Capitulo 1.

3.2K 64 3
                                    

Hay algo que nunca me gusto, y ese algo es comenzar las clases en un colegio nuevo. Por lo general soy bastante tímida y si no me sientan con alguien en clases, lo mas probable es que no me hable con nadie salvo si se acercan a hablarme.
Ya no se podía hacer nada, era la hora. Debía enfrentarme a esa situación en un lugar que nunca había visto, genial. Mis padres me decían que mi colegio nuevo era grande y espacioso, pero que podría acostumbrarme a el y que me encantaría. La verdad es que no lo pude ver ni de afuera, ni siquiera de lejos, jamas pasamos por esas cuadras. Por lo que se, ocupa una manzana casi entera.
En fin, me encontraba armando una mochila simple ya que no se que materias tendría ese día. Entonces simplemente coloque dos cuadernillos, uno de hojas rayadas y otro con hojas cuadriculadas; no solo eso, también cartuchera y pegamento por si necesitaba pegar alguna nota o algo. Termine de hacerlo y enseguida me la cargue en la espalda para dirigirme hacia las escaleras de mi nuevo hogar. Vale aclarar que me había mudado a comienzos de vacaciones.
Al bajar las escaleras, escuche a mi madre en la cocina. Seguro esta preparando unas tostadas para mi hermano menor Pedro. Pedro tiene catorce años, es dos años menor que yo. Es parecido a mi, ambos tenemos cabello castaño y ojos verdes. La diferencia es su personalidad, de hecho somos bastantes parecidos en gustos y en otras cosas, pero a el se le hace mas fácil socializar.
Salude a mi madre y me fui directo a la heladera para servirme un vaso de jugo de naranja. Me puse a prestar atención a lo que mi madre hacia. Ella es una mujer muy trabajadora y al terminar el desayuno de mi hermano tendría que irse.
-¿Tu hermano ya se despertó?-pregunto mi madre.
-No lo se, iré a fijarme.
Deje el jugo en la mesa y subí las escaleras velozmente. El imbécil seguía durmiendo. Estaba tirado en su cama con un brazo y una pierna fuera de ella. Quería ser mala en ese momento, pero no tanto, así que prendí mi Iphone y puse una canción de Maroon 5 que a los dos nos gustaba. El enseguida se había levantado y me miro con unos ojos enormes. Objetivo cumplido: despertarlo y exaltarlo.
-Eres una estúpida- dijo mi hermano un poco confundido y cansado.
No podía parar de reírme. Su expresión había sido muy graciosa.
-Lo siento, tenia que despertarte de alguna manera,¿no?
-Pero hay miles de maneras de despertar a le gente.
-Agradece que no te tire agua o hice sonar una bocina.
-Por suerte no lo hiciste y espero que nunca lo hagas.
Volví a reírme y eso genero en el una cierta desconfianza hacia mi.
-No Helena, ni se te ocurra hacerlo.
-No lo haré- continuaba riéndome.
-Lo digo enserio.
-Yo también.
-Te estoy vigilando.
-Por favor, si estabas mega dormido.
-No lo hagas.
-Vamos, que desconfiado estas hermanito.
-Solo te aviso.
-Ok.
Me fui saltando feliz hasta llegar a la cocina. Mama se estaba poniendo un saco, ella también debía irse, pero un rato antes que nosotros.
-Cariño, debo irme, asegúrate de que tu hermano no falte en su primer día a clases.
-Tranquila, no lo hará, ya lo desperté.
-Eso espero, tu padre los llevara hoy.
Vamos, todos desconfían de mi hoy, ¿tan poca confianza inspiro?
-Okey, suerte mama.
-Chau hija, has amigos.
Mi madre se fue, pude escuchar el ruido de la puerta cuando la cerro. Al instante bajo mi hermano. Siempre haciendo ruido al bajar las escaleras, parece que buscaba que todos supieran donde estaba.
-Hola mundo, aquí llegue.
-Vamos,¿no tienes otra entrada menos estúpida?
-Nop- dijo tirándose sobre la mesa.
-Mama te hizo el desayuno.
-No me digas genia.
-La próxima vez no te diré nada y tampoco te despertare.
-Vamos, era un chiste, como el que hiciste a la mañana.
-Uy que gracioso.
Nos llevábamos bien, solo que a el le encantaba ser idiota y a mi me gustaba recordárselo y hacérselo ver.
Escuche los pasos de mi padre, se estaba arreglando. Parecía estar en el garaje. Es raro no haberlo escuchado bajar ni tampoco haberlo visto; pero ese era el ruido de mi padre y el sonido de sus llaves.
-Vamos chicos-dijo mi padre confirmando lo que pensaba.
-Ya voy papi-dije en voz alta con el tono mas idiota que podría haber hecho.
-¿Si así le dices a tu padre como le dirás a tu novio?
Le pegue por su pregunta de estúpido y el se quejo y me miro largando su tostada la cual casi se traga.
-No vuelvas a hacer una pregunta así.
-Fue solo una pregunta.
-Listo, ya se termino, ademas no tengo novio.
-Pero podrías conseguirte uno aquí.
-Podría pero no quiero.
-Aburrida.
-Disculpa,¿tu lo harás?
-Quizás si.
-Preguntaba si conseguirás novio aquí, pero ya que piensas en hacerlo...
-¡Noo! Yo decía de conseguir novia aquí.
-Tarde-dije sonriendo por mi victoria.
En ese momento mi padre se asoma por la puerta del garaje mirándonos con cara de: en cualquier momento los mato.
-Eso mismo debo decirles, ¡Es tarde,vamos!
-¿Ves?lo hiciste enojar-le dije a mi hermano volviéndole a pegar pero esta vez mas despacio.
-Au,basta.
-No hay tiempo de peleas chicos,por mi matense en el auto o en el colegio.
Siempre tan amoroso mi papa.
Fui corriendo hasta el auto y me senté en el asiento de adelante, junto con mi padre. Mi hermano también vino corriendo, solo que el fue mas lento.
-Córrete.
-No.
-Que lo hagas.
-No.
-¡Papa!dile algo.
-Es tarde, te subes.
-Pero quiero ir ahí.
-¿Vas a ir caminando?
-No.
-Entonces basta de quejas.
Mi hermano se subió enojado, y en el momento en el que mi padre arranca el auto y abre el portón, yo arreglo el espejo del auto cosa que el pueda ver mi cara de victoria.
Una vez afuera lo vi mirándome con mala cara por quedarme con el asiento delantero nuevamente.
-No es justo-reprocha mi hermano.
-Si lo es- le digo a mi hermano para hacerlo enojar mas.
-No es justo tener que oírte enojado por un asiento-dije mi padre muy tranquilo prestando atención mientras conduce.
-Pero siempre ella va adelante.
-Esta bien, no es chiquita.
-Yo tampoco.
-Bueno, tu tampoco pero ella me lo viene pidiendo desde antes, y es mas, ella llego primero.
Le saque la lengua disimuladamente para que me vea desde el espejo del auto. Volví a salir victoriosa, definitivamente esa era mi mañana.
-Me cambiare de lado-avisa mi hermano.
Solo se cambio de lado, no se había abrochado el cinturón y le hice gestos a mi padre para que lo vea.
-Mejor abrochate el cinturón, como tu hermana, quizás así te deje viajar como ella.
El lo hizo pero con pocas ganas. Otra vez había ganado, venia todo genial hasta ahora, una victoria tras otra.
-Llegamos-anuncia mi padre.
Llegamos al colegio, de afuera se veía enorme, y era tal cual decían mis padres.
-Guau-exclamo mi hermano.
-Si, guau-dice mi padre con cara de aprobación-aparcare el auto dentro y controlare que entren.
Otro desconfiado, genial.
El colegio ocupaba toda la manzana, salvo una parte que era utilizada como estacionamiento, pero podría considerarse parte ya que es el estacionamiento del colegio.
Sin darme cuenta mi padre ya había estacionado y abrió las puertas para que salgamos. El salió primero para mirar desde allí parado.
-Vamos chicos.
Salí lentamente y mi hermano tardaba mas que yo en salir, pero como sabia que mi padre estaba apurado, lo salude y me fui rápido de allí. Mi hermano se había quedado atrás, aun estaba sacando su mochila del auto y alcance a escuchar a mi padre.
-Vamos Pedro, pareces una jodida tortuga, tu hermana ya se ha ido y tu sigues aquí.
Pedro lo saludo rápido y me alcanzo corriendo.
-Joder Helena, hoy te has venido de maravillas. ¿No es así?
-Sip, gracias por despertarte mas idiota de lo normal.
-¿Tenias que dejarme como un idiota frente a papa?
-¿Yo,dejarte como un idiota?disculpa, el que se comporto como un idiota fuiste vos, no yo, y ahora si me disculpas debo ir a conocer a mis nuevos compañeros.
-Suerte-dice en tono burlón.
En la entrada había varios chicos en grupos hablando y con sus mochilas colgadas en sus espaldas. Me pregunto si alguno de ellos será compañero mío o incluso, si llegara a hacerse amigo mío en algún momento.
