❥Práctica de actuación❥

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Notas:

Pareja: Gumball x Hot Dog Guy

✎✎✎✎✎

El príncipe había llegado tarde, pese al aviso prematuro, en cuanto sintió el peligro de su enamorada quiso acortar el tiempo, sin embargo, los segundos no fueron suficientes.

Ya estando en su presencia, quedó profundamente maravillado de su radiante imagen, aún en su lecho de muerte estaba atónito ante el atesorado encanto. Con lentitud dio pasos mudos, quería verle más de cerca, necesitaba creer que era una mentira, tristemente, el rostro impasible y sereno de su amor era eterno.

La poca distancia aún no era suficiente, necesitaba sentir un último aliento ilusorio, necesitaba... Besarla. Fue acercando sus labios con calma, en tanta ansia de querer tener un último contacto, un último deseo, un último anhelo, un...

-¡Oh, vamos!, ¿en serio es necesario agregar tanto detalle a esa escena?- gritaba molesto un peli celeste que descansaba acostado en un escritorio.

-Viejo, literalmente solo tienes que quedarte quieto, no es tan difícil- su hermano le daba apoyos desde uno de los asientos de aquel teatro escolar.

-¡Eso lo dices tú porqué no vas a ser besado!- le gritó en desacuerdo.

-Hey, no es tan malo, un besito no le hace daño a nadie, ¿o sí?- alzaba los hombros tratando de restarle importancia.

-No, claro que no- hizo notar el sarcasmo.- Yo hubiera querido hacer este papel con Penny- lloriqueo.

-¿Sabes?, tú tampoco fuiste mi primera opción- se dio a notar un joven bronceado, aparentemente de mayor edad.

Se habían olvidado que eran dos y no tres los presentes del sitio.

-¿Quién diablos hizo esta horrible adaptación?- se sentó en el escritorio mientras cruzaba los brazos. 

-Sarah- le respondió el de sudadera naranja. 

-¡Renuncio!, no estoy dispuesto a esta humillación- el simple hecho de escuchar ese nombre le daba un indicio de semejante escrito. 

-No puedes renunciar, recuerda que necesitas el punto de la obra escolar para pasar el grado- Darwin se inclinaba un poco más sobre su asiento. 

-¡Ah!, ¡demonios!- 

-Voy a buscar algo de comer en la cafetería, ustedes sigan ensayando- su hermano se levantó de la butaca y se dispuso a salir del lugar. De vez en cuando necesitaba un respiro de su propia familia. 

El sitio quedó en completo silencio luego de ello. 

-Bieeen... Supongo que por hoy termina el ensayo- el rubio se dignó a romper con la atmósfera incómoda. 

-¿Qué quieres decir?- 

-Tu hermano es el narrador- tomó su mochila que se hallaba a un lado del escenario.- Esto no va a funcionar así- 

-¿Si estás consciente de que solo queda un día para la obra verdad?- el de tez clara le interceptó antes de la retirada. Ya no estaba tan convencido de hacerse el difícil, Darwin le había metido miedo con ese punto extra, realmente lo necesitaba. 

-Mira, ya de por sí es incómodo hacer esto con narrador, ahora no me imagino hacerlo con el silencio absoluto- trató de zafarse vanamente de seguir con ese ridículo acto.

-Viejo, no voy a perder ese punto extra, así que, ¡vuelve al escenario!- el de cabellos mostaza suspiró resignado y abatido, tampoco negaría que el quería terminar el acto. 

-Bien, ya sabes, quédate quieto, ¿esta bien?- 

El gato asintió mientras se acostaba en el escritorio de nueva cuenta. 

El reinicio fue de lo más tedioso, sin la voz del pez naranja era difícil medir los segundos. Gumball sólo escuchaba el lento e irónicamente ruidoso caminar de su compañero, permanecía con los ojos cerrados pero podía sentir que el otro ya se encontraba a su lado, estaba determinado a cumplir con su papel estático, hasta que, sintió como una respiración ajena se hacía cada vez más perceptible. 

-¡No puedo hacer esto!- se volvió a levantar de golpe sentándose en el escritorio. 

-¿Es en serio?, ¡solo tienes que quedarte inmóvil, maldita sea!- sus palabras lograron asustar un poco al gatito, trató de tranquilizarse, soltó el aire retenido y prosiguió a dialogar con calma.- Hagamos esto, trata de pensar en otra situación, imagina a una persona especial para ti, así no te será tan horrible, ¿te parece?- nuevamente el celeste asintió con la cabeza. 

Repitieron la escena, volvía  a caminar hacia aquel chico tendido en el mueble de madera. Tenía que admitirlo, el realmente buscaba besarle, no tenía idea de que lo incitaba a querer semejante contacto con ese gato. Por alguna razón, su incomodidad había logrado acercarles más de lo que creían, y él lo resentía demasiado. Desde hace mucho no podía sacar esa idea de su cabeza, ahora se veía una oportunidad perfecta, aunque no del todo convincente, sabía que el gato podía ser sumamente irritante cuando se lo proponía. 

El momento había llegado, los milímetros ya eran lo único que sobraba entre ambos rostros. 

Era dulce, pero más que nada cálido, pensó el menor. Había logrado distorsionar la realidad pensando en su enamorada, halló escape en su lugar feliz, uno donde solo estaban ellos rodeados por el universo. Quería conservar el momento mágico, no quería que terminase. Posó sus manos en las mejillas ajenas, una risita le separó levemente, su mirada le obligaba a reconectarse con ella, por lo que, volvió a besarle, no era un experto, así que, sin mucho que hacer por el momento volvió a unir aquel vinculo. ¿Estaba ya soñando?, pudo sentir una respuesta, estaba siendo correspondido por Penny, le estaba guiando en su poca experiencia... Si lo anterior le hacia abandonar el piso, con lo siguiente no sentía las piernas.

Era momento de abrir los ojos. 

Lentamente sus parpados dejaban ver que estaba fuera de su fantasía, podía ver aquel rostro, que no era nada parecido con el que hace unos minutos imaginaba un escenario. Estaba sumamente desconcertado, tardó segundos en enlazarse con la realidad. 

El hechizo se había roto, ahora ambos podían disfrutar de la felicidad que abundaba en sus corazones, el encontrarse el uno al otro, una simple mirada y vieron su vida juntos a futuro. 

Con los rostros verdaderamente rojos voltearon a divisar al único presente de la escena, el pecesito había regresado y ni se habían percatado. 

-¿Lo ves?, no era tan difícil, ¿o sí?, ¿Gumball?- las miradas absortas del par lo hacían sentir algo de malestar.- ¿Qué?-


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