Caelum ~ {Nomin/Markhyuck}

19. Jeno

Canción: TXT - Eternally
Cuando leía la letra de esta esta canción solo pude pensar en mi conflictivo Renjun... Los que la escucharon sabrán porqué jiji 😈

Era graciosa la manera en que mi yo del pasado hubiese asesinado por estar solo. En el tiempo en que seguía siendo un adolescente pensaba varias veces al día que no quería la vida que todos predisponen como lo "correcto". Quería casarme, si, y también quería hijos. Pero no necesitaba ser el hombre de la casa, mucho menos aspiraba a una vida gris trabajando en un fábrica para llevar un pan viejo a la mesa cada noche.

Si la guerra no hubiese estallado y si mi padre no hubiese enfermado, seguramente yo no estaría en este tiempo, no hubiese conocido a Jaemin, ni estaría pensando en un buen nombre para la pequeña persona que caminaría sobre la tierra de mi mano.

Aunque si hubiese pasado la guerra, si me hubiese muerto y convertido en esto tal y como sucedió, pero si no hubiese conocido a Jaemin... Tal vez seguiría engañándome a mí mismo. Estaría con la venda en los ojos pensando que la soledad era algo a lo que debía de someterme.

Por eso mismo no quería que "él" siguiese aferrado a huir de la soledad. Y por ello es que estaba caminando hacia la vieja casa en la que mi familia vivía. Estaba entrando en ella esperando verle a él y terminar con este enredo de una vez.

-¡Quiero estar solo maldita sea!- Las palabras sonaron roncas y vivaces. Mark estaba allí, su cuerpo de pie en mitad del recibidor.

La puerta crujió cuando la abrí del todo y sus ojos me observaron con furia contenida. No me habló, simplemente pasó por mi lado recibiéndome con un golpe de hombros, entonces desapareció de mi vista cerrando la puerta con fuerza al salir.

Silbé ante el drama que se desplegaba frente a mis ojos.

-¿Se fue?- preguntó la serena voz desde los escalones.

Mi pecho se infló un instante. Ese pobre muchacho perdido y ciego parecía tener muchas cosas que gritar, pero como todo recién convertido seguía bajo las "reglas humanas", y una de ellas era "No grites lo que quieres decir, aunque necesites gritarlo". Esa era una de las únicas cosas buenas que le podía encontrar al vampirismo: Ni la moral, ni la ética aplicaban con nosotros.

Carraspeé al sentarme a su lado. Olía a shampoo de limón, aunque su aliento era definitivamente de sangre.

-Se fue- aseguré. Solo entonces se relajó, pero fue suficiente para preocuparme-. ¿Qué diablos le sucede?

Intenté sonar un poco amistoso, aunque hacía años no intentaba tranquilizar a alguien ofreciéndole hablar. Con Jaemin las cosas eran más sencillas, a él le gustaban las caricias así que solo debía hacerle algunas para que su temor se aligerase.

El muchacho a mi lado cubrió su rostro con temblorosas manos y gritó irritado, aunque el ruido fue silenciado por su propia piel.

-Él no lo entiendo- susurró, abriendo los dedos para dejarme ver sus ojos grises-, sé que no me entiende.

-¿Hmm?

-¡La cura!- confesó y por fin se descubrió el rostro-. M-Mark quiere que me quede de esta forma y me olvide de la cura... ¿Por qué no me entiende?

Miré su expresión comprimida en dolor, enojo y confusión. Mis manos se posaron sobre el escalón y lo apreté con fuerza. Sinceramente yo comprendía a Donghyuck, estaba seguro de que Mark también lo hacía, quizás no en la misma medida. Después de todo, yo llevaba menos tiempo que él conviviendo con esta naturaleza, así que aun extrañaba lo que era ser un humano cualquiera.

Pensé que estando en el lugar de este desafortunado muchacho, no dudaría en tomar la cura. Mi tiempo ya había pasado, pero quizás, si hubiese despertado consciente de que existía una forma de volver a la normalidad, al igual que Donghyuck yo hubiese luchado por conseguirla.