❥Sentimientos ocultos❥

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Notas:

Pareja:

Julius x Darwin

✏✏✏

-¿Cuándo me vas a dar un beso?-

-Acabas de arruinar el ambiente agradable, felicidades- le respondió un joven alto de cabellos grisáceos.

Caminaban uno al lado del otro. Tenían planeada una "cita", y digo "cita" porque en realidad el plan era pasarla en casa Julius. Después de allí, la verdad es que no tenía idea alguna de que hacer, o tal vez si, pero era muy pronto para una primera "cita".

Para el pecesito tampoco era una situación fácil, no sabía exactamente que decir, trataba de darle pie a la conversación pero el mayor siempre la acortaba, seguir implicaba ser más molesto, si es que el otro no pensaba eso ya. Su relación había iniciado hace un mes, no mucho. Sin embargo, era algo no público, nadie conocía el hecho de que estaban juntos, sería muy problemático.

Llegaron a la casa luego de pocos minutos que en su percepción se fueron prolongando.

-¿Entonces tus padres no están en casa?- preguntó el de rizos naranjas.

-No, están de visita con mis tíos- fue su contestación seca.

-¿Y por qué tu no fuiste con ellos?-

El menor sintió la mirada afilada en esos orbes azabaches que le advertían una situación desastrosa. Calló rapidamente mientras desviaba la mirada con vergüenza, se sentía mal en muchos sentidos ¿Por qué Julius era tan difícil?, ¿por qué siempre creía estar haciendo lo incorrecto?, ¿por qué no le ayudaba aunque sea un poquito?

¿Por qué estaban saliendo?

Esa pregunta le afligió profundamente.

-Puedes encender la televisión, tengo que llamar para avisar que llegué a casa-

El menor salió de su trance y sonrió con levedad. Se sentó en el sofá y encendió el aparato electrónico. Por más que cambiaba de canal no encontraba algo con que distraerse, o más bien... Que lo distrajera.

Pasaron varios minutos en los que quedó absorto, ni siquiera estaba consciente de que canal veía, como si únicamente sus pensamientos tomaran forma y todo lo demás lo encerrara.

-Creí que pondrías alguna basura infantil y ridícula- rio mientras se acercaba al sillón. En la televisión se transmitía un reportaje de un accidente automovilístico.- ¿Darwin?-

El chico no respondía, se observaba profundamente confundido y podría jugarsela con que algo le entristecia. Incluso sus ojos empezaban a cristalizarse con rapidez y una lágrima desleal le dejó sin protección ante la vista cada vez más atenta y preocupada de su pareja.

-¿Qué te pasa?- tocó su hombro para llamar su atención.

El menor volvió a la realidad y lo primero que hizo fue observar con temor, no se había percatado del contrario, por puro pánico y angustia se limpió las lagrimas con la manga del buzo. 

-¿Qué te ocurre?- insistió de nuevo. 

-Ju-julius...- quería emitir algún comentario o pregunta que desviara el tema pero no podía pensar con claridad. 

Esos ojos se clavaron en los suyos, podía sentir como atravesaba cualquier armadura disfrazada de sonrisa; ese semblante duro solo lograba presionarlo a abrir su corazón de las inseguridades que lo agobiaban. Tal vez sería lo incorrecto y la mejor manera de arruinar su cita, pero ya que importaba. 

PROPIEDAD NO EXCLUSIVAWhere stories live. Discover now