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—¿Cómo sigues? —pregunta Hanji a mi lado en la camilla de la enfermería, no estaba sola. Todos los soldados heridos estaban ahí, algunos tenían pesadillas por las noches, otros gritaban de dolor todo el tiempo.

—Estoy bien. —es lo único que contesto. Hanji niega con tristeza.

—Escuché lo que le sucedió a tu amigo, lo lamento mucho.

Primero fue la muerte de Alex y después Kimer también se iba de mi vida, mi labio inferior tembló más no cedí a seguir llorando.

—Estoy bien. —vuelvo a decir, no lloraría, no frente a ella.

Hanji no insiste, me regala una mirada llena de lástima y se retira yendo con otros heridos para revisarlos. Recargué mi cabeza contra la almohada mirando el techo de la enfermería.

Qué vida de mierda.

Apenas han pasado varias semanas desde que regresamos de la expedición, la Legión estaba de cabeza creando un nuevo plan, estaba claro que no todos participarán en la misión, en pocas palabras; yo.

Me sentía cada vez más enferma del alma, día a día procuraba mantenerme tranquila perdiendo mi tiempo en el montón de pensamientos llenos de culpa por la muerte de mis amigos, cuando llegaba la noche era cuando me daba la oportunidad de sufrir una vez más llorando por ellos. De nada sirvió entrar a la Legión, seguía siendo tan inútil.

Traté de dormir un par de horas pero volvía a levantarme por todas las pesadillas que me perseguían, no importaba que estuviera dentro de los muros, los titanes seguían ahí. Estarían siempre ahí.

—Estás despierta. —murmura su voz con dulzura. Parpadeo un poco mirando a Levi quien por primera vez desde que regresamos de la expedición, vino a visitarme. —Lamento no haber venido antes, la situación está terrible.

No contesté, me sentía cansada y resignada a todo el dolor que sentía en mi corazón. Levi se acercó un poco más tocando mi mejilla en una caricia. Sus ojos no me veían con lástima, sino con mucho amor.

Creí que diría algo más pero no lo hizo, tomó una silla y se sentó a mi lado tomando mi mano y acariciando mi cabello, volví a mirar el techo de la enfermería, ¿por qué sobreviví yo y él no?

—Debí morir yo. —suelto de repente, tenía que hacerlo o empeoraría y confiaba en que Levi me escucharía. —Pudiste elegirme a mí en tu escuadrón, pero lo elegiste a él para no causarnos problemas... Yo debí estar en su lugar, yo debí morir.

—No. —dice con simpleza, entrelaza nuestros dedos. —Nunca sabemos cuál será la consecuencia de nuestras decisiones, así como tú tuviste muchas posibilidades de morir, él tenía las mismas para sobrevivir. No puedes culparte por algo que no estaba en tus manos.

—Está claro que la humanidad necesita más a un soldado como él que como yo. Era tan inteligente y fuerte, tan capaz... y yo, soy débil y torpe... nadie me necesita.

—Yo te necesito. —interrumpe con rudeza, volví a mirar sus ojos llenos de ese brillo triste. —Creí que moriría del dolor que me causó saber que todo el equipo de búsqueda había sido brutalmente asesinado, no tienes ni idea de lo mucho que te necesito en mi vida, Akira. Sin ti, no puedo vivir.

Las lágrimas brotaron de mis ojos ante sus palabras, volví a llorar como una simple niña pequeña. Levi fue quitando cada lágrima mientras besaba mi rostro. Era claro que me amaba demasiado, probablemente él me amaba más a mí que yo a él.

—Comenté con Hanji sobre sacarte de aquí ya que tu pierna al no estar partida en dos, se recuperará más rápido, irás a mi despacho y allá te recuperarás. —explica Levi en murmullos. —Por eso vine por ti, te llevaré...

Entregar el corazón. |Levi Ackerman x OC| |Premios Wattys 2019|Where stories live. Discover now