XXI

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Sirius esperaba con impaciencia que la clase por fin terminara, necesitaba hablar con Rebeca. Solo había pasado una semana desde el incidente con Mulciber y ella estaba muy afectada, lo único que lo había detenido de vengarse es que ella misma se lo había pedido. No pensaba esperar al viernes, hablaría con ella hoy, después de todo Antares ya se había enterado, gracias al estúpido de Mulciber. Ese pensamiento lo hizo rodar los ojos con fastidio

Sirius volvió a la realidad, cuando el profesor de DCAO que era nuevo ese año le llamó la atención-Señor Black ¿está prestando atención?- Sirius lo vió inmediatamente y asintió-Bien, como les decía-hizo una pausa- hoy, continuaremos el estudio de hechizos no verbales, así que...- dijo paseándose por todo el salón y deteniéndose en la parte trasera- De pie todos, esta clase será práctica- esperó que todos se levantaran y con un movimiento de varita apartó todos las mesas, quedando todas contra la pared del salón- Hagan parejas para practicar

Sirius me sonrió a la distancia mientras se emparejaba con James, le sonreí de vuelta mientras me colocaba a un lado de Severus, esperando indicaciones- Lo que harán es sencillo, un duelo con su pareja, solo con hechizos no verbales- explicó el profesor Smith- concéntrense, enfóquense. La magia no verbal es compleja y difícil de dominar solo recuerden que se requiere de disciplina mental. Comiencen- terminó

Me posicioné frente a Severus, decidí darle ventaja ya que yo ya era capaz de realizar hechizos no verbales. Me lanzo un hechizo que bloqueé con un Protego no verbal y me sentí impresionada de mi misma, jamás había hecho ese hechizo.

-Excelente señorita Malfoy- el profesor Smith se dirigió hacia nosotros- usted también joven Snape, 20 puntos para Slytherin- aplaudió feliz- háganlo de nuevo- ordenó- todos vean aquí- dijo al resto de la clase

Me puse nerviosa al sentir todas las miradas sobre mi, pero me concentré en lograrlo de nuevo. Tal como habíamos hecho, Severus lanzó un hechizo en mi dirección que yo bloqueé, repitiendo con fuerza en mi mente ¡Protego! Sonreí satisfecha mis labios no se habían abierto ni un poco.

-¡Bravo! Todos continúen...

La clase había terminado y justo ahora tenía un periodo libre, me dirigía a la salida cuando alguien me detuvo, era Sirius

-¿Estás libre Pollux?-me dijo con una sonrisa

No pude evitar sonreírle- Si, este es mi periodo libre

-Ven vamos a la Sala de Menesteres-vió hacia todos lados, buscando a Edward.

-De todos maneras ya lo sabe- me refería a mi madre- ya no importa- me encogí de hombros, lo único extraño es que no me había llegado ni una carta de mi madre, la seguía esperando.

-Hablaré con Mulciber y nada de lo que digas me lo impedirá- tenía el entrecejo fruncido cuando lo dijo mientras nos dirigíamos a la Sala de Menesteres

-El problema es...-hice una pausa para verlo,deteniendo mi caminata haciendo que él también se detuviera para mirarme-que tú no solamente hablarás con él, terminarán en una pelea y habrán hechizos y puñetazos y sangre y... te meterás en problemas Sirius, entiéndelo-traté de convencerlo

-No voy a dejar que ande por ahí como si no hubiese hecho nada- estaba enojándose y mucho- se suponía que era tu mejor amigo, y por culpa de esa sucia serpiente tu madre te ha torturado por 5 años, por su culpa has sufrido tanto. No me pidas que lo deje así, no después de este último castigo, tú madre es capaz de cualquier cosa- sus brazos se movían frenéticamente mientras hablaba, demostrando lo molesto que se sentía.

-Escúchame Sirius, lo que Edward hizo me ha afectado muchísimo, pero por el cariño que le tuve y aún le tengo-mi voz se quebró- deja las cosas como están- lo vi suplicante- por favor... Lo que sea que mi madre hará ya no tiene remedio.

-MERCURIO- Sirius Black Where stories live. Discover now