Capítulo 11: Luna Nueva. Parte 1/2

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Capítulo dedicado a HannaVeeSky gracias por tu apoyo en cada capítulo, significa mucho para mi.

Lars se remueve lentamente mientras sus ojos color gris se abren.

-Buenos días, mi dulce de sangre -Lotto besa con amor los labios del menor, haciéndole sonreír.

-Creí que ya no estarías cuando despertara -confiesa frotandose los ojos cual niño adormitado.

-De hecho, me iré pronto, tengo junta con los cinco renivientes, para discutir el plan de defensa -admite apegando a Lars, cintra su cuerpo -. Aunque me gustaría un mañanero -susurra en su oreja, haciendolo estremecer.

-Me encantaría, pero me destrozarias por completo y quiero vivir.

-Pobre my asian baby -besa sus cabellos, con sutileza.

-I'm your baby -suelta para empezar a degustar los fríos labios de la vampiresa, cual manjar de lo más exótico.

-Ya me debo ir -besa su mejilla, y Lars asiente con desánimo, observando como la vampiresa se pone en pie, sin ropa alguna, dejando ver como su hermoso cuerpo se contonea hasta lkegar al baño.

De izquiera a derecha, en esas direcciones se encuentra caminando Bell desde hace rato, mordiendo la uña de su pulgar, puesto que hace ya varias horas la vampiresa le había dicho que regresaría pronto por él y hasta ese momento ha brillado por su ...

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De izquiera a derecha, en esas direcciones se encuentra caminando Bell desde hace rato, mordiendo la uña de su pulgar, puesto que hace ya varias horas la vampiresa le había dicho que regresaría pronto por él y hasta ese momento ha brillado por su ausencia.

-Tengo hambre -suelta con tristeza, ya que le atemoriza salir a sabiendas que hay vampiros allí afuera cuyo sostén alimenticio es la sangre humana -Salir o no salir, he allí el dilema. Ay Bell ¿qué estás diciendo? El hambre me hace delirar, pero si salgo la comida seré yo -al finalizar las palabras con frustración, se hace un ovillo al pie de la cama, pensando seriamente si salir de una vez.

Permanece allí durante un tiempo, hasta que finalmente se arma de valor, -o más bien el hambre le ataca y la sensación de debilidad en el cuerpo -para salir de la seguridad de la alcoba.

Asoma su cabeza por la puerta divisando el pasillo amaderado pulcro con tonos oscuros, y nada parecido al típico castillo que describen en Drácula.

Al ver el lugar vacío, decide descender por las escaleras, divisando a un chico de ojos grisáceos, prendido en el celular y toqueteando con la yema de su pulgar uno de sus colmillos mientras yace en la sala de lujo.

-Lars -sonríe, atrayendo la atención del mayor.

-Hola ¿cómo estás? Tú eres el humano de Bloody, te ves mejor que ayer -muestra sus blanquecino dientes.

-Eh, sí. Me llamo, Bell -aclara, viendo como el mayor asiente.

-Un gusto, Bell -por los gestos del asiático, al menor le parece alguien realmente agradable, pese a ser un vampiro.

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