Capítulo 5

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Cuando salgo del salón Ryan me está esperando con una sonrisa muy alegre en su rostro...muy alegre, esto no es bueno. Aimé está conmigo, pero prácticamente corre cuando ve a Owen al lado de Ryan.

-¿Te iras con Owen?-pregunto a Aimé desesperada porque conteste de inmediato. Me sonríe tímidamente y asiente. Se acerca y besa mi mejilla.

-Cuídate ¿sí?, me llamas en cuanto llegues a tu departamento-tiene esa mirada de hermana mayor.

Asiento con una sonrisa-Tu igual cuídate, adiós Owen-me despido con la mano, me devuelve el gesto. Ambos se despiden de Ryan y se van abrazados y riendo.

Hace tanto tiempo que alguien no me pedía algo tan simple como "cuídate", son detalles que ahora me doy cuenta lo dicen las personas a las que les importamos de verdad.

-¡Adiós!-le digo a Ryan con simpatía fingida, voy a dar un paso, y...enrolla su brazo alrededor de mi cintura. Cuando voy a protestar, coloca su dedo índice en mi boca callándome, en cuanto su dedo roza mis labios un escalofrió recorre todo mi cuerpo, él lo nota porque sonríe satisfecho, sin decir una palabra comienza a caminar tirándome con él. Camino a su lado con el ceño fruncido.

-¿Estuvo bien la clase, cariño?-pregunta besándome en la frente.

Por un momento mis ojos se llenan de lágrimas, sentí el cariño correr por ese beso, sentí preocupación,...no, no. Pestañeo rápidamente alejando toda lagrima. Papá solía besarme en la frente antes de irme a dormir, mamá también lo hacía. Me alejo de Ryan bruscamente.

La confusión llena su rostro al igual que la preocupación.

-No...no más muestras de afecto...o nada...-trato de sonar fuerte pero fallo rotundamente.

Me llena el pánico...el tener este cariño, esta confianza con alguien, todo aquel que me importo me dio la espalda. Volví a ser amiga de Aimé porque me di cuenta de que de que ella nunca me dio la espalda, a pesar que por años la trate con indiferencia, ella siguió, pero nadie más hará eso, lo sé, Aimé es única entre miles.

Un brillo de ternura aparece en los ojos de Ryan cuando se percata de mi pánico.

-Bree...-murmura suavemente.

¿Por qué YO siento pánico?, ¿desde cuándo?

-Bree...-repite

-¿Mmm...?-murmuro con los labios apretados.

-Iremos a comer y luego te llevaré a tu departamento...-dice y esta vez coloca su brazo arriba de mis hombros.

¿Es una cita?, yo no quiero una cita...

-Es una cita solo si quieres que lo sea....-una sonrisa aparece en su labios cuando dice esto.

¡PENSE EN VOZ ALTA!, la sangre se acumula en mis mejillas.

-No, no quiero que lo sea-digo mirando hacia otro lado.

No responde, solo sonríe. Caminamos hasta el estacionamiento de la universidad. Se detiene justo en frente de un deportivo rojo, muy lindo auto. Saca las llaves de su bolsillo trasero, se separa de mí para abrir la puerta del copiloto, pero soy más rápida y la abro primero.

-Ninguna mierda del príncipe azul, esta no es una cita, y por si no lo recuerdas yo no soy la princesa, soy el dragón...-digo subiéndome al auto y cerrando la puerta dejándolo con la palabra en la boca.

Con una mirada divertida da la vuelta al auto y se sube poniéndose en marcha de inmediato.

-¿Comida china?-propone-¿Sushi?-agrega.

Sweet Bitch © [ Terminada y en edición]Where stories live. Discover now