a un pequeño omega con la mirada puesta en él, ojos aguados, mejillas rojas y labios expresando descontento y miedo en un adorable puchero. Jimin volvió a maldecir y miró a ambos lados asegurándose de que nadie lo hubiera visto,y luego lo adentró de un tirón a su despacho.

─¿Qué haces aquí, Jungkook? ─Fue lo primero que le preguntó, sin moderar su tono hostil, pues no había medido que el omega estaba asustado.

─E-El chofer m-me dijo q... que usted me había... quería en su de-despacho ─Hipó, jugando con sus rechonchas manitos.

Jimin se reprendió a sí mismo y acarició el cabello de Jungkook, sabiendo que no era su culpa el que él estuviera irritable aquella tarde. Tomó las manitas que tanta ternura le causaban y las acarició con las propias, luego las apretó y se agachó para dejar un beso en su frente, beso que hizo sonrojar a Jungkook hasta las orejas.

Su lobo saltó emocionado meneando la cola, y el lobo de Jimin reaccionó inmediatamente, meneando de manera menos apasionada, la propia.

─Perdón, cachorro ─Se disculpó, ahora limpiando las lágrimas de las mejillas de Jungkook─. Es solo que estoy muy estresado y me desquité contigo.

─N-No se preocupe, alfa ─Dijo, con el pecho caliente por como éste lo llamó─. P-Por cierto ─Mordió su labio vacilante.

─¿Sí? ─Apartó un mechón rebelde que caía por su frente.

─Vi que... Mirna estaba en la entrada.

─¿Supongo que ella fue la que te dejó entrar, verdad?─
Jungkook asintió lentamente.

Si fuera otra persona, Jimin se hubiera enojado, tratado mal y por último, despedido del puesto de trabajo, sin embargo, era Jungkook a quien tenía en frente, lo cual suponía un calmante para él. A demás, Rain le cortaría la yugular, pues era ella quien la había puesto allí, y por si fuera poco, la omega tenía al parecer dos hijos a los cuales mantener, y tampoco era un descorazonado como para dejarla en la calle.

─No la regañe, alfa ─Pidió─. Yo le pedí que no le avisara porque quería darle una sorpresa, perdón... ─
Enternecido por cómo hablaba el menor, Jimin negó y entrelazó sus manos, dandootro beso en su frente.

─No pasa nada cachorro. Mejor ven y siéntate conmigo ─Curiosamente, el aroma de Jungkook era cada vez más y más llamativo, se sentía en las nubes.

Jungkook asintió totalmente a gusto con el trato del alfa, y lo siguió. Una vez Jimin se sentó, él le dirigió una mirada llena de confusión, aún con sus manos entrelazadas.

─¿Dónde debo sentarme yo, alfa? ─ Jimin soltó una risilla y tiró un poco de él.

─Ven aquí ─Con su mano libre, palmeó sus muslos, a lo que Jungkook se sonrojó, y sin embargo, no lo contradijo ni se negó.

Éste se subió en Jimin de manera que quedaron frente a frente, con sus pechos pegados por el abrazo que el centinela le estaba dando. Jungkook sonrió por el afecto y sintió que estaba volando, y sabiendo que Jimin no lo podía ver sonrió por el sentimiento cálido en su pecho.

Dejándose llevar por el momento, Jimin hundió su cara en la curvatura del cuello de Jungkook y dio una ligera lamida que hizo estremecer al omega, a quien se le erizaron los vellos de todo el cuerpo al sentir el agarre en su cintura intensificarse.

─A-Alfa... ─ Jungkook jadeó impresionado cuando sintió otro lametón.

─Hueles tan bien, omega... ─Su voz ronca, no hizo más que estimular algo que él no supo cómo interpretar, pues era algo nuevo, que en definitiva, jamás había sentido.

El alfa seguía ahí, tomando grandes bocanadas de aire impregnadas al olor de Jungkook, que estaba liberando tensión en su cuerpo y al mismo tiempo, lo estaba haciendo perder el control, pues no sabía porqué a su lobo le encantaba tanto la idea de que aquel omega, fuera suyo.

Sabiendo que tenía que regularse se separó casi de golpe, sorprendiendo al omega que lo miraba con las pupilas dilatadas y los labios remojados ensu propia saliva.

Jungkook observó pasmado los ojos del alfa, que habían cambiado ligeramente a color azúl eléctrico. Le sonrió tiernamente, sin esperar la reacción del alfa que fue atacar sus labios con ardúa necesidad, una necesidad que Jimin no supo de dónde vino, sin embargo, ahí estaba.

Jungkook gimió bajo, pues el alfa ahora estaba colando sus manos por debajo de su ropa, y se encontraba meciéndolo encima suyo. Jungkook se asustó cuando sintió algo bajo su trasero, bastante duro, sin embargo no dijo nada, pues le estaba gustando lo que ocurría.

Su vista poco a poco se iba tiñendo de un color distinto a los normales, y eso lo descolocó. Porque todo lo que veía era una gama monocromática de morado, por todos lados.

» ¡Su don está despertando!

» ¿Por qué suenas tan emocionado? No es como sifuera a traer alguna cosa buena.

『❝Hay personas que nunca debimos haber conocido❞』

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