Entregar el corazón. |Levi Ackerman x OC| |Premios Wattys 2019|

32

—Estúpido Erwin. No estoy de acuerdo en lo que haces. —interviene Levi al ver las posiciones para la expedición que se realizará al día siguiente. Erwin recarga su mano en el escritorio para mirar al soldado.

—Deja de creer que Akira es incompetente. —murmura entendiendo la molestia de Levi. —Estará bien con el grupo de cobertura que se encargará de los titanes.

—¿Y es necesario que también esté en el grupo de búsqueda de la primera fila? —se queja, demasiado preocupado. Ese grupo era el que tenía más posibilidades de encontrarse con titanes.

—Es muy buena, necesitaremos de ella. En caso de cualquier titán excéntrico, Akira podrá encargarse de él.

No, por más que quisiera quitar ese malestar en su pecho, Levi no podía hacerlo y lo peor de todo era que siempre sucedía cuando salían a una expedición. Desde hace ya un par de expediciones atrás, Erwin decidió que Akira tenía la capacidad para poder seguir un patrón entre las filas sin que Levi y Mike estuvieran cuidándola. Ella podía encargarse de sí misma, pero claro que Levi aunque quisiera confiar, no podía evitar pensar que esa podía ser la última vez que la vería.

Pero él debía adaptarse a las órdenes de Erwin.

En el comedor del cuartel, nos encontrábamos todos los compañeros bebiendo un poco de alcohol. A nadie le gustaba salir a la expedición a matar titanes, nunca sabes quién no estará la próxima vez que nos sentemos aquí, por eso disfrutábamos lo máximo.

Apachurro la mejilla de Kimer quien no paraba de repetirme que fuera prudente en la expedición, él al igual que sus otros compañeros, también estaba en desacuerdo con mi posición en la expedición pero no podía hacer nada.

—Te diría que tengas cuidado también, pero estarás con Levi por ser parte de su escuadrón. —me quejo. —Te envidio tanto.

—Esto no es broma, Kira. Tu posición es la más peligrosa, si necesitas ayuda no dudes en huir e ir a mi posición.

—Sí, sí... tranquilo. —palmeo su espalda. —Soy fuerte.

—Muchos son fuertes, pero no sobreviven. —murmura tímido. —Por favor, Kira. No mueras.

—¡Estaré bien! —insisto. Miro alrededor, todos ya estaban muy tomados. —Creo que es muy noche, es hora de irse a dormir. Kimer, no tomes mucho o mañana sufrirás la cruda.

—Sí. —besa mi frente. —Duerme bien.

—Igual tú.

Pero no, no podría dormir esa noche y sé que no sería la única. Decidí ir directamente al despacho de Levi, quería estar ésta noche junto a él, abrazarlo y besarlo para quitarme el malestar en mi pecho.

Tantas veces que me han dicho lo peligroso que sería mi posición, desde que Erwin me lo comentó hasta los comentarios de mis compañeros han empeorado todo. No solo estaba nerviosa, estaba muerta de miedo.

Entré al despacho de Levi con urgencia, él desvió la mirada de aquellos papeles para verme con curiosidad, pero no me detuve ahí, corrí hacia la puerta del fondo y entré en su habitación, luego a su baño. Vomité todos mis nervios en el váter, tanto que fingí estar bien para ahora sentirme de la patada.

Escuché sus pasos acercarse, no pude evitar toser un poco. Todo iba de mal en peor.

—No me veas así. —suplico cuando él se inclinó a tomar mi cabello. —Te daré asco.

Levi no dice nada, solo me ayuda. Una vez soltado todo, tiro de la cadena y me dedico a lavarme la boca, Levi me observaba desde el umbral sin quitar sus ojos sobre mí.