Subo unos escalones enormes que hay en la entrada al colegio y me dirijo a la puerta para dejar de ser controlada por mi padre.
Me fijo en uno de los papeles que están colgados en una pared cerca a la puerta principal, allí no decía donde debía ir. Sigo mirando en el resto de los papeles hasta encontrar el que decía donde estaba mi aula y los horarios.
Como primer día todos saldríamos temprano, pero mi horario normal decía que me tocaría salir una y media.
Veo a mi hermano entrar y le señalo los carteles para que busque el suyo. Lo encontró mucho mas rápido que yo. Por lo que vi hoy saldríamos al mismo horario, así que no habría competencia en eso. Ambos teníamos que subir un piso, así que fuimos juntos.
-Tengo un poco de nervios-admite mi hermano.
-Yo también, al menos vos sos mejor socializando.
-Si, pero no basta.
-Algo es mejor que nada.
Ya habíamos subido y debíamos pasar por una pasillo lleno de casilleros. Me paro para observar unos que estaban sin usar. Aquí la mayoría no los usaba y en mi antiguo colegio ni siquiera teníamos casilleros. Como había visto dos libres juntos le avise a mi hermano y puse una moneda para abrir el mío, allí había una llave. Decidí guardarla por si algún día necesitaba guardar algo. Pedro hizo lo mismo que yo.
-Desearía tener sostén para guardarlo ahí,
-Que comentario mas gay-digo burlando.
-No soy gay.
-Claro-digo continuando mi broma.
-Lo digo enserio.
-Yo también.
Pasa un chico bastante serio por al lado nuestro y se para en unos tres casilleros mas a la izquierda del mío. Parece concentrado en lo que hace y veo que saca unas cosas, lamentablemente no pude ver que saco. Al momento de cerrar su casillero, mira a mi hermano bastante serio y luego me mira a mi, pero mantiene su mirada hasta que termina de cerrarlo. Lo hizo rápido pero jamas había mantenido la vista tanto tiempo con un chico.
-¿Lo viste?me miraba como desafiandome.
Claro, así era su mirada, te hacia sentir inferior; no por nada, sino por que tenia una mirada como fuerte, potente, que me hacia sentir menos poderosa que el.
Lo veo alejarse del pasillo, revoleando la llave que la llevaba atada a una especie de pulsera que tenia puesta en su mano. Luego veo que gira a la izquierda, en la mitad de lo que se veía del pasillo.
-Que raro es-dice mi hermano pero aun seguía sin responderle.
-Vamos o se hará tarde.
Una vez llegados hacia donde el chico de mirada potente había doblado, nos detuvimos a leer unos carteles que habían colgados junto a los de salida. Pedro debía irse para un lado y yo para el otro, debía ir por el camino del chico de ojos potentes.
Distingo lo que seria la puerta de mi aula y veo varios grupitos hablando cerca de la puerta. Entro sin mas ya que la veo abierta y allí veo algunos chicos sentados de uno. Me dirijo a un banco que esta en el segundo lugar dentro de la fila de la izquierda. Lo se, todo es con la izquierda.
-¿Puedo sentarme?-le pregunto al chico que parecía aburrido hasta que me escucho.
Levanto su vista y me miro intentando de cambiar su rostro serio.
-Si, claro, estaba solo.
-Hola-digo sonriendo y note que fue estúpido el haberle dicho hola.
-Hola, mi nombre es Roy-dice sonriendo.
-El mío es Helena.
-Lindo nombre.
-Gracias, eso creo-creo haberme sonrojado al decirlo, no recordaba cuando fue la ultima vez que alguien que no sea de mis amigos me elogio algo.
-¿Eres un poco tímida verdad?
-Algo así.
-¿Vienes de otro lugar?
-Si.
-¿Pais?
-No, soy de este país, solo que cambie de lugar.
-Ah, bien, puedes confiar en mi, si necesitas algo aquí estoy.
-Gracias.
-Y bien, ¿como era tu otro colegio?
-Era mucho mas chico que este, claro que era grande pero se queda atrás.
-¿Y tus amigos?
-Si quieres que los compare con los chicos de acá, no los conozco mucho, pero no se si podrán ser mejores.
-Y...¿eres buena alumna?
-Si, soy de buenas notas.
-Yo también, antes se reían de eso, hasta que comencé a hacer deportes y gimnasia para marcar mi cuerpo, ahora nadie me dice nada.
-No tiene nada de malo tener buenas notas.
-Lo mismo digo, pero aquí la mayoría de los chicos tienen malas notas, luego están los que llegan o caen por poco y yo, el chico de buenas notas.
-¿Osea que eres el mejor?
-No, antes están los estudiosos, yo solo sobrevivo sin sufrir tanto.
-Somos dos.
-¿Tienes hermanos Helena?
-Si, uno dos años menor, se llama Pedro.
-Yo también tengo uno, pero es mayor que yo, tiene veinticuatro y se llama Freedy.
-Guau.
-Si, guau, ya trabaja en una empresa.
-¿Cuantos años tienes Helena?
-Dieciséis.
-Yo también.
De repente todos los chicos que estaban en la puerta entraron al aula y tras ellos entra un profesor. Me doy vuelta para ver cuantos éramos mas o menos y allí lo veo, al chico de la mirada potente; estaba sentado solo, al fondo del aula en la fila del medio. Era muy serio, hasta ahora no lo he visto sonreír.
-Buenos días-saluda el profesor- mi nombre es Charly Grand y como muchos de ustedes sabrán yo soy su profesor se Matemática.
Los alumnos lo aplaudían, se ve que lo querían o lo hacían por costumbre. Parecía que ya se conocían de años anteriores, y claro que si, el saludo lo decía todo.
El profesor era joven, de unos veinticinco años, altura media y ojos azules; tenia linda sonrisa y parecía amable y divertido, quizás por eso lo aplaudían.
-Es hermoso-le decía una chica que estaba atrás mío a otra en voz baja.
-Lo amo, es el único profesor que hace que entienda matemática- le responde su compañera de banco.
-Es un genio y ademas es hermoso.
-Babosas-susurra Roy.
-Como ya saben, nos queda este año juntos, y si puedo conseguir el puesto, nos volveremos a ver el próximo.
Los chicos volvieron a aplaudir y a nombrarlo en forma de canto.
-Gracias chicos, me alegro de verlos-dice el profesor con una enorme sonrisa-en especial a usted Halton- dice mirando hacia el fondo.
Me doy vuelta y lo veo, era el chico que atrapo mi atención desde que llegue.
-Hola-dice bromeando-¿Como anda?¿Me extraño?
-Ni lo sabe, Halton.
-Me imagino,¿se preparo?
-Esta vez no lo dejare.
-Ya lo veremos-dice desafiandolo.
-Se que hay alumnos nuevos que no me conocen así que quiero decirles que no se preocupen, repasaremos temas anteriores y les explicare todo lo que no entiendan, pueden confiar en mi, podemos ser una especie de amigo.
-Da asco-dijo una voz del fondo.
-¿Como dijo Halton?
-Da asco-dijo desafiandolo nuevamente-un alumno nunca podrá ser amigo del profesor.
-¿Eso le molesta?
-No, me molesta su forma de comportarse como un idiota.
-Comportese.
-Sisi, como diga.
-Ahora si continuaremos con la clase, claro, si el señor Halton me lo deja.
-Adelante profesor-dice sonriendo y burlándose de el mientras hacia un gesto como si lo dejara pasar o continuar.
-Como decía, ahora repasaremos la función lineal y la cuadratica.
El chico del fondo se puso unos auriculares y habrán pasado unos quince minutos desde que lo hizo y el profesor no se había dado cuenta, o por lo menos no le importo.
Charly siguió explicando y entendí todo el tema, todo aquello que alguna vez supe hacer no recordaba cuando entre a clases, pero ahora gracias a Charly estaba recordando todo.
-Es un genio- le digo en voz baja a Roy.
-Es bastante divertido y con el se entiende.
-Vamos Halton, al menos podría fingir que le interesa la materia.
-Yo no soy así.
-Pero podría hacerlo, o por lo menos intentarlo.
-No lo haré.
-Vamos, no quiero pelear con usted como lo hice el año pasado.
-Entonces no lo haga y déjeme escuchar música tranquilo.
-No se puede escuchar música en clases.
Justo en ese momento sonó un celular con una canción de musica electrónica.
-Lo siento, fue el mío chicos.
-No se puede tener el celular prendido en clases profesor.
-Lo hago por si llegara a tener un mensaje importante.
-Lo mismo hago con mi música.
-Esta mal.
-Lo de usted esta mal,¿que clase de ejemplo quiere dar?
-¿Y lo de usted?¿Y lo que hizo el año pasado?
-Que rencoroso que es.
-Ya callase y preste atención.
-Le dije que no lo haré, no quiero.
-Entonces vayase al pasillo.
-Genial-dijo satisfecho con su sonrisa de chico malo y antes de irse me miro unos segundo cuando paso por mi banco.
El profesor siguió explicando el resto de la clase y cuando faltaban cinco minutos nos llamo a los nuevos. Por suerte no era la única, habían tres chicos mas, una chica llamada Molly, y luego dos chicos: uno se llamaba Sebastian y el otro Matt.
-Bien,chicos, lo lamento por el inconveniente que tuvimos con el señor Halton, luego le pediré que les pida disculpas.
-Por mi no hace falta-le digo.
-Nono, si que hace falta, desde hace un año que se viene comportando como si pudiera hacer lo que quisiera.
-Parece un idiota-dijo Molly-lo siento profesor.
-Nono, esta bien, conmigo pueden hablar como si fuera un amigo.
-Okey.
Luego nos dejo salir y apenas cruce la puerta me fije para ver si estaba el chico de mirada potente. Allí estaba sentado justo al lado de la puerta. Justo levanta la vista y me ve, serio como siempre.
En el recreo me junte con mi hermano Pedro y comentamos que tal nos fue en nuestras primeras horas.
-¿Que tal?
-Nada, me senté con una chica llamada Katy,¿vos?
-Me senté con Roy,es buen chico.
-Tendrás que presentármelo.
-Ni te lo creas.
-¿Que tuviste?
-Matemática.
-Yo tuve Historia,puaj, me duermo.
-Eso si que es aburrido.
-Pretenden que pueda entender historia a estas horas.
-Claro, ni siquiera pudiste captar tranquilamente una canción, ni controlarte en el auto, imagina historia.
-Basta.
Al terminar el recreo, me volví para el aula. El chico seguía allí, salvo que ahora estaba apoyado en la pared y se le acerco el profesor para regañarlo. El solo asentía mirando para abajo. Luego el profesor parecía satisfecho y Halton le palmeo la espalda unas tres veces antes de que Charly se vaya. Pronto se da la vuelta para irse por el pasillo y veo a Halton reírse. Ahora comprendo, el chico malo le había colocado un cartel que decía:"soy un estúpido que no sabe controlar a sus alumnos"
Halton me vio reírme al ver ese cartel, de hecho me reía por que me pareció demasiado tonto que el profesor no se diera cuenta de lo que le hizo.
Se acercaba una profesora bastante seria y llevaba lentes. Venia para mi aula. No se por que no reaccione y me quede mirándola.
Todos mis compañeros estaban entrando, salvo el chico malo y yo.
-Vamos, entra si no quieres que te pase lo mismo que a mi-me dice Halton.
Halton me hablo, y no es un sueño. Es raro que el chico malo te hable, y mas siendo tan serio.
Entre y me senté con Roy.
-Por fin llegas.
-Hola profesora, que guapa que esta,parece de treinta años.
-Ya cállate, me han hablado de usted.
-¿No me cree?
-No debo creer nada de lo que usted diga.
-Oh por favor, pase al aula por favor.
-Usted pase primero, no debería estar aquí fuera jovencito.
Efectivamente era una vieja, una mujer de mas de sesenta años.
Ella se sentó tranquilamente y comenzó a presentarse. Era la profesora Frandirson. Comenzó a explicar su materia que hasta ahora era nueva para mis nuevos compañeros.
-Que se calle-susurro Halton, pero Frandirson no lo escucho.
Ese chico parecía que solo buscaba problemas y el odio de los profesores.¿Que le pasaba?.
El resto de la clase permaneció callado. Apenas sonó el timbre y todos se levantaron salvo el, que estaba dibujando algo en una libreta.
Media clase aun seguía esperando allí. Me había confundido, eran la mitad de la mitad. La profesora se paro y despidió a todos. Al irse entendí por que Halton se mantuvo tan tranquilo, le había jugado una mala broma, y escuche su risa junto a otras mas que notaron su broma.
-Pero que culazo profesora-dijo bromeando.
Halton le había puesto mucho polvo de tiza al asiento de la profesora. Cuando digo al asiento, estoy incluyendo su respaldo.
El resto del curso se va y Roy me dice que me espera afuera. Veo que Halton había parado de reírse para anotar algo en su libreta y para luego seguir con su dibujo. Me quedo parada mirando hasta que el se queda quieto y levanta la vista. Había notado mi mirada.
-Ven-me dice.
Me acerco sonrojando y ahora puedo ver su dibujo de cerca. Eran los dos profesores.
-Dime si no son iguales-dijo sonriendo.
