126

342 30 0
                                    

ᴀʟᴇx ᴍᴇɴᴅᴇs

La música da inicio y tomados de los brazos, mi mamá y yo comenzamos a caminar hasta el altar, con todas las miradas posadas en nosotros, sonrío y al llegar a mi lugar, me da un beso en la mejilla y va a tomar asiento con papá, así que me quedo de pie a un lado del padre, mis manos no dejan de moverse y trato de distraerme con algo y no morir de un infarto en ese momento, busco a mis papás con la mirada y están en la primer fila viéndome emocionados, mamá está soportando las lágrimas y papá la tiene abrazada y me guiña un ojo dando a entender que todo se encuentra bien, sé que él entiende por completo este sentimiento tan inexplicable porque se encontró en mi misma posición.
Todos los invitados se ponen de pie y la música se escucha, inhalo y exhalo buscando a mis hermanos con la mirada, al hacerlo, Austin levanta sus dos pulgares y Cora me manda un beso, sin duda ellos dos tienen poder sobre mí para ayudarme a tranquilizarme, porque luego de eso, los nervios se quitan un uno por ciento menos, ambos empiezan a caminar juntos para llegar a donde me encuentro, Austin se coloca a mi lado y Cora del otro, donde se pondrá Mei cuando sea su momento, de esa manera uno por uno van entrando y cuando pienso que ya todo está bien, inicia lo peor y mejor, la veo a lo lejos junto a su papá, tan hermosa y perfecta. Caminan tomados de los brazos y ya ni si quiera tengo idea de como respirar, nuestras miradas están juntas, quiero gritar al mundo entero que soy el hombre más afortunado de todos, pero en cambio solo estoy de pie observándola con una gigantesca sonrisa y lágrimas en los ojos, su padre me la entrega, la tomo de la mano y le doy un pequeño beso, haciendo que ambos nos demos una sonrisa  y nos giramos a ver al padre para que comience a hablar, pero me resulta imposible poder concentrarme, solo puedo pensar en lo increíble que se ve Mei y que no quiero parar de mirarla, pero no puedo girar mi cabeza para hacerlo, aún no, hasta que llega el momento y nos ponemos de frente a frente, es la hora de hablar y antes de girarme siento como todo el mundo cae encima de mí, debido a los nervios, pero cuando mi vista se posa sobre la de ella, eso desaparece.

—Recibe este anillo en señal de amor, respeto y fidelidad. Significa que estoy dispuesto a crecer junto a ti, como lo hemos soñado — hablo de la manera más decidida y confiada, Austin me lo entrega, tomo con delicadeza su mano y lo coloco con mi cuerpo temblando.

—He traído este anillo para decirte con el, que quiero compartir mi vida contigo. Lo llevaré cada día, igual que la alegría de tenerte a mi lado —dice Mei y Cora le entrega el anillo e igual que como hice con ella, toma mi mano y lo coloca en el dedo correcto.

La ceremonia sigue y yo no puedo esperar a besarla y que por fin estemos casados, cuando llega el momento, volvemos a mirarnos, le doy una sonrisa levantando su vuelo y coloco las manos en mi rastro aparentando demasiado sorpresa y emoción, lo que hace que la gente se ría y en cuanto escucho como el padre me permite besarla, no me hago esperar más y la tomo de la cintura para besarnos, ella tiene sus manos en mi rostro y nos sincronizamos perfectamente que no quiero separarme, los aplausos y gritos se escuchan, al separarnos doy un pequeño brinco y levanto las manos demostrando lo alegre que me encuentro, los dos nos giramos y caminamos juntos por el camino creado, hasta llegar al final y todos vienen hacía nosotros emocionados para abrazarnos y felicitarnos, pero en este instante no me importa nadie, quiero encontrarlo y lo veo algo lejos, así que corro y me abalanzo para abrazarlo con fuerza y lloramos juntos por unos segundos.

—Anda, ve con los demás y con tu esposa —dice al separarnos y eso hago, me regreso corriendo a donde está Mei y empiezo a recibir la felicitación por todos.

