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Las vacaciones no habían sido del todo malas, mi madre había decidido ignorarme lo que restaba de ellas y para mi había sido un alivio, no tenía de qué quejarme. Había vistazo a Regulus un par de veces y justo ahora me encontraba revisando mi habitación para asegurarme de no olvidar nada, al día siguiente era 1 de septiembre. Me encontraba emocionada y él mismo tiempo un sentimiento de tristeza inundaba mi corazón, cursaría mi último año y lo más probable es que no volvería nunca más al castillo. Hogwarts tenía un lugar en mi corazón, había reído y llorado en ese lugar, y durante 7 años me ha brindado un sentimiento de seguridad y confianza y estaría por siempre agradecida. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el característico chasquido que Dilly ocasionaba al aparecerse en mi habitación.

Voltee inmediatamente en su dirección y sonreí divertida al verla realizar su característica reverencia, conocía a Dilly desde mi primer día en el mundo y por más que le había insistido, nunca dejaba de lado esas formalidades, cuando se enderezó dijo.- Ama Rebeca, Dilly está aquí para avisarle que su padre el amo Abraxas desea hablar con usted.

Sonreí en su dirección y le agradecí.-Gracias Dilly iré en seguida.-Dilly me sonrió y desapareció con un chasquido de mi habitación.

Decidí terminar de preparar mis cosas luego de hablar con mi padre, me dirigí a su despecho, sabía que estaba allí. Di tres toques en la puerta y su inexpresiva y grave voz me respondió con un pase.

-Padre, Dilly me avisó que querías hablar conmigo- dije

Las comisuras de sus labios se elevaron, para un extraño eso estaba lejos de ser una sonrisa, pero para mi lo era, eran raras y pocas veces las que mi padre sonreía y está ocasión lo había hecho, me señaló la silla delante de él, lo tomé como una invitación a sentarme, por lo que cerré la puerta detrás de mí y tomé asiento frente a su escritorio.

-Cuando pasaste por la puerta por un segundo podría haber jurado que eras tu madre- sabia a que madre se refería y ahora entendía por que había sonreído. Muchos años habían pasado y mi padre seguía amando a mi madre. Sonreí con tristeza y él continuó- Te llamo por que quiero discutir algo contigo- si fuera posible adoptó un semblante aún más serio, así que decidí escuchar todo lo que tenía para decirme.-Le prohibí a Antares comprometerte, lo hizo una vez a mis espaldas y no volverá a ocurrir, quería comprometerte con Regulus y me he negado. Y le advertí no hacerlo con nadie más.- Explicó- Lo segundo es que estoy más que seguro que sabes a qué se dedica tu hermano- mi corazón martilló con fuerza, sabía que él estaba de acuerdo me atrevería a decir que orgulloso de eso y si él quería eso para mí estaba completamente perdida.

Al ver mi cara de aflicción agregó- Se lo que estás pensando-dijo- Yo soy parte de la causa si- me negaba a mirarlo sentía que en cualquier momento iba a desmayarme, me negaba a creer que mi padre fuera a obligarme a convertirme en una mortifaga- Mírame- dijo- no levanté la vista- Rebeca mírame- exigió, me obligué a levantar la vista y mirarlo- No voy a obligarte a unirte- no sabía que había dejado de respirar hasta que luego de escuchar sus palabras había soltado todo el aire retenido- Yo no le haría eso a tu madre-explicó, y entendí que en honor a mi madre, mi padre me dejaría ser libre- Tienes suficiente en Gringotts, no quiero saber a donde irás, mantente a salvo- aconsejó, sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo- Solo prométeme que volverás luego de terminar el colegio, nos verás por última vez t te irás- pidió

Mis ojos también se llenaron de lágrimas- Lo haré padre- sabía que mi padre no era de contacto físico peor aún así me levanté rodeé su escritorio y me lancé a sus brazos, se mostró sorprendido pero no dudó en devolverlo con fuerza. Limpié mis lágrimas y me dirigí a la salida.

Le sonreí y dije- Gracias- para luego salir y cerrar la puerta tras de mi.

Madre había decidido que por ser mi último año toda la familia iría al andén a despedirme, una idea que podría considerarse tierna, viniendo de otra familia claro.

-MERCURIO- Sirius Black Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt