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Los días siguieron en la Legión, poco a poco el ambiente tenso rodeó a todos los soldados sabiendo que se acercaba el día de la expedición. Una noche antes, los soldados fueron invitados a una cena especial antes de que partieran al muro María para recuperarlo.

No era necesario utilizar el uniforme de la Legión, decidí colocarme un vestido para la ocasión y después de tanto tiempo, usar el anillo de compromiso que me unía a Levi.

La puerta de la habitación se abrió, Levi entró con un semblante cansado y una pequeña caja en una de sus manos. No pude evitar sonreír al verlo.

—¿Todo bien? Parece que no te gustó la reunión... —comento buscando algo de ropa para él que pudiera usar ésta noche, Levi cierra la puerta detrás suyo sin decir palabra alguna. Seguía buscando su ropa hasta que sentí sus brazos rodear mi cintura, di un pequeño salto, sorprendida. —¿Levi?

—Déjame abrazarte un poco más. —suplica en un murmullo cansado, recarga su frente en mi espalda. Alzo mi mano y acaricio el cabello de mi chico desanimado.

—¿Quieres que faltemos a la cena? Podemos quedarnos aquí juntos mientras descansas... —propongo girando mi cabeza para tratar de verlo, él niega y me suelta.

—Estoy bien, solo necesitaba abrazarte. —es lo único que dice mientras guarda aquella pequeña caja en uno de los cajones. —¿Me puedes dar mis ropas? Hoy no quiero usar el uniforme.

—Sí, aquí tienes... —le entrego.

El comedor estaba lleno de todos los soldados que iríamos a recuperar el muro María, eran demasiadas personas dentro del lugar, para sorpresa de nosotros, los dueños del lugar utilizaron los suministros de dos meses de carne para prepararla y darla en el banquete. La carne era algo que no cualquiera podía darse el lujo de comer, y desde que estaba con Hyun no la he vuelto a probar.

La fiesta apenas iniciaba.

—Estás babeando. —se burla Levi a mi lado, codeo su estómago.

—No seas idiota, no estoy babeando. —pero sí lo estaba, amaba comer carne. Levi acaricia mi cabeza con ternura, decide brindarme su plato donde tenía un pedazo de carne. Un rubor recorre mis mejillas. —Levi, todavía queda mucha carne, come tú.

—Estoy bien, prefiero no comer mucho o mañana no podré laborar bien. —explica la razón, me recorro un poco más cerca a su cuerpo y pincho la carne con un tenedor.

—Eres todo un cursi. —me burlo con la boca llena, Levi hace una mueca, toma una servilleta y limpia mis labios con ella. —Te amo.

—Cállate... —ordena avergonzado, me pongo a reír. Levi sonríe de lado. —También te amo, tonta.

Ahí estábamos, por primera vez Levi se permitió tontear conmigo aunque estuviéramos frente a todos los ojos de la Legión al igual que me besaba todo el tiempo, era un simple chico enamorado.

Alguien se acercó con nosotros, alcé mi mirada y sonreí al ver a Mike quien llevaba muletas, gracias al titán que mordió sus piernas perdió una de ellas, todavía me siento culpable pensando en que pude haberlo salvado completo pero él insistía en que estaba bien.

—Se ven bien juntos. —dice Mike con su típica sonrisa, da un suspiro. —Mañana no los acompañaré en la misión, pero mi corazón va con ustedes.

Levi inclina su cabeza, agradecido y Mike lo imita, luego se retira de ahí.

Todos en el banquete estaban como locos, Sasha gritaba enloquecida por la carne mientras Jean suplicaba que dejara de tratar de comerse su mano, Connie la sostenía entre lágrimas porque no quería noquearla.

Entregar el corazón. |Levi Ackerman x OC| |Premios Wattys 2019|Where stories live. Discover now