20. DongHyuck

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Había un personaje en mi libro favorito que siempre era nombrado pero nunca aparecía representado. Sin embargo, era una entidad sin rostro, poderosa y con difícil personalidad. Como dijo el sombrerero "El tiempo es todo un personaje".

Cuando los humanos hablaban del tiempo siempre se predisponían al pensamiento de que estaba constantemente avanzando. Que los segundos, los minutos y las horas iban siempre hacia adelante... Hacia el futuro.

¿Pero por qué el tiempo tiene que ir en línea recta? como si el pasado fuese un sinfín de números negativos, olvidados, inutilizados. "El tiempo es el hoy, el ayer y el mañana" es simplemente una formalidad para la vida diaria. Pero el tiempo que conocemos no existe, es decir, no es más que una mera ilusión.

"Vamos hacia el futuro", una mentira tan grande como "el pasado es el ayer".

Nuestros yo de ayer, de ahora y de mañana viven en simultáneo. Por lo tanto... el tiempo es una farsa.

Comprenderlo es como intentar trazar una línea y marcar el tiempo transcurrido, siempre pondremos al presente en el medio, como al pasado en el principio dando a entender que está terminado y la futuro lo pondremos en el final, como si este fuese desconocido.

El diccionario define el tiempo como una magnitud que permite medir la duración de los acontecimientos, y el orden en que estos se han dado. Mientras tanto, al espacio se lo define como lo que contiene toda la materia existente. Pero