Capítulo 7: Besos De Renivienta.

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—Es un humano, Lotto —se cruza de brazos.

—Claro —la peli blanca tuerce una sonrisa —. Pero no fue lo que pregunté.

—Escuché perfectamente tu pregunta y lo que deduzco es que estás bebiendo demasiada sangre últimamente. Ya deberías detenerte.

—Bloody.

—Lotto —suspira.

—Deja de redundar ante mi pregunta y habla de una buena vez —presiona sus puños, ocasionando que la postura de Bloody cambie a una rígida, desafiando a su superior

—¡¿Por qué habrías de sacar conlusiones tan descabelladas?!

—¡Eso no te importa!

—¡Sí, me importa, es mi privacidad, siendo invadida!

—¡Dímelo Bloody! —se pone en pie bruscamente —. Lo único que has hecho es desviar el tema, sin embargo eres incapaz de negarlo —la de ojos color esmeralda presiona sus labios observando de mala forma a Lotto —. Si vuelves a dar una respuesta no concisa, o ser redundante, enviaré a mis vampiros por tu humano y lo averiguaré yo misma, mientras lo degolle.

—¡Eres una jodida, perra!

—No me compares con esos seres tan inferiores —escupe con desprecio.
Luego observa a Bloody advirtiéndole de su respuesta.

—¿Qué harás con él? —sin decir una palabra Lotto rasga levemente su piel, haciendo que sus dedos se llenen de sangre, los cuales truena y de inmediato aparecen tres vampiros a su espalda.

—Fui franca contigo desde el inicio.

—Haz que se vayan.

—Ellos no dirán nada. Saben que si lo hacen, morirán.

—¿Ya no podemos tener conversaciones como buenas amigas? —sonríe con desagrado.

Lotto la observa sin inmutarse, y de un chasquido hace que los vampiros se vayan en un abrir y cerrar de ojos.

—La tiene —suelta de mala gana —. No sé como, no sé porqué —eso hace que Lotto se desconcierte un poco —. Estaba espectando como unos idiotas apaleaban a quienes pasaran por la calle y cuando él llegó y lo atacaron, allí sentí el aroma de su sangre. No es por completo igual a la de Drycon, está mezclada con la humana.

—Que descabellado, jamás había escuchado algo similar —sontiene su mentón —. Entonces él tenía razón —murmura demasiado bajo, pero aún así Bloody logró escuchar.

—Eso es todo lo que sé y lo que diré. Si me disculpas quiero largarme justo ahora, estoy harta de esta discusión.

—Es por eso que el Sureste lo atacó aquella vez —habla impidiendo que Bloody pueda salir —. Alguien de ellos debe pensar que Drycon aún vive, y es lógico que la líder quiera asesinarlo.

Bloody presiona sus puños sabiendo que Lotto lo ha deducido todo, mayormente conociendo las probables respuestas que siguen a ello.

—Bloody, tu humano debe morir.

—De ninguna forma —suelta con rabia.

—No fue una pregunta. Si él vive ocasionarás una guerra entre vampiros ¿estás consiente de ello?

—Lo estoy, pero debe haber otra manera y lo sabes.

La peliblanca toma asiento nuevamente, pensando en un sin fin de cosas, sabiendo lo que Bloody ha sufrido y lo que para ella debe significar esa sangre, comparando las sensaciones entre una situación y otra. Aunque todo es confuso y está más que segura que no hay otra forma de evitar que haya una guerra debe dar un poco de esperanza a Bloody, para que no sea un problema por su brutal temperamento, quien sabe y tal vez haya alguna otra opción.

Indirectamente Destinados ✔️Where stories live. Discover now