Heridas

321 20 3
                                    

[Capítulo Corregido]

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

[Capítulo Corregido]

(POV Escritora)

La decisión más difícil para el mayor fue visitar la funeraria y tener que seleccionar el ataúd para su pequeña hermana, fue el golpe más doloroso que le dio la realidad. Nunca se esta listo para este tipo de decisiones.

Observaba cada ataúd que el hombre de traje le mostraba, los estilos eran variados que casi sufre un fuerte mareo en el lugar sin embargo el señor muy amablemente le obsequio una botella de agua y le pidió que tomara asiento para descansar un poco.

-Tómelo con calma- pidió el mayor con serenidad quien también tomo asiento en la otra silla

-Esto es difícil- musito sosteniendo su cabeza con ambas manos - ¿Cómo puedes dedicarte a esto?

-Hijo mío. Jamás te acostumbras a esto, nunca es fácil oír a las personas como perdieron a sus seres queridos, pero lo que me hace seguir aquí es que de alguna forma logro hacer sonreír a esas personas que están pasando por el duelo- respondió con tranquilidad -Y estar aquí se vuelve menos deprimente

Colton se quedo en silencio mientras bebía de la botella hasta terminarla, la tiro en el bote correspondiente para después caminar hacia el mayor y regalarle una pequeña sonrisa sincera.

-Bien, continuemos por favor- pidió suspirando

El recorrido fue más sereno para él, necesitaba respirar y quizá unas buenas palabras ajenas a él y sin sentirse más agobiado pudo elegir un ataúd para su pequeña.

Blanco con detalles en plateado fue el que le pudo gustar, de cierta manera, el señor sonrió tras la elección y se lo llevo al mostrador para explicarle todo lo que debía saber.

[...]

El día del velorio solo asistieron personas apegadas a la familia y a la fallecida, no querían llamar la atención de otras personas quienes solo irían por morbosidad debido a que el caso se hizo bastante conocido en todos lados siendo una tortura más para la familia.

Todos cargaban ramos de flores blancas y moradas, porque Jessica amaba el color morado en todos sus tonos, para Colton no fue extraño sin embargo a lo lejos venía un chico alto, pelinegro que vestía un uniforme de enfermero en ese color.

- ¿Esto es una broma? – pregunto el castaño de Derek

-No- respondió con tranquilidad -Ella amó este traje cuando me lo vio puesto, dijo que me veía bastante lindo así que decidí venir así

-Derek déjalo, él hablo conmigo antes de venir- hablo sutilmente el mayor de los tres - ¿Cómo has estado?

Mientras ambos hablaban la mente del castaño se llenaba de dudas por la respuesta que recibió por parte del chico ¿En que momento él y Jessica tuvieron contacto?

Cuando todos los presentes llegaron estos se colocaron alrededor del pequeño agujero en la tierra mirando el blanquecino ataúd que tiene unas pequeñas mariposas moradas brillantes, detalle que Colton quiso agregar antes de que este quedara cubierto bajo toda la tierra. Los ramos siendo arrojados junto a las bellas palabras de quienes siempre la iban a recordar era lo único que se escuchaba en aquel sombrío día.

El pequeño castaño se sentía tan herido, brasas calientes estaban deshaciendo su débil corazón y solo pudo arrodillarse en la húmeda arena mientras que sus sollozos lograban romper la fina línea en la que mantenía sus belfos severamente dañados, nada podía hacer nada porque como habrías de consolar a alguien cuando tú te sientes de la misma manera. Nunca imaginó la inmensidad de la perdida, nunca imaginó  la magnitud del dolor que lo iba a perseguir por tanto tiempo, nunca imaginó el profundo vació que dejaría cuando ella partiera. Nunca entendería la razón de todo el sufrimiento que Jessica debía pasar.

La húmeda arena caía sobre el blanquecino ataúd y fue entonces que todo se volvió un mar de sollozos, nadie lo estaba soportando y no tenían por qué hacerlo. El llanto de Colton fue el único sonido que pudo llegar a los oídos del menor, ese llanto tan desgarrador y lastimero no podía pasar desapercibido.

[...]

Al final todos se marcharon, excepto el enfermero y Derek quienes se mantenían arrodillados frente a la tumba de la menor releyendo un sinfín de veces la placa plateada.

"Jessica Carson"
"Vive por siempre en nuestro corazón, hermosa princesa"

-Me voy- anunció el pelinegro con una pequeña sonrisa -No te quedes muy tarde aquí o enfermerás

-Eso da igual- susurro el castaño

-Para ella no- musito tranquilamente -Fue un gusto pasar esta...guardia de silencio

- ¿Un gusto? – pregunto ofendido - ¿Qué le ves de gusto a esto? ¿A caso estas enfermo?

-No perderé mi tiempo explicando algo que no vas a entender, algo que no vas hacer- respondió -Nadie está juzgando tu duelo, entonces, tú no hagas lo mismo

- ¿Por qué hablas como si la conocieras? – pregunto fuertemente debido a la lluvia que se había intensificado

-Porque la conozco más de lo que tú que crees- respondió con un nudo en la garganta -Me gané su corazón limpiamente, me gané sus últimas sonrisas, me gané su tacto angelical y su mirada inocente, me gané todo lo que merecía ganar. Así que deja de tratar a todos con violencia porque a todos nos esta doliendo como a ti...tú no eres el único que conoció a Jessica

El pelinegro dio un grito al cielo, adolorido, para después huir del lugar y así evitarse una conversación que no quería tener con nadie.

[.....]

Los meses transcurrieron con lentitud, parecía que el día siguiente era peor que el anterior y es que nadie se podía acostumbrar a esa falta tan enorme que la menor lograba crear sin embargo pocos notaban lo bueno que pudo ser el fallecimiento de Jessica.

No, no es ser mala.

Jessica no iba a poder vivir normal después de todo lo que tuvo que vivir, la vida para ella hubiera sido torturante conforme creciera. Los traumas, las heridas, los recuerdos, nada la dejaría vivir con serenidad porque son pajaritos destinados a estar encerrados con malos dueños, el destino no tenía nada bueno para ella...solo la muerte.

Donde quiera que aquella alma inocente se encuentre estará mejor que aquí abajo, porque el dolor y el sufrimiento nunca desaparece solo cesa por un tiempo sin embargo siempre vuelve a nosotros. La vida es cruel y nadie está exento de esa crueldad y por eso muchos esperan a que la muerte venga por ellos, pese a que hay una luz al final del túnel que es difícil de alcanzar, pero no imposible.

Tristemente Jessica estaba muy lejos de ella porque sus tobillos fueron encadenados a la perdición, al sufrimiento, al llanto y ella no pudo liberarse. Rogo al cielo, rogo a la nada, rogo a su familia que la salvaran de la cruda realidad sin embargo nadie la escuchó o quizá sí, pero, fue demasiado tarde. Había muchas heridas que cerrar que incluso se llevaría toda una eternidad en sanar, ella ya no tenía fe, ella ya no tenía fuerzas.

Entonces tuvo que dejar de pelear.

Pero ahora algo nuevo le esperaba, algo que se mantenía alejado de todo lo que tuve que vivir.

Jessica Carson ahora puedo decir que tus HERIDAS están cerradas para siempre.

"Heridas"Where stories live. Discover now