❥Invisible (2/2)❥

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Otro día más.

Se encontraba "acompañando" a Darwin y su novia durante el almuerzo, si así podría llamarse. Los escuchaba tener una plática amena.

-¿Y cómo te encuentras?- surgió la pregunta por parte de la chica. El de tez morena tardó en responder.

-Bien- sonrió con dificultad.

-Maldito mentiroso- escupió con desdén el celeste.

-Me alegra saberlo- le dirigió el mismo gesto.

-¿Y tú te vas a creer eso, Carrie?- esta vez habló con enojo creciente. Sabía que no le responderían.

Apoyaba la mejilla sobre su mano, veia como la conversación lo excluía, lo normal, solo que esta vez le causó especial desagrado. Tal vez era el ver como cambiaban de tema y trataban con trivialidades.

Se levantó de su asiento y se puso de pie entre ambos, la pareja seguía sentada sin verlo. No entendía porque, solo quería desatar su frustración. Tiró la malteada de Darwin haciendo que derramará en la ropa de Carrie exclamando un "ups". Se deleitó con como se sobresaltaban. El menor intentaba con desespero buscar algo para limpiar, sin embargo, Carrie miró al chico celeste con los ojos muy abiertos.

-Como ninguno de ustedes me habla seguramente tampoco me van a reclamar, ¿verdad?- les dedicó esas últimas palabras y caminó fuera de la cafetería.

-¡Perdón, perdón, perdóname!- exclamaba con desespero el de orbes esmeralda mientras ayudaba a la otra a limpiarse.- ¡Carrie, lo siento!- cuando le miró pudo notar preocupación, y no precisamente por sus prendas arruinadas.

Parecía perdida en otro mundo.

-¿Carrie?- pasó su mano repetidas veces frente a sus ojos.

-Eh... ¿Qué?-

-¿Estas bien?-

-Sí, sí... Eso creo- siguió pensativa.

-¿Segura?- él le tomó de ambas mejillas para regresar su mirada y conectar con ella.

×

Lo único bueno de todo esto es que podía saltarse las clases. Últimamente se la pasaba vagando por los pasillos haciendo maldades. Deslizaba con pereza su mano por la superficie metálica, de un casillero a otro, más o menos como recordaba ver a Clare. Continuaba su trayectoria con penumbra hasta que algo muy inusual llamó su atención, una chica albina le miraba con evidente sorpresa.

-¿Qué quieres?, ¿vienes a degradarme más?- se cruzó de brazos mientras se recargaba en la pared. La indignación no le alcanzó cuando en vez de pared se apoyó en un bebedero y éste se desprendió dejándolo impactar al suelo. Murmuraba maldiciones y se sacudía la ropa.

La chica caminó con lentitud a él, seguía mirándolo.

-¿Qué?-

-¿Cómo es posible?- fue una pregunta más para si misma.

-Da igual, nadie lo va a notar, y de todas formas seguramente no me tomaran en cuenta-

-No debes estar aquí- expresó con desazón.

-¿Ahora me corres de mi propia escuela?- alzó una ceja.

-Gumball, ¿qué haces aquí?-

-¿Qué no el convenio de su estúpido acuerdo te impide siquiera dirigirme la palabra?-

PROPIEDAD NO EXCLUSIVAWhere stories live. Discover now