-MERCURIO- Sirius Black

XIX

Aferraba con fuerza el carrito por la estación de King's Cross, mi madre y Cissy me estaban acompañado al tren, la presencia de ambas me hacía sentir nerviosa al igual que las miradas de desdén que dirigían hacia los muggles, las cosas empeoraban y la guerra mágica era un hecho y los planes que mi madre tenía para mi eran todo lo contrario a los míos. Mi padre y Lucius no habían venido ya que estaban ocupados es sus "trabajos".

-Bien ya estás aquí- la típica despedida que no cambiaba nada con los años- Ya sabes lo que debes hacer, sacar las mejores notas y obedecer- hizo énfasis en la última palabra- Si no ya sabes lo que te espera.

Un escalofrío recorrió mi espalda recordando mi último castigo- Si madre, adiós Cissy

-Adiós Rebeca, cuídate- me respondió Cissy, con una media sonrisa que se borró tan rápido como llegó.

Con eso me alejé de ellas. A la distancia pude ver a Sirius con los Potter, aparté rápido la mirada ya que sabía que mi madre me observaba.

Tenía el mismo problema del año anterior no era capaz de subirme al tren con Orion, Nox y mi baúl. Y Sirius no estaría ahora para ayudarme.

-Supongo que necesitas ayuda- el dueño de la voz era a quien menos quería ver en estos momentos, y me fue imposible no tensarme.

-Hola Regulus- intenté fingir tranquilidad, pero no podía evitar pensar que él le había dado la espalda a su propio hermano.

Él tomó mi baúl, ayudándome en silencio.Pasé detrás de él al interior del tren, caminamos hacia el fondo donde están los vagones de Slytherin.

-Sé lo que piensas- dijo Regulus rompiendo el silencio- Sé que crees que soy un terrible hermano.

-Yo no...- Fui interrumpida por él

-Se que lo piensas- lanzó una carcajada amarga- ¿Sabes?¿Porqué no crees que él es un mal hermano?-Guarde silencio, sus palabras me desconcertaban, decidí que sería mejor dejarlo expresarse.- ¡Él es el que me dió la espalda a mi!-sus ojos se llenaron de lágrimas y su expresión reflejaba dolor- Me dejó ahí con todo el peso sobre mis hombros-sus palabras me impresionaron y logré comprender la situación-ni siquiera me preguntó si quería acompañarlo.- terminó en un susurro

Para este punto la que estaba llorando era yo, tal vez Regulus parecía feliz de ser el orgullo de sus padres, pero muy en el fondo deseaba huir de todo eso, me acerqué para rodearlo con mis brazos.- Lo siento Regulus, de seguro creyó que tú estarías bien.

Fuimos interrumpidos por el sonido de la puerta y decidimos separarnos fingiendo que nada había pasado. Eran Edward y para mi disgusto Avery.

-Hola Rebeca-Edward tenía una sonrisa en su rostro que devolví inmediatamente.

-Hola Ed- me levanté del asiento para darle un abrazo.

-Malfoy- Avery asintió en mi dirección

-Avery- hice los mismo que él. Viéndome inexpresiva, esforzándome para que mi rostro no demostrara cuanto me desagradaba su presencia en el vagón, ahora que Yaxley se había graduado debía de acostumbrarme a verlo más seguido.

Ellos se sentaron frente a nosotros y como siempre Avery tuvo que abrir su boca- Cuéntanos Regulus, que se siente ser hijo único ahora- Avery personificaba perfectamente a una serpiente a la hora de hablar, lo siseos venenosos que salían de su boca no eran más que para molestar, y en este caso lo hacía para ver mi reacción.

Respire profundo mientras esperaba la respuesta de Regulus, quien se mantuvo serio ante la mirada suspicaz de Avery- No hay mucha diferencia- fue la respuesta de Regulus, corta y seca.