XIV

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Los días en el castillo se iban volando, estábamos a una semana de los TIMO'S lo que había logrado distraerme del dolor que provocaba la muerte de mi abuelo, y que Edward y yo seguíamos sin hablarnos. Sin duda había descubierto que Regulus, Severus y sobretodo Sirius eran realmente mis amigos y se preocupaba por mi.

Estaba sumida en mis pensamientos, por lo que Sirius empezó a mover su mano de un lado a otro frente a mi rostro.

-Hola, hola tierra llamando a Pollux. ¿En que piensas, eh?- Su mirada era intensa, cuando al fin volví a la realidad.

No puede evitar sonrojarme- En que en estos últimos meses tú, Regulus y Severus, han estado conmigo cuando más lo necesitaba. Sobre todo tú Sirius y te lo agradezco-Dije mientras recostaba mi cabeza en su hombro.

-Estamos juntos en esto-me abrazó por los hombros-¿Lo recuerdas cierto?

-Si Orion- Subí mis rostro para verlo en una sonrisa, que fue correspondida al instante.

Estábamos recostados en una árbol frente al lago negro, habíamos venido aquí, luego de la última clase de Pociones.

No muy lejos, Edward Mulciber los observaba con enojo a su lado estaba Avery.

-Tu estúpido plan para ayudarme a separarlos no funcionó, sólo logramos que se unieran más y ahora ella me odia- Le dijo Edward a Avery muy molesto

-Si...pueda que no saliera como lo planeamos-Le respondió dándole la razón- Pero en mi defensa creí que se alejaría de él, si se enteraba que su reputación estaba en riego.

-¿Ah si? Pues creíste mal- Edward dijo todo escupiendo sus palabras- Ahora Black se la pasa pegado ella como si fuera una garrapata, no debí hacerte caso.

-Si tan solo hubieras hecho la segunda parte del plan...- Dejó las palabras en el aire a fin de convencerlo.

-No, no le haría eso, más aún sabiendo que es mentira-Edward lo vió amenazante- Tú tampoco lo harás, una cosa fue avisarle a Lucius que volvían a ser amigos y otra es inventar que ella se acuesta con él y decírselo, su madre podría matarla y lo sabes. Además su madre estaba realmente feliz cuando supo que volvían a llevarse bien.

-¿Qué no lo entiendes?- Lo vió con cansancio- Te creía más listo Edward, su madre tiene intenciones de comprometerlos, sino es que ya lo están. ¿Acaso no notaste que ambos desaparecieron por dos días? De seguro sus madres hicieron el trato.

Para Edward las palabras de su amigo habían sido, quizás las peores que escucharía en su vida, trató de recomponerse, si fuera así Lucius ya le habría avisado-Sea como sea, no haré lo que tú quieres- Le dijo dejándolo solo.

-Aún no me dices por qué estás molesta con Mulciber- dijo Sirius mientras tomaba la rana de chocolate que yo le ofrecía.

Había evitado contárselo, ya que decírselo incluía mencionar que algunas personas creían que él y yo teníamos algo, estaba muy nerviosa traté de confundirlo- Creí que ya lo había hecho.

-No, no lo has hecho- Me vió con una ceja alzada

Maldije internamente, no había funcionado- No tiene importancia, no te preocupes- Me encogí de hombros.

-Creí que confiabas en mi- Me respondió molesto- ¿Porqué no quieres decírmelo? Esto es ridículo me voy- Se puso de pie, pero lo detuve tomando su mano.

Decidí decírselo, lo vi suplicante- No te enojes, por favor es solo que...- Huí de su mirada, me daba mucha vergüenza decir las palabras que saldrían de mi boca- Avery llegó a la Sala Común con Edward, yo estaba con Reg y Avery sugirió que tú yo habíamos estado...habíamos tenido ya sabes, se que lo entiendes- A este punto mis mejillas explotarían, me negué a ver a Sirius y seguí- Discutí con Avery y luego Reg y yo dimos un paseo, al volver le cuestioné a Edward el hecho de que no intervino, Reg iba a hacerlo pero lo detuve, en fin Edward dijo que el creía lo mismo, así que me molesté, eso es todo- Estaba segura que mis mejillas no podían estar más rojas, decirlo en voz alta había sido aún peor de lo que imaginaba en mi mente, Sirius buscó mi mirada pero la aparté.

-MERCURIO- Sirius Black Where stories live. Discover now