Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Cuadragésima Cuarta Alma〗

『❝No me dejes, por favor... Ya no quiero estar solo❞』

El alfa estaba demasiado ansioso y no podía dejar de comerse las uñas, incluso ya había lastimado su cutícula y se había sacado sangre, pero es que era imposible para él no estar preocupado y no hallaba otra manera de liberarse. Habían pasado casi cuatro horas y la noche había caído sobre ellos.

La luna brillaba intensamente con orgullo, brindando tranquilidad a Esmeralda, sin embargo, a él no. Estaba ansioso y no le había apartado la mirada a Jungkook de encima.

No podía dejar de pensar en la marca que Jungkook tenía en la espalda. Él no era tonto y antes de llamar a un doctor había decidido revisar a Jungkook por sí mismo, teniendo en cuenta lo que había dicho antes de caer desmayado y no quería exponer a su menor.

Su lobo instintivamente le hizo revisar aquella cicatriz, pero al retirar la chaqueta con la que lo había cubierto, se encontró con que ésta estaba increíblemente hinchada y ardiente, a demás de que con el paso del tiempo se iba reduciendo la marca mientras el daño hacía lo contrario. Un conjunto de ruidos amorfos lo sacó de sus pensamientos.

Al levantar la mirada, se encontró con Jungkook parpadeando levemente mientras soltaba suaves gemidos que no sabía cómo catalogar, pero lo único que le importaba era comprobar si el omega estaba bien.

─J-Jungkook ─Tartamudeó por el nerviosismo, pero inmediatamente recobró la compostura─. ¿Cómo te sientes? ─Sus manos viajaron hasta su carita, la cual estaba ardiendo, solo para poder acariciarla.

─Alfa... ─Soltó Jungkook en voz baja, casi inexistente. Su garganta seca lo hizo toser.

─ Kookie, déjame ir por agua ─Aún tosiendo, el omega negó y débilmente lo tomó de la mano.

─N-No se vaya ─Pidió, jalándolo─. No quiero estar solo...

─Solo será un momento ─Dijo, dándose la vuelta aún sentado en la cama.

La rapidez con la que el omega de Jungkook reaccionó fue alarmante. Antes de que Jimin pudiera levantarse Jungkook ya estaba adherido a él cual garrapata y había hundido su cara en el hueco entre el cuello y el hombro de Jimin, aspirando su aroma embriagado.

Sus uñas se habían clavado en la piel del alfa, la de su mano derecha en el brazo derecho del alfa y las de su mano izquierda las había clavado en el pecho. Se encontraba arrodillado detrás de Jimin, sin embargo aún era demasiado pequeño.

El alfa obviamente sorprendido por el toque del azabache intentó voltearse para enfrentarlo, pero como si Jungkook supiera sus movimientos apresó al alfa totalmente con sus piernas, sentándose.

─J-Jungkook, ¿Qué haces? ─Inconscientemente susmanos comenzaron a temblar.

El omega no respondió, y en cambio su travieso lobo comenzó a liberar su aroma con ávido deseo, haciendo flaquear su cordura y sacando a relucir su parte más salvaje. Estaba descolocado ya que él jamás había cedido a su instinto animal, pero estaba tan cerca de hacerlo. El aroma a duraznosera sofocante.

─Alfa ─Volvió a murmurar, pero ésta vez juguetonamente. Sus manos comenzaron a pasearse por el pecho de Jimin, quien solo pudo tomar una honda respiración para regularse.

─Jungkook, no juegues con fuego ─Advirtió una vez que el omega comenzó a besar su cuello, específicamente donde estaba su glándula de olor.

—Está haciendo calor ─Dijo─. Veo todo púrpura, alfa... yo sé que usted también lo quiere...

─¿De qué demonios estás hablando? ─Preguntó, obviamente sin recibir respuesta.

Su alfa al ser ignorado actuó por sí solo y se deshizo del agarre de Jungkook, la preocupación volviéndose duda. Cuando se volteó para comprobar a Jungkook y examinarlo como era debido tuvo que ahogar un grito de sorpresa, pues sus ojos eran de color fucsia brillante.