Capítulo 22: "Testículos chicos"

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Capítulo 22: "Testículos chicos"

Sentía como la rabia empezaba a correr por mis venas. No podía creer que una persona tan desagradable cómo está estuviera frente a mi otra vez. En verdad no pensaba volver a encontrarlo. Estúpido, idiota, podría describirlo con muchos adjetivos pero ninguno sería demasiado horrible para un imbécil como él. Y lo que más me sorprendía de esto, es que estuviera en la casa de Oliver y que él lo haya dejado pasar. Después de todo lo que le hizo. ¿Quieren saber quién es? Pues quien más que el testículos chicos del ex de Oliver. Sí, hay que insultar con estilo.

Trate de controlar mi ira e iba a decirle algo pero se me adelantó.

- ¿Cuánto tiempo pequeña Megan? - Oh genial, ¿este quién se cree?

- Ahórrate los buenos tratos Luke. ¿Dónde está Oliver? - Hablando del Rey de roma pude ver por encima del idiota que venía apresurando hasta la puerta.

- Siempre simpática tú. 

- Ja- ja. No estoy para tus estúpidos juegos. Y además... - Llegó Oliver y me cortó.

- Meg... ¿qué haces? - Me dijo nervioso pero pude notar que trataba de controlar su enojo.

- Olvidé mi celular en tu casa y vine a buscarlo. ¿Qué hace este idiota aquí? - Le contesté borde.

- Solo... - Se acercó a mí y me habló al oído. - Entra que te explico.

- Bien.

Entré ignorando al testículos chicos y agarré a Oliver del brazo para llevarlo a la cocina.

- ¿Me van a dejar aquí solo? - Con Oli nos dimos vuelta y contestamos a la vez.

- Cállate. 

Llegamos a la cocina, y antes de que pudiera decir algo Oli comenzó a hablar.

- No es lo que parece.

- Habla.

- No sabía que iba a venir Meg. Fue todo de golpe. Al parecer quería que habláramos pero te prometo que no pasó nada.

- Te creo. ¿Pero por qué quería hablar contigo?

- Quiere que volvamos. - Contestó tímido.

- ¿¿QUE?? No solo tiene un problema en los testículos, también en la cabeza. Está demente. ¿Y qué le dijiste?

- Claramente que no voy a volver con él y que tengo novio.

- Bien. Ahora échalo.

- Estaba en eso cuando llegaste.

- Ok. Solo no te dejes convencer por él, ¿sí?

- Lo se cariño, gracias. - Me abrazó y le devolví el abrazo.

- ¿Me puedes dar mi celular por favor?

- Oh si claro. Está en el comedor.

Volvimos al comedor donde se encontraba el imbécil y Oli me dio mi celular. Antes de irme decidí hablar.

- Mas te vale no hacerle nada testículos chicos, porque te las verás conmigo. - Lo fulminé con la mirada. Oliver empezó a reírse y el imbécil me quedo mirando sorprendido.

No dije nada más y salí de la casa. Ahora si iba a poder volver a mi casa, aunque esta situación me preocupa. Oliver no es el tipo de persona fuerte que puede resistir a los encantos de este. Espero que si lo haga esta vez.

Un rato después había llegado a mi casa y estaban los chicos mirando un partido de fútbol.

- Hola idiotas. - Los saludé.

- Hola. - Contestaron todos al unísono. Me acerqué y para molestarlos me senté al lado de mi hermano.

- Cómo se nota que a la mayoría de los hombres los idiotiza el fútbol. - Dije en voz alta para que me escucharan.

- ¿Eh? - Volvieron a hablar todos juntos.

- Bien, me rindo.

Deje de intentar molestarlos ya que sería en vano. Y estaba tan perdida en mis pensamientos que no sentí cuando unos brazos me rodearon.

- ¿En qué piensa la hermanita más linda de todas? – Sí, Tyler cuando quiere es muy tierno.

- Volvió el ex de Oliver. – Solté sin más.

- ¿Qué? - Me miraron todos sorprendidos.

- Oh ahora si me escucharon. - Dije sarcástica.

- No cambies el tema Meg. - Dijo mi hermano. - ¿Cómo que volvió?

- Estaba en su casa hoy y había olvidado el celular, me di cuenta cuando estaba volviendo, regresé y me abrió la puerta él.

- Genial, el imbécil ese solo trae problemas. - Contestó Mike.

- Es lo único que sabe hacer bien. - Habló James.

- Concuerdo con ustedes.

- ¿Y qué quería? - Contestó Connor nervioso. No quise decir lo que fue a hacer ya que era algo privado de Oliver así que mentí.

- No lo sé.

- ¿Estás segura?

- Si. Emm... Voy a mi habitación. - No los deje contestar y subí las escaleras rápidamente. 

..........

Luego de cenar, bañarme, y aprontar todas las cosas que debía de llevar al colegio mañana, salí de mi cuarto ya que quería hablar con Tyler.

Recorrí el pasillo hasta su habitación y no toqué antes de entrar. Pensé que me encontraría a Tyler pero en su lugar estaba James sentado en la cama de mi hermano.

- ¿Qué haces aquí tu solo?

- Vine a buscar mi celular. - Me contestó indiferente.

- ¿Y no lo encontraste?

- Si, ¿por qué?

- ¿Y entonces por qué sigues aquí? - No sé porque se lo dije de mala manera, no quería que sonara así.

- Tranquila, ya me voy. - Me arrepentí mentalmente así que lo detuve.

- ¡No! ¡Espera! No quise que sonara borde.

- Bien.

- ¿Bien?

- Si bien.

- Ok. - Estuvimos un rato en silencio. - ¿Por qué me hablas así?

- ¿Así cómo?

- De forma seca.

- ¿Y cómo quieres que te hable?

- ¿Sabes que James? Olvídalo. - Decidí irme pero cuando estaba por abrir la puerta me tomó del brazo. Me miro dubitativo como si quisiera decirme algo. Cómo no dijo nada decidí preguntar. - ¿Qué?

- Nada. 

No sé porque esperaba a que me dijera otra cosa. Esperaba internamente a que me detuviera pero no tenía nada más que hacer ahí, así que salí y esta vez no me frenó.


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Hola a todos. Espero les este gustando como viene la historia hasta ahora. No se olviden de votar! Nos vemos el jueves! ❤️

- Lu.

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