Digno

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La oscuridad del laboratorio era exasperante, sus piernas tiritaban junto al resto de su cuerpo en aquella perturbante.. y extrañamente agradable sensación que lo inundaba entero.

Desde el gélido de sus zapatos en el suelo, hasta el calor humeante en su sombrero, le rodeaba por detrás de todo su cuerpo un halo resplandeciente que contrastaba aún más la tiniebla del lugar y de su figura frontal. De su perturbado ser, en la penumbra que rodeaba casi por completo a su robot.

Casi. Si no fuese por el maldito rojo tintineante de su pequeño foco de grabación, los trazos de luz del pasadizo que resplandecían en bordes de sus brazos de hojalata... el proyector que iluminaba toda su cámara, y que, de paso, borraba la imponente figura de su sombrero de copa en el suelo.

En el enervador silencio del laboratorio, solo la cinta en inicio de cuenta regresiva y la pesada agitación del demonio se escuchaban.

Las tomas empezaron así, y su muy acostumbrado fastidio y mirar con pesadez hacia su científico, se suavizó en sorpresa al verlo, como la primera vez que posó sus malvados ojos en él.

Aunque claro, ya no lo miraba de la misma forma ahora. El cuerpo menudo de su doctor mostraba esa debilidad y timidez de siempre, su nerviosismo se impregnó en sus radiantes pupilas blancas, y su- fina contextura, no ayudaban en nada.

"—..Vigila a Black Hat mientras voy un rato a mi cuarto, ¿si? Vuelvo pronto."— suplicó con ese cariño que siempre evidenciaba. Sus ojos fijos a la cámara parecían mirar a Black Hat, rogandole a lo más profundo de su gélido corazón.

De los colmillos ajenos escapó un suspiro aliviado tras ver a su doctor ponerse apresurado su bata y retirarse inquieto, con esa adorable desesperación al ponerse sus guantes.. Saboreó ese suspiro que le causó, relajando sus párpados, cejas y hombros, tirando al suelo todo el peso que llevaba en sus brazos.

Por más que lo deseaba, no desvió la vista y miró atento la siguiente escena en donde alistaba su camilla con cuidado junto al oso estorboso que lo cargaba. Botó otro suspiro, esta vez cansado.. y mezclado con ese sentimiento que llevaba encima.

Tras una última acariciada al print galáctico; "—¿Se ve bien?." preguntó la voz tímida, haciendo al demonio sonreír de lado antes de asentirle sutilmente.

Black Hat apoyó su codo contra su mano contraria y se llevó sus garras poco retraídas a su mejilla, evidenciando con la palma de su mano el calor que llevaba encima de su rostro. Miraba concentrado y enternecido el corte de escena hacia el rubor ajeno del doctor, ya quitándole los zapatos, luego su cinturón, y abriendo su camisa para luego desesperarse en bochorno con los electrodos que él solo le puso en su pecho.

Su jefe se cubrió con un puño la sutil risa que se le escapó bajo sus sorprendidos ojos, frunciendo de nuevo el ceño y sus labios en concentración, suplicando, con temor en los ojos y calor en las mejillas, de que nada más vergonzoso pasara.

Oh bueno, ahora venía la toma en la que sus pequeñas sabandijas robóticas usaron todo tipo de tintas multicolores para mancharle la cara, en la travesura más humillante que le habían hecho. Black Hat apretó su entrecejo tan fuerte como rechinó los dientes en gruñido, y justo cuando estaba por sacar sus garras y gritar... sus ojos enfurecidos se ensancharon, suavizandose en una de las tantas escenas que lo dejarían entorpecido: su rostro siendo limpiado por... Flug..

Con tanto cuidado y suavidad, haciendolo recordar a la vez en que conoció por primera vez a su prin-... oooohhhhhh......noo...... por los mil infiernos.

Teorías de Amores Villanos pt.2Where stories live. Discover now