Claro que eran ambos profesores, salvo que la profesora tenia el culo y su espalda blancos y le puso un globo de dialogo diciendo:" que culazo tengo ñami" y el profesor decía:" ay si, le gusto a todas y quiero ser su amigo"
-Si, se parecen-digo y automáticamente me alejo.
-Hey espera-escuche decir.
Me fui hasta la puerta, donde estaba Roy esperándome.
-Pensé que no vendrías-dijo sonriendo.
-¿Por que no lo haría?¿Pensabas que me iría con mi hermano?debo hacerme amigos, no juntarme con Pedro.
-No es eso, pensé que te quedarías con el.
En ese momento, Halton salió del aula mas serio de lo que lo había visto, y nos diviso a ambos, solo que a mi me miro mas tiempo. Estaba jugando conmigo, claro, como hacia con los profesores. Su idea era volverme loca.
Me pase todo el recreo con Roy hablando sobre nuestras familias y mi nueva ciudad. Hasta que termino desgraciadamente y teníamos que volver a ese lugar y permanecer encerrada con ese chico.
Nosotros fuimos unos de los pocos que entramos tan rápido. Se acerco una chica con una enorme sonrisa.
-Hola-dijo ella.
-Hola- la saludo Roy-ella es Helena.
-Hola Helena, encantada de conocerte, mi nombre es Melisa.
-Hola Melisa-dije devolviéndole la sonrisa.
-Puedes confiar en ella-me dijo Roy yo me limite a asentir.
-Estoy para lo que necesites- me dijo Melisa amablemente.
-¿Que tal?
-Nada nuevo, ah si, lo único nuevo e interesante es que dicen que Tom se enfrento nuevamente al profesor de geografía del año pasado.
-¿Por que fue esta vez?
-Por que no quiere volver a tenerlo, por que lo llamo por su segundo nombre y por que le quiso nombrar los países de África.
Los tres nos reímos y había una pregunta que no paraba de repetirme en la cabeza.
-¿Cual es su segundo nombre?
-Lo siento, eres nueva, se llama Tom Bruce-dice Melisa.
-Suena a nombre de actor.
-Ni que lo digas, si eres de su confianza puedes decirle Tommy, si no te mirara lo mas serio que pueda.
-Parece un chico que busca problemas.
-Es medio raro, si no lo conoces ya lo conocerás, no puede permanecer callado sin quejarse o hacer burlas.
Escucho una voz que proviene de afuera del aula, era un profesor. Entra al aula y al parecer era un profesor de geografía ya que venia con mapas y un globo terráqueo y escucho a Melisa reírse y se va a su asiento.
-Buenos días, para los que no me conocen soy el profesor Thompson y doy clases de geografía. Estuve con este grupo el año pasado.
Escucho un gruñido del fondo, debe ser Halton.
-Para este año tengo en mente que se sepan todos los países de America y algunos de Europa, ademas de varios datos que deberán saber sobre nuestro continente. Datos tales como la agricultura y la ganadería que hay y sobre las montañas.
-Allí vamos devuelta-dice Halton.
-Disculpe,¿le ocurre algo señor Halton?
-Por fin no me llama por mi segundo nombre.
-Le hice una pregunta.
-No me ocurre nada, solo que usted hace la clase muy aburrida.
-Intente de darla usted si le parece tan aburrida, así puedo ver como seria una clase divertida.
El se quedo allí quieto, mirándolo con cara de desafío, como siempre.
-Okey-dijo acercandose al profesor-¿Que quiere que haga?
-Dibuje el continente.
-Pero eso es una locura.
-Una locura es que usted me interrumpa todas mis clases.
-Es por que aburre.
-Pero no a todos le aburre mi clase.
-¿Ah si?Haber, dígame a quien le interesa.
-A muchos, Bruce.
-Que no me diga mas así.
-Te lo diré si continuas haciéndote el chico rebelde.
-Muy bien señor-dijo un poco enojado y comenzó a dibujar.
-Bien, lamento que tenga que interrumpir todas mis clases por el mismo alumno. En fin, lo que les dije antes son mis objetivos para este año. Me gustaría que tomen nota de los temas y las pautas que tendrán en mi materia.
El comenzó a dictar y cada uno tuvo que anotar.
Halton estaba tarareando alguna canción. Esa canción me sonaba familiar. Claro, era "Some say" de Sum 41.
-Bruce cállese.
-No estoy hablando.
-Deje de cantar.
-Tampoco canto.
-De tararear.
-Ahí vamos bien profesor, pensé que nunca lo adivinaría. Muy bien, si adivina que canción era, o por lo menos la banda, prometo mantenerme tranquilo y en silencio durante toda su clase.
-Bien, vuelva a tararear.
