XXXII

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Mis días en el castillo estaban por finalizar y eso me llenaba de una triste profunda, había llamado Hogwarts hogar durante 7 años de mi vida y lastimosamente estaba a punto de llegar a su fin. Lo que más tristeza me daba era que era muy poco probable que volviera a ver a Severus, nuestras vidas tomarían caminos completamente distintos y no había vuelta atrás. También estaba Regulus, aún le quedaban dos años en el colegio y estaba segura que si se convertía en Mortifago lo haría al salir así que aún me quedaban dos años para convencerlo de ir conmigo, vendría a Hogsmade a visitarlo.

Llevaba algún tiempo despierta con estos pensamientos y decidí que era hora de prepararme, este día comenzaban mis últimas dos semanas en el castillo y hoy rendiría mi primer Éxtasis, Encantamientos dije en mi mente. Cuando estuve lista me dirigí al gran comedor para compartir uno de mis últimos desayunos con Regulus.

No me había ido nada mal en el examen estaba realmente tranquila en ese aspecto, Sirius vendría a la sala de menesteres y mientras lo esperaba había decidido estudiar algo que no lograba hacer el encantamiento Patronus lo había intentado innumerables veces y no lo conseguía, a penas lograba tener un efímero humo plateado y para su Éxtasis de Defensa era más que obvio que le solicitarían hacer uno y seguía sin poder hacerlo, lo único que la consolaba era que ningún Slytherin a excepción de Severus lo había conseguido.

"Este antiguo y misterioso encantamiento conjura un guardián mágico, una proyección de todos tus sentimientos alegres. El Encantamiento patronus es complicado, y muchas brujas y magos son incapaces de producir un patronus completamente corpóreo, un guardián que por lo general toma la forma del animal con el que comparten una afinidad muy profunda. Quizá lo sospeches, pero no puedes saber qué forma adoptará tu patronus hasta que consigas conjurarlo."

Leí con un suspiro quizás yo era una de esas brujas incapaces, estaba entrando en pánico, él examen práctico era en dos días.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Sirius- Creí que ya no seguías estudiando Cassie-tomó asiento junto a mi

Lo vi con los ojos llenos de lágrimas, incapaz de hablar-¿Qué ocurre preciosa?- tomó el libro de mi regazo-¿Qué es lo que lees?- dijo curioso comenzando a leer

Por fin pudo calmarme lo suficiente para decirle  en un hilo de voz-¿Alguna vez has visto a un auror incapaz de conjurar un Patronus?

Sirius dejó el libro para envolverme en sus brazos y besar mi cabeza-Oh Cassie- dijo sobre mi cabello- Aprenderás a conjurarlo hoy-dijo con firmeza- Tal vez no sea tan bueno explicando como Lunático pero yo quiero ayudarte- dijo nervioso

Mis ojos se pusieron brillosos de nuevo y le sonreí- Gracias Sirius- para abrazarlo de nuevo

Me dió su mano y juntos nos pusimos de pie- Muy bien preciosa, para conjurar un Patronus debes de pensar en algo feliz, pero algo muy poderoso, no una felicidad superficial, sino ese recuerdo que cuando piensas en él sientes que te llena, esa clase de felicidad- explicó- Y luego cuando ya sientes que te ha recorrido por completo solo...- levantó su varita- Expecto Patronum- un gran perro salió de su varita y dió vueltas a mi alrededor haciéndome reír

-Has tenido una vida difícil y por eso es complicado que conjures uno pero se que puedes lograrlo- se acercó a mi- ahora cierra tus ojos- habló casi en un susurro- y piensa en lo que más feliz te ha hecho.

Hice lo que me pidió, recorrí mi memoria, no tenía muchos recuerdos felices pero podía pensar en tres personas que me llenaban de felicidad: mi abuelo, Sirius y Regulus; sabía que recordar momentos con ellos me llenaría de la felicidad que Sirius hablaba, y estaba la vez que había bailado con mi abuelo por horas, cuando había pasado las vacaciones con Regulus y reíamos en su habitación, cuando Sirius me había pedido ser su novia y me había dado la estrella, eso me inundaba de felicidad.
El recuerdo de recibir mi carta de Hogwarts no era suficiente y no se comparaba con la sensación que me llenaba en estos momentos, esperaba esta vez poder conseguirlo- Lo tengo- le avisé

-MERCURIO- Sirius Black Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum