La prometida

Capítulo 21. Demasiado cerca

Alex

Tyler que había escuchado toda la conversación con la bruja me miraba con una ceja alzada y una sonrisa ladeada en su rostro, por lo que se ve disfrutaba de mis desgracias

- Ni se te ocurra decir algo - Ahora la sonrisa se extiende a todo su rostro, cambia el peso de una pierna a otra y cruza los brazos sobre el pecho - Además, no eras muy fan de su persona - parece que los últimos días había cambiado de parecer respecto a la bruja

Me miro por unos instantes y se acerco a mi, a una distancia prudencial los chicos se empezaban a esconder, preparando estrategias para atacar a distancia, utilizando arcos y flechas inflamables, tal y como ella les había ordenado - En eso tienes razón, pero lleva dos días sin descansar un instante para salvarle la vida a los nuestros, no se que paso en aquel claro pero Gabriel está mucho mejor de lo que lo ha estado en años, salvó a la mujer de Pedro y no dejo que David muriera- sonrió sarcásticamente - y la verdad, si fuera ella no me hubiera molestado tanto por el chico.

Miramos como se dirigía hacia un lugar muy expuesto del pueblo, no me gustaba este plan tan idiota, o había algo que no nos contaba o esto era un suicidio - En algún momento vamos a tener que hablar de lo que sea que hay entre vosotros, ¿lo sabes no? - Asentí a mi hermano y beta, pero realmente estaba mirándola a ella, sentada en su trono de hueso, con la cabeza alta e iluminada por el fuego, parecía casi etérea.

Sentí el movimiento antes de ver una inmensa araña saltar sobre la bruja, mi primera reacción fue ir a ayudarla, pero los Miler me sujetaron antes siquiera de poder moverme, Tyler se puso delante de mi cara - Tiene un plan y no voy a dejar que tus sentimientos interfieran hermano, lo siento pero nos quedamos aquí para hacer lo que nos han dicho - Se giró un segundo a mirar que pasaba - Y parece tenerlo muy controlado.

Se apartó para que pudiera ver lo que pasaba, al tiempo que me liberaba del firme agarre de los Miler, una araña monstruosamente grande ardía en el suelo, pero la bruja ni siquiera se había movido del trono, otra araña la intentó atacar, y fue atravesada por una lanza de fuego, la bruja las estaba atacando sin parpadear, era un espectáculo, diez minutos más tarde cinco arañas del tamaño de un coche ardían en el suelo.

Pude ver como la bruja cruzaba una pierna sobre otra e inclinaba un poco la cabeza hacia un lado - Es increíble como unos seres impulsivos pueden actuar coordinados con el mando adecuado - No sabía a quien le hablaba, pero verla hacerlo con esa seguridad y esa dureza, tenía un efecto en mi mucho mayor de lo que jamas reconocería - Deberías estar orgullosa Agament.

Jade

Notaba el peso del cansancio sobre mis hombros, pero no podía dejar que se me notase, el plan iba según lo previsto, pero nunca esperé que aparecida subida en una araña, como la reina de las hadas, Agament era una diosa menor, pero al contrario que las pixies, las hadas servían a Muerte

- No se podrá decir que no sabes como sorprender - convoqué una silla enfrente del trono y la invité a sentarse, en el siguiente parpadeo ya estaba sentada, un claro alarde de sus poderes y de lo que podía hacer

- Sabía que alguien como tu apreciaría un toque de teatralidad en todo este asunto - Las pixies y las hadas no podían mentir, aunque eso no significaba que dijeran la verdad, eran expertas en el engaño

Sonreí por su claro símbolo de simpatía, no significaba que no estuviera pensando en como matarme, simplemente mostraba el decoro entre enemigos que se había perdido en estos últimos siglos - ¿Puedo saber a que se deben estos ataques Agament? -Comentaba mientras servía hidromiel, algo que según tenía entendido a las hadas les encantaba.