-Ya no lo haré,usted me dijo que no lo haga mas.
-Pero me pidió que adivine-excuso el profesor.
-Exacto genio.
-No me llame así.¿Como quiere que adivine si no me da la posibilidad de volver a escuchar?
-Lo siento, el tren solo pasa una vez en la vida, o lo toma, o lo deja.
-Ya basta. Continuemos con la clase.
-Con la maldita clase-interrumpió Halton.
-He dicho basta.
-Claro que si profesor.
-Ya esta. Bien, lo siento chicos, continuemos.
El profesor siguió dictando y escuche unas risitas y cierto murmullo, que fue aumentando conforme pasaban los segundos.
Ahí me di cuenta que pasaba, Halton había dibujado el continente casi perfecto, salvo que dibujo la cara del profesor en el medio. El profesor se dio vuelta y lo miro enojado.
-Me canse-dijo el profesor.
-Yo también, me voy a mi lugar.
-¿A donde cree que va?
-Ya le he dicho.¿Acaso usted es sordo?
-Se sienta ya mismo en mi silla-dijo mientras se levantaba y se la cedía.
Halton miro con los ojos bien abiertos, como sorprendido.
-No puedo.
-¿Por que no?
-Esta lleno de tiza.
El profesor se dio cuenta de que el cayo en esa trampa y se enojo mas.
-Ya esta, se va afuera.
-¿Que?
-¿Es sordo?
-No me robe los chistes profesor.
-¡Vayase!
-Okey, suerte-dijo con su sonrisita maliciosa.
Al irse, cerro la puerta muy fuerte y eso hizo enojar mas al profesor.
-Bien, discúlpenme alumnos. Bruce es un chico muy...
-¡No me diga Bruce!-grito Halton desde afuera.
El profesor le chisto fuerte.
-Bien, es un chico muy rebelde que se cree que puede hacer lo que quiera y quiere ser el centro de atención.
-Eso es mentira, ademas usted sabe que yo mando aquí.
El profesor estallo y salió del aula para pelear con Halton, a quien no le importaba. Lo había mandado a rectoría.
A los diez minutos alguien golpea la puerta del aula, era la profesora de la clase anterior.
-Disculpe profesor, ¿esta Halton?
-No, no esta, lo mande afuera para que piense sobre lo que hizo.
-Ah bueno, siga con su clase profesor, si regresa mándemelo.
A los cinco minutos note que el profesor se acerco a mi.
-Disculpa,¿Como te llamas?
-Helena.
-¿Helena cuanto?
-Helena Garcia.
-Bien,Garcia.¿Podría ir a mirar que el señor Halton no este haciendo de sus rebeldías?no me importa si esta o no en rectoría, solo quiero asegurarme de que se este comportando.
-Claro-dije y me levante.
No tenia ni la menor idea a donde iba. El profesor eligió mal, me llamo a mi. Yo no conocía el colegio. Fui tanteando y eligiendo por donde ir. De casualidad pase por rectoría pero no estaba allí.
Justo cuando estaba por volver escuche agua, mire para el costado y estaba Halton jugando con el bebedero.
-Hey.
-Hey- dice divertido.
-Ya, para.
-¿Que ocurre?
-Vine a controlar que no hagas idioteces.
-¿Para que te manda Thompson si sabe que no me van a controlar?
-¿Por que te comportas así?
-¿Fue el?
-Si.
-Me comporto así por que quiero dejar en claro quien manda.
Justo en ese momento sonó el timbre que indicaba la salida. Escuche varias voces que venían de arriba.
-Vamos, de acompaño, no creo que quieras perderte-me sugirió el.
Halton era bastante serio. De vez en cuando podía verlo sonreír, y cuando lo hacia, por lo general no abría la boca.
Enseguida me tomo del brazo y me fue guiando entre varios chicos que bajaban. Se abría paso empujando y de vez en cuando se daba vuelta para comprobar que no estuviera llevando a otra persona.
-Ya casi estamos-dijo pensativo.
Doblamos a la izquierda y allí estaba el pasillo. Entramos al aula que se encontraba vacía y tomamos nuestras cosas.
El volvió a tararear la canción que había tarareado en clases frente al profesor se geografía. Su tarareo era suave y dulce. Sin darme cuenta, me quede mirándolo a el mientras guardaba sus cosas en la mochila. Al terminar de hacerlo, el se dio vuelta y nuestros ojos se encontraron.
-¿Que ocurre?-pregunto mientras se acercaba a escasos centímetros de mi-¿Todo bien?-Ahora si que podía sentir su aliento, olía a chicle de menta.
