PROPIEDAD NO EXCLUSIVA

❥Pequeño ángel❥

Advertencia: Esto no sera algo alegre.

Lectura larga.

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-¡No puede ser, no puede ser!- corría la conocida dupla de hermanos.

-¡Gumball, dijiste que habías programado el despertador!- le regañaba desde atrás su compañero.

-¡Eso hice, pero no vi que puse "p.m" en vez de "a.m"!- se abofeteó mentalmente al recordar su error.

Ya llevaban 5 minutos corriendo, pese a que Gumball era el de peor condición física, esta vez se vio sorprendido porque el menor le estuviera siguiendo el paso con dificultad. Al inicio se lo iba a restregar en la cara con su típica inmadurez, sin embargo, al ver que el otro se detuvo con sumo cansancio, él también paró su movimiento y regreso al lado de su hermano.

-¡Vamos, Darwin! ¡nos pondrán falta!- habló aun encarrerado, dejó de mover las piernas cuando el mencionado seguía sin responder.- ¿Darwin?- ahora sentía una leve preocupación que iba en aumento.

-Estoy bien, solo qué... No siento que hayamos desayunado lo suficiente- respondió con dificultad.

-¿Estás seguro?- se hallaba intranquilo, pero trataba de ocultarlo.- Viejo, si te sientes mal, podemos faltar a la escuela- le dijo "comprensivo".

Darwin, aún con la falta de aire le lanzó una mirada agresiva, no lo iba a utilizar como excusa para saltarse la clase.

-Ah, no, ni lo pienses- le tomó de la mano y lo llevó a rastras ignorando su malestar.- Ambos vamos a llegar tarde ,y AMBOS vamos a tener un reporte o falta o lo que sea-

*

-Darwin, ¿qué te ocurre?- preguntó una niña de pelo rosa y visiblemente menor edad.

-No lo sé, últimamente me siento más cansado- se recargaba sobre sus rodillas mientras curvaba su espalda. Su pecho se alzaba y bajaba frenéticamente.

-¿Cómo puede ser eso posible?- el mayor de los hermanos se acercó a la plática.

Antes de que Anaís los interrumpiera, ambos se encontraban jugando, la mayoría de sus juegos siempre implicaban cosas extrañas y en algunas ocasiones requerían de gran actividad física, por una u otra razón.

-Quizá le hace falta alejarse de tú estupidez, siempre lo estas metiendo en aprietos-

-No, no es cierto-

Casi como un flashback, los tres se sincronizaron a recordar varios momentos, como por ejemplo, las veces que Gumball provocaba a Tina y terminaban en persecución, lo mismo con los bravucones de la escuela y miles de ocasiones más, demasiadas para recordarlas a detalle.

-Esta bien, quizá solo tengo que dormir más- trató de intervenir el moreno, sabía que su pequeña hermana tenía un buen punto.

Darwin estaba ocultando algo que el par no sabía. Desde hace algunas noches, no había podido dormir bien, se despertaba estrepitosamente, sentía como si se estuviera ahogando, el aire le faltaba con constancia cada que se acostaba, no le resultaba cómodo volver a la cama luego de eso, por lo tanto, atribuía que su condición era parte de sus desvelos.

*

Gumball ya empezaba a sospechar, su hermano se veía sumamente cansado, ya no le seguía en sus constantes travesuras y eso le molestaba, sin embargo, su perspectiva cambio un día, durante las duchas. Al estar únicamente con las toallas en la cadera, pudo percibir que sus pies estaban sumamente hinchados. Decidió contarle a sus padres.