—¡Estoy casado! —grito feliz y los demás se unen, la tomo del rostro con ambas manos y estampo nuestros labios, logrando que todos se alteren de la emoción, pero yo ni si quiera puedo controlar la mía, por lo cual en cuanto nos separamos, la cargo y comienzo a dar vueltas con ella, mientras la veo riéndose a carcajadas.

• • • •

El reloj está a punto de marcar las doce, no he parado de bailar en ningún momento junto con Mei, no importa que no supiera bailar algún género, me inventaba los pasos o seguía a mi esposa, porque ella es experta en eso, aunque cuando estaba enseñándome se reía al ver que no podía y de manera intencional tardaba más en aprender, todo con tal de verla iluminada de felicidad.
La música se apaga y nos subimos a la tarima donde está la mesa principal, los papás de ella y los míos se encuentra al lado de cada uno, en cambio como son demasiados padrinos y damas, solo Cora y Austin se quedan porque son los principales.

Me entregan el micrófono y entre mi pantalón, sacó la hoja que he tenido guardada desde que me coloqué el traje, estoy ansioso de poder decir unas palabras, así que paso saliva para animarme a hablar. Me giro para estar frente a Mei y doy inicio.

—He pasado horas intentando escribir el mejor discurso de todos los tiempos, tiré miles de hojas y mi cerebro se secó de tanto pensar para crear el indicado, pero cuando iba en el cien y lo tiré a la montaña de papeles que se había formado, me di cuenta que no tenía que crear el perfecto para todo el mundo, sino el perfecto para ti y para mí —levanto la mirada y veo que tiene los ojos llorosos— Recuerdo que la primera vez que Cora te presentó ante todos, me cautivaste de una manera increíble, transmitías tanta alegría y paz, que de inmediato me quise acercar contigo, cosa que fue horrible, porque por los nervios lo arruiné todo y solo obtuve tu mirada de confusión hacía mí, sí, esa que haces siempre que te digo que te vez perfecta sin maquillaje, desde ese momento por miedo y resignación a que alguien como tú jamás me haría caso no volví a intentar nada, pero sin duda cada vez que te veía, aburría a toda mi familia hablando de ti, hasta que en una fiesta nos quedamos solos hablando, nos metimos a nuestro mundo por completo e ignoramos a todos, la pasamos tan bien que acordamos salir a otro lugar juntos y así fue por varias semanas, hasta que ya no soportaba ser solo tu amigo, había estado años siendo el hermano menor de tu mejor amiga, que necesitaba hacer algo y cuando viajaste a Los Ángeles para sorprenderme, sabía que tenía que pedirte que fueras mi novia y aún muriendo de nervios y suplicando que no me rechazaras, aceptaste, lo que hizo darme cuenta que fue la mejor decisión de toda mi vida —vuelvo a levantar la mirada para verla y ya se encuentra con lágrimas cayendo en sus mejillas— . No quiero aburrir a todos, pero podría seguir así por horas, solo quiero decir que no hay ninguna palabra para poder expresar lo que siento por ti, he buscado por miles de diccionarios y no existe, estar contigo hace que pueda viajar a un mundo perfecto, que pueda ser yo mismo sin temor a ser juzgado, me trasmites tanta paz y alegría con solo ver tus ojos al despertar en la mañana, llenos de brillo y luego tu sonrisa que hacen que tus ojos se achiquen y se formen dos hoyuelos en  tus mejillas, para que después me enrolles entre tus brazos colocando tu cabeza en mi pecho y una mano agarre la mía, en ese momento solo cierro los ojos dándome cuenta que es la mejor sensación que podría tener, nada ha podido remplazarla y quiero seguir sintiendo eso cada día de mi vida, cada momento que suceda de mi existencia, todo lo que me resta en este mundo, porque contigo encontré lo que no creí que se podía encontrar —termino de hablar y me besa, lo que hace que la levante un poco del suelo y sonría lleno de energía.

—Te amo, te amo, te amo —susurra una y otra vez cerca de mis labios y nuestras narices juntas.

Endless dream حيث تعيش القصص. اكتشف الآن