-Nada-dije casi tartamudeando.
-Entonces vamos-dijo mientras me tomaba del brazo y tiraba para que fuera con el.
Cruzamos todo el pasillo y al acercarnos a las escaleras, las vimos atestadas de gente. Parecía ridículo que llegara a ocurrir eso. Es una maldita mierda.
-Mierda-dijo el mientras se llevaba una mano a su pelo y la otra bajaba hasta mi mano-ven,conozco un atajo.
Me guío por otro pasillo para luego pasar por varios mas. Una vez cruzados note unas escaleras, cerca de un pasillo que tenia laboratorios y un museo de arte dentro de habitaciones.
El me soltó y bajo haciendo parkour.
-Lo siento, estoy acostumbrado a bajar así.
Baje rápido y luego me guió hasta la salida principal. Apenas salimos se notaba el calor que hacia.
-Dios mío, que calor hace-dijo mientras parecía buscar algo o alguien-mira esto.
El se alejo y paso cerca de un profesor. No lo había notado, el llevaba unas tijeras y le corto el traje cuando paso cerca de el.
Se acerco riéndose.
-Ahora, si no quieres problemas, te recomiendo que te alejes rápido.
Ese fue un chau de su parte. Me aleje rápido y desde lejos escuche el grito del profesor.
Divise a mi hermano en la esquina, pero antes, me di vuelta para ver que tal le había ido a Halton. Estaba subido a una moto y lo vi ponerse el casco.
El profesor volvió a gritar y ahí comprendí que debía apurarme aunque yo no había hecho nada. Corrí hacia mi hermano que estaba en la esquina y salte sobre su espalda.
-Ay.
-¿Como te fue?
-Bien, pero...¿hacia falta que me saltaras de esa forma?
-Si.
Pedro lanzo un gruñido y lo lleve del brazo hasta casa. En el camino fuimos hablando sobre nuestros profesores, las materias y sobre nuestros compañeros de banco. Por lo que escuche, Katy y Pedro lograron hacerse amigos rápidamente. Sinceramente pensé que el idiota se había enamorado de su nueva compañera, pero me lo negó.
Por la tarde, mis padres no estaban y mi hermano se encerró en su cuarto para hablar por Skype con sus amigos del colegio anterior. Me había quedado sola y ni siquiera tenia el puto teléfono de ninguno de mis nuevos compañeros ni nada de ellos. Tendría que pasar el resto de la tarde escuchando música o jugando en la computadora. A lo mejor, alguno de mis amigos de mi antiguo colegio se encontraba en Facebook por la tarde. Me encantaría contarle a Paula sobre mi nuevo compañero, el chico malo. Quizás Guido estaría conectado y podríamos hablar de viejas épocas. Guido fue un viejo compañero, siempre lo vi muy lindo y por lo que me decían, a el también le gustaba; lastima que nunca paso nada. Paula siempre me decía que hacíamos linda pareja. Paula es mi mejor amiga, la chica con la cual hablamos de todo, y todo es todo.
En fin, mi tarde seria aburrida si no fuera por mis amigos.
A la noche vinieron mis padres y comimos pollo con papas. Ambos nos preguntaron a Pedro y a mi sobre nuestro primer día de clases. Mama quedo contenta con nuestra aprobación, y papa esperaba que dijéramos algo por lo grande que parecía el lugar.
Luego de comer lavamos los platos y subimos con Pedro para lavarnos los dientes; pero primero nos vestimos para dormir. Por mi parte, yo me había puesto un piyama, por otro lado, mi hermano llevaba un pantalón y una musculosa. Una vez vestidos corrimos para ver quien llegaba primero al baño. Llegue primera y le cerré la puerta en la cara.
-¡Abrila!-grito mi hermano.
-Ni en sueños pienso abrirla.
-Vamos.
-No, ¿como se dice?
-Por favor ábrela.
-Mmm así no.
-Hermana, reina suprema de todo, abrele a tu esclavo.
-Esa me gusta, pero no debería abrirte si dices eso, sin embargo te dejare entrar por tu creatividad.
Le abrí la puerta lentamente y el entro, sacando su cepillo de dientes.
-Idiota.
-¿Quien?¿Vos?ya lo se genio.
El saco la pasta y cuando la iba a poner sobre su cepillo lo empuje haciéndole caer todo.
-¡Hermana!
-¡Hermano!-dije imitándolo.
Después de eso lo deje tranquilo y me prepare la cama para irme a dormir. Después de todo, había sido un buen día.

El chico del fondoWhere stories live. Discover now