〖Quincuagésima Primera Alma〗

4.5K 452 183
                                    

『❝El tiempo solo cura lo que ya no importa❞』

Habían perdido la cuenta del tiempo que habían pasado besándose. Jungkook estaba hundido en el colchón y el cuerpo del alfa estaba encima inmovilizándolo y reclamando su boca cada vez más exigente, cada vez mejor. Jungkook sentía algo extraño en su vientre y a su omega emocionado.

Él no era tonto y sabía qué era exactamente lo que quería pero era demasiado penoso como para pedirlo. En ese momento en el que estaban ambos con tiempo, totalmente dispuestos y ambas partes animales se estaban comunicando perfectamente era simplemente correcto.

Un fuerte trueno sonó, haciendo gemir a Jungkook por la impresión y que se erizara, encogiéndose en su lugar. La luz del lugar se cortó y todo quedó levemente más oscuro, pues el sol estaba cubierto en su mayoría por nubes grises.

─¿Estás bien? ─Preguntó preocupado Jimin ante los gimoteos que soltaba Jungkook, acariciando aquel hermoso y delicado suave manto de piel que poseía Jungkook.

Jungkook negó y le dieron ganas de sollozar cuando su cuerpo comenzó a tiritar. Sabía que no podía prolongarlo más, sin embargo se sentía apenado y pudoroso ante la idea de mostrarse desnudo ante el alfa. Estaba nervioso, y la preocupación de Jimin solo sabía ponerlo aún más nervioso de lo que ya estaba. Jimin sin pensarlo dos veces lo abrazó.

Jungkook pasó sus manos por su espalda y clavó sus uñas ahí, pero el agarre no era duro ni dominante, tampoco era agresivo. Ambos se miran fijamente a los ojos, sin decir nada, en un silencio cómodo y ruidoso. Cuando Jungkook sintió que ya no podía sostener la mirada de Jimin por más tiempo desvió su cara, su perfil chocó suavemente contra el colchón.

Los ojos de Jimin eran negros, oscuros y vacíos, como un abismo en el que estaría dispuesto a perderse. Sus cuerpos siguen cubiertos, el de Jungkook por una fina tela traslucida blanca, sus pezones erectos debidoal frío.

─Mírame... ─Susurró Jimin muy cerca de su oído, tanto que todos y cada uno de sus vellos se erizó al compás de la hermosa melodía que creaba la calmada pero fuerte respiración de su dominante.

El Omega un poco indeciso obedeció, siendo atrapado inmediatamente por aquellos gruesos y deliciosos labios que ya había probado anteriormente, pero había algo diferente. Cuando llegas el sol dentro no importa si por fuera llueve...

Jimin siente su interior caliente, pero no es excitación o pasión... Entonces... ¿Qué es? El típico beso cliché de cuento de hadas sueleser suave, cálido y muy placentero, pero este tenía un toque diferente. Ambos labios encajaban perfectamente, no era un beso húmedo ni había nada de lengua, tan solo era un insignificante roce de labios que se sentía como algo enorme.

Jimin se separó y observó el leve sonrojo de Jungkook gracias a la suave luz ambiental que se cuela por la ventana. Luego de estar así unos segundos Jimin se separó y soltó el agarre de Jungkook, luego cuidadosamente tomó sus labios uniendo ésta vez sus labios en un beso más profundo, pero sin dejar la delicadeza y elamor de lado. Un poco tímido el omega intentó corresponder.

La situación era bochornosa y hacía que cada parte de su cuerpo se quisiera quedar inmóvil, paralizada. Sentía como los cálidos labios del centinela atrapaban los suyos y formaban algo indescriptible dentro suyo. El frío del ambiente no era nada comparado con el calor en sus pechos que subían y bajaban frenéticamente. Sus corazones latiendo y sus almas conectándose, diciéndose todo lo que necesitan con tan solo un suave roce.

Ahora los besos de Jimin están por todos lados, mejillas, nariz, frente, admirando lo hermoso que es Jungkook y alabandolo en silencio. Su piel quema y siente que estará eternamente marcada por el alfa, pues cada roce es un nuevo mundo. Junkgook por fin pierde la vergüenza.

Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora