Asustado y agitado, Bell se despierta de golpe, totalmente extrañado por sueño que acaba de proyectar su mente, puesto que no tiene sentido alguno y no entiende el porque el nombre de Bloody apareció allí.
El menor se sobresalta al notar que la antes mencionada yace durmiendo a unos escasos centímetros de él, con su brazo puesto sobre su estómago.
Asombrado permanece con su vista clavada en la mayor, puesto que se le mira tan apacible, cual muñeca de porcelana que ha sido abandonada en un lugar cualquiera, por una pequeña niña; hasta parece totalmente inofensiva, cuando es todo lo contrario.
Mientras Bell continúa extasiado, la vampiresa abre sus ojos topándose con los claros orbes del menor y al darse cuenta que este yacía observándola, le da una mirada desdeñosa, haciendo que Bell voltee su rostro, completamente avergonzado.
-¿Qué hacías renacuajo? -inquiere con molestia.
-N-Nada, yo nada.
-¿Me mirabas mientras dormía? No sabía que tenías tendencias acosadoras pequeñuelo.
-No, claro que no... Yo solo... Me intriga.
-¿Qué?
-El hecho que duermas, creí que los vampiros no necesitaban dormir.
-¿Qué crees que somos, máquinas o Google que estamos disponibles a toda hora? También descansamos, jodido renacuajo, solo que no necesitamos hacerlo hasta que pasan cuatro días o más.
-Increíble -chilla, extasiado.
-No, increíble tú, que te gusta ver criaturas sobrenaturales durmiendo.
-Bloody -se queja cubriendo su rostro.
-Como sea, me voy -avisa para ponerse en pie.
-¿Qué? ¿Por qué? -inquiere desilusionado.
-Necesito encargarme de unos asuntos.
-Pero muero de hambre y ayer me dejaste plantado -reniega, cual niño.
-Como jodes -rueda sus ojos -. Le diré a Runa que se encargue de ti.
-¿Y si me quiere comer?
-No te comió antes, no lo hará ahora, además no tocará lo que es mío.
-¡No soy un objeto!
-Claro que no, eres un donante y eres mío.
-¿Cúal es la diferencia? -se cruza de brazos.
-Ninguna -suelta despreocupada para girarse y marcharse de allí, mientras Bell refulla que de ninguna manera es un juguete, aunque el pobre esté siendo usado desde hace ya varios días.
-Duende bonito -entra Runa de golpe a la habitación, asustando al pobre Bell.
-¿Me trajiste comida?
YOU ARE READING
Indirectamente Destinados ✔️
VampireLa monotonía en la cotidianidad suele ser desesperante y Bell lo sabe muy bien, puesto que desde hace más de diez años su libertad ha sido reprimida por su padre sobreprotector, haciendo que el mayor deseo del chico sea romper la uniformidad en su d...