La prometida

Capítulo 9. El ritual

Jade

La hora estaba cerca, moví con mis poderes a Hades hasta el arbol de la vida que había dibujado en el suelo, un símbolo celta que reflejaba el inicio y el fin, un vinculo entre esta vida y la siguiente, justo el punto en el que estaba Hades, ente dos mundos. Me puse de rodillas al lado del cuerpo del Hades y el ritual comenzó.

-Te convoco a ti Lilith, diosa y madre, la primera bendecida, para que intercedas por el alma de tu siervo fiel, a ti que has dado poder a las brujas, te ofrezco mi vida y mi sangre como pago por la suya y, si no soy digna del sacrificio, que la noche eterna me lleve, sin posibilidad de vuelta, por lo que es y lo que ha sido- Mientras pintaba un trisquel en mi pecho lo sentí, el lobo estaba en el claro, pero no importaba, lo que estaba en marcha no podía ser detenido, lo mire por última vez y la hora llego, antes de la que la sexta campanada dejara de sonar respire hondo y me clave la daga en el corazón.

El dolor es atroz, pero me concentré en seguir de rodillas, saque la daga del pecho y conseguí pasar la daga por la frente de Hades, no podía desmayarme, debía aguantar

- Mi hija más prometedora por fin decide convocarme - Una voz dulce como la miel me hablaba, me atraía hacia ella - Y parece que no es para que te saque de este agujero en el que esa  diosa de pacotilla te tiene encerrada, sino para salve a tu guardián - Debía ser fuerte, no podía mirarle a los ojos o estaba muerta, vi como se estaba poniendo de cuclillas enfrente de mi cara y baje la mirada, debía resistir, se lo debía  a Hades - Eres la bruja más fuerte que he visto en mi larga existencia, si en mi mano estuviera ya te habría sacado de este agujero hace años, pero un dios no puede interferir en los designios de otro dios, sin embargo voy a salvar al guardián para ti, y a cambio cuando tu lobo venga a por ti, tu tendrás que  ocupar el lugar que te corresponde por derecho de nacimiento

- No es mi lobo mi señora- Se ríe cínicamente, no puedo ni acabar la frase, por sus pies puedo decir que ahora está al lado de Hades, sigo sangrando y apenas puedo permanecer de rodillas.

- Te voy a decir algo bruja, esta guerra va más lejos de lo que puedes comprender, tu linea del destino y la del lobo están unidas desde mucho antes que ninguno de nosotros de vosotros existiera. Prepárate bruja, porque te exigiré que ocupes ese lugar - Pasa sus manos por la frente de Hades y este parece convulsionar.

- Sabes que no soy digna de ocupar el puesto de suma sacerdotisa mi señora, hace años que renuncie sello, igual que lo hicieron mi madre y mi abuela - Un grito agudo y cortante como el cristal resuena por el claro, Lilith se acerca y coge mi cara, de inmediato cierro los ojos con fuerza, la he hecho enfadar - Creo que no te ha quedado bruja, no te estaba preguntando, te estaba avisando, cuando esto acabe vas a ocupar el lugar que te corresponde como suma sacerdotisa de las brujas y vas a reconstruir el antiguo aquelarre o  te quitare tus poderes y tu inmortalidad en menos de lo que tardas en suplicar o algo mucho peor , te quitare a tu mascota antes de que puedas parpadear, así que piensa bien que vas a hacer cuando salgas de este sitio, porque puedo quitártelo todo, ¡todo! - Dicho esto me soltó y desapareció del claro, el dolor se marchó con ella, pero aun no me atrevía a abrir los ojos, no sabía al final había salvado a Hades y no podía afrontar su muerte, no soportaría volver a estar sola.

Alex

Algo no estaba bien, ese sueño no podía ser verdad, si la bruja estaba herido nuestra esperanza peligraba, tenía que encontrarla, y para eso necesitábamos un plan. Volví a mirar la mesa del comedor y el mapa que se encontraba encima.

- ¿Estáis seguros de que este es el camino que  seguisteis para venir hasta aquí?- Miro a Raquel, llevamos desde las cinco de la mañana levantados, mirando el mapa del bosque, pero es básicamente un bloque verde de tinta en el mapa, el resto de los territorios de las manadas están perfectamente cartografiados, pero por miedo a lo que  había dentro, nadie había cartografiado jamás el bosque, ni siquiera aparecía el claro donde la hija de Eric se encontraba.

- No estoy segura Alex, pero antes de continuar con esto creo que me merezco una explicación - La miro con el ceño fruncido - No te atrevas a negarlo, vi como os mirabais el otro día tu y tu hermano mientras que os lo contaba, no parecíais sorprendidos, más bien ocultabais algo.

Tyler y yo nos miramos un segundo, estaba claro que Raquel era observadora y que no nos iba a ayudar más si no se lo contábamos - Hace unos días la diosa luna envió al Alfa Alex a un claro en el bosque donde había un bruja que ha resultado ser la famosa híbrida hija de Eric y Agatha, parece estar dispuesta a ayudarnos - Tyler parecía que iba a parar de hablar en ese punto, pero creo que es justo que sepa la verdad - Y después puede que la hiriéramos y casi matásemos a su guardián.

Raquel nos mira , no habla, no parpadea solo nos mira, Tyler va a decir algo pero ella levanta la mano haciendo una señal para que se calle - Que yo me aclare, habéis encontrado a una bruja que tiene más de un milenio, posiblemente la única bruja que quede con vida, y os las habéis arreglado para cabrearla, la misma bruja cuyo padre fue líder de todas las manadas y cuyo trono le pertenece por derecho de nacimiento, me estáis diciendo que nuestra única posibilidad de salvación esta encerrada al lado del antiguo pueblo de su padre y que por vuestra estupidez, no va a querer ayudarnos, ¿eso me estáis diciendo par de idiotas? - Solo nos grita y nos insulta y Tyler parece discutir con ella, pero he dejado de escucharla, en mi cabeza se repetía una y otra vez lo mismo "el antiguo pueblo de su padre, el antiguo pueblo de su padre", que más daba eso si no había nada tan viejo y entonces lo recordé.

-Basta - ninguno de los dos deja de gritarse pero no tengo tiempo para esto - ¡Callaos y seguidme! - El comedor se queda en silencio y los dos me miran mientras me dispongo a salir del comedor, no me detengo a mirar si me siguen, tengo un claro objetivo en mente y nada me va a detener, subo las escaleras y entro en mi habitación, es una sala enorme que ha pasado de Alfa a Alfa desde hace unos cuanto siglos, pero no era la habitación en si lo importante, sino el cuadro que había encima de la cama, me quedo callado mirándolo y solo puedo sonreír.

-Alex hermano, ¿quieres explicarnos que hacemos aquí? - Parece que sigue sin entenderlo, aun cuando la solución esta delante de sus narices

- Recordaras a mama contándonos la historia de la hija de Eric, pero de lo que igual no te acuerdas es de que siempre decía que quedaban pocas cosas en el mundo tan antiguas como ella en el mundo, y nosotros teníamos una - Señalo el cuadro y sus pupilas se dilatan, se que ahora ve lo mismo que yo veo, un mapa del antiguo terreno de las manadas, pero mucho más importante, un pequeño vacío en la inmensidad de la mancha verde, un claro en el bosque.

- Prepara a los guerreros Tyler, salimos en su busca - No puedo evitar sonreír - Ya eres mía bruja