Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Quincuagésima Segunda Alma〗

『❝Mis peores temores se hacen poco a poco realidad❞』

No habían acabado precisamente ahí. Tras eso Jungkook no había quedado satisfecho, pues su omega estaba reacio a parar y todo lo que quería era seguir obteniendo más de aquel placer carnal delicioso y al mismo tiempo la estabilidad emocional que el hermoso toque le brindaba al omega.

Era impresionante como todo había cambiado de un momento para otro. Jimin realmente no tenía quejas al respecto, por primera vez en mucho tiempo y quizá en toda su vida él se había sentido lleno y en pleno gozo de su felicidad. A pesar de su edad, Jungkook había sido muchas de sus primeras veces, y sorprendentemente, recién se había dado cuenta de eso una vez las cosas pasaron.

Él siempre había sido un alfa muy cuidadoso. Examinaba cada cosa minuciosamente, sin embargo se sentía en terreno nuevo. Mientras acariciaba y besaba a Jungkook en lo único que podía pensar era precisamente en él y en el placer y gozo que le causaba el tenerlo con él.

Y así pasó todo el día hasta que cayó la nochey sintieron el hambre rugir en sus estómagos con ansia. Claro, si se habían saltado el almuerzo tras haber ido a aquel lugar, ¿Qué más podían esperar?

─Alfa ─Ronroneó el más pequeño, aferrándose a él cuando éste quiso levantarsepara ir por un poco de alimentos.

Jimin sonrió por el inocente y caprichoso toque, sintiendo la ya familiar sensación de calidez en su pecho. Lo único que hizo fue dejar un tierno beso en la coronilla de Jungkook.

─No se vaya ─Lloriqueó, haciendo un recorrido de mordiscos desde su cuello hasta su hombro, causándole sensaciones agradablemente escalofriantes a su mayor.

─Tengo que ir por algo de comida, cachorro ─Dijo. No pudo evitar soltar otro gruñido cuando Jungkook clavó levemente sus pequeños colmillos. Obviamente esa respuesta no le había gustado al omega.

─¡Quédese conmigo! ─Ordenó caprichoso. La actividad sexual y cariñosa había convertido asu omega en un total mimoso, y no se quejaba.

─Debo alimentarte correctamente. No quiero que enfermes ─Insistió el alfa.

Jungkook soltó otro adorable gruñido, ésta vez mordiendo su oreja. Jimin  no pudo evitar recordar el "terrible ataque" de su omega hacia él aquel día, enterneciéndose por el agradable flash que tuvo de Jungkook mordiendo su oreja. No debió haberlo hecho.

El recordar por qué lo había atacado lo dejó con un sabor amargo de boca y con un bajón emocional. Inmediatamente Jungkook gimoteó y lo abrazó para seguido dejar un beso en su mejilla.

─¿Ocurre algo? ─Cuestionó meloso mientras masajeaba sus hombros, intentando que la tensión abandonara sus músculos contraídos.

─No ─Dijo toscamente, sin embargo, Jungkook no se dejó intimidar.
─Sé honesto conmigo, alfa ─Insistió el omega.

Un fuerte pero pausado suspiro salió de sus labios y acarició la mano de Jungkook, quien se apegó a su espalda buscando calmarlo con su olor.

─Me molestó recordar que aquel día me atacaste para proteger al otro lobo ─Tras decir eso, un largo silencio reinó en la habitación. El alfa se iba a levantar pero Jungkook lo detuvo de nuevo.

─N-No fue por lo que tú crees...

─Y luego te encuentro desnudo en sus brazos aquel día ─ Jungkook se sonrojó─. Creo que has notado que soy brutalmente honesto, y no me apeno de decirte que estoy celoso.

─P-Pero... El lobo no era malo... Simplemente no quería que hubiera un e-enfrentamiento violento ─A pesar de que intentó no tartamudear, le fue imposible.