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ᴄᴏʀᴀ ᴍᴇɴᴅᴇs

Cuando el doctor se retira me dejo caer en la silla soltando las lágrimas y cubriéndome el rostro con fuerza, no puedo creer lo que está ocurriendo. Alex y Mei son una de las mejores personas del mundo y no se merecen esto, de todos los que existen ellos no deberían encontrarse en esa situación.
Ninguno a reaccionado luego de salir de cirugía y ya casi es momento de que la anestesia pase para que lo hagan, si no despiertan será demasiado grave y solo suplico que lo hagan, quiero ver a mi hermanito para poder abrazarlo y decirle que lo amo, al igual que con Mei, mi mejor amiga de años y como mi hermana, necesito que se encuentren bien, que luchen por sus vidas porque si les pasa algo no sabré que hacer con mi vida.

Levanto la cabeza para buscar a Austin y abrazarlo con todas mis fuerzas para darnos apoyo y cuando lo veo sentado sin reaccionar y solo mirando sus manos sin mover cualquier otro músculo el miedo se apodera mil veces de mí, rápido me levanto para correr a su lado y arrodillarme frente a él, no me mira, ni si quiera parpadea y con mi cuerpo temblando comienzo a sacudirlo para intentar que reaccione, mis padres al ver lo que hago de inmediato corren a nuestro lado para intentar lo mismo que yo, pero sigue ido sin reaccionar.

—Austin, por favor —suplico ahogándome entre sollozos— . Reacciona, no te puedes ir, te necesitamos, Alex te necesita.

—Discutí con él momentos antes de que pasara el accidente, le dije que hubiera sido mejor si el no hubiera nacido y solo existiera yo—para de hablar para comenzar a llorar terriblemente, estoy paralizada al escuchar lo que dijo, no sé como reaccionar y mi mamá lo enrolla en sus brazos mientras él sigue llorando sin detenerse y yo lo hago también observando todo, siendo abrazada por mi padre— . No quiero perderlo, moriré si él lo hace, lo necesito, no sé porque le dije todo eso, soy un estúpido, el más grande de todos—sigue hablando sin parar de llorar con inmensa fuerza. Se suelta de mamá y se para en la habitación para empezar a moverse de un lugar a otro mientras se culpa diciendo que lo que paso es debido a él y grita más cosas. Es horrible verlo actuando así, lo que hace que mi llanto se suelte con más intensidad, mi hermano está en estado crítico, mientras el otro está totalmente fuera de si, sin poder reaccionar ni controlarse. Mi mamá observa sentada asustada por la situación, así que Sky se levanta y corre para ponerse a frente a él, diciéndole cosas para sacarlo de su encierro mental, pero es imposible, ni si quiera a ella le hace caso y sigue repitiéndose que no debió de decir eso y lo qué pasó es su culpa.

—Austin, cariño, no es así, tú no tuviste nada que ver con lo que está pasando a Alex —habla mi mamá reaccionando y tratando de actuar lo más fuerte posible frente a todos.

—¡Yo le dije que me gustaría que no hubiera nacido! ¡Se lo dije! —grita en llantos asustándome y apegándome más a mi papá, quien me abraza con fuerza.

—Pero cariño...

—¡Le dije que sería feliz sin él! —vuelve a gritar y cae al piso de rodillas cubriéndose el rostro con las manos, mi mamá se arrodilla a su lado para abrazarlo, intentando consolarlo.

Siento como alguien toca mi hombro y al voltear veo a Braiden con ojos llorosos, no lo pienso para nada y me abalanzo a sus brazos para seguir llorando, él no me suelta y deja caer su cabeza arriba de la mía intentando no llorar para darme ánimos a ser fuerte y que todo saldrá bien.
Veo como mi papá sale de la habitación y Austin sigue culpándose en el suelo, con mamá a su lado, los demás tampoco tienen de idea en como ayudar o que hacer, solo están en silencio, llorando. Minutos después papá vuelve a entrar acompañado de un doctor y señala a mi hermano, este camina hacía él y le pide a mi mamá que se retire, Austin ni si quiera se da cuenta de la nueva presencia en el aula, hasta que le tocan el hombro y levanta la cabeza, tiene los ojos hinchados y rojos de tanto llorar, se ve demasiado mal que pego mi cabeza al pecho de mi novio para no ver y sentirme peor de lo que estoy.

—Lo voy a perder, perderé a mi gemelo por mi culpa, yo fui él que le dije que no naciera. Voy a perderlo, voy a hacerlo —menciona entre fuertes sollozos diciéndole al doctor, giro para volver a ver y él no le dice nada y de manera tranquila y delicada le pide que estire el brazo, cosa que obedece ido, saca una jeringa y se la inyecta, segundos después el doctor lo tiene sujetado para que no caiga al suelo y se golpeé.

—¿Qué ocurre? ¿Qué le hizo? —pregunto asustada exigiendo explicaciones, todo parece una terrible pesadilla.

—Estará bien, es un tranquilizante para antes de que comience a hacerse daño —me explica— Va a estar en la habitación 12, lo tendremos en observación. Será mejor si alguien está con él, cuando despierte se podrá encontrar desorientado —informa a mis padres, mi mamá de inmediato se ofrece junto a Sky y con ayuda de unas enfermeras y mi papá lo llevan a donde dijeron.

—Va a estar bien, ambos estarán bien, igual que Mei, son fuertes y lucharán —mi papá habla al volver e intenta sonar lo más convincente posible, camina hasta sentarse a un lado de Harry y Audrey.
Agradezco que todos nos encontremos aquí, algunos viajaron de inmediato que se enteraron de lo sucedido y es reconfortante, pero no lo suficiente para detenerme de llorar. Se sigue sin saber si mi hermano menor junto a mi mejor amiga van a despertar y luego mi otro hermano fue inyectado para tranquilizarlo de la crisis en la que está. Todo se vino abajo de la peor manera.

Endless dream Where stories live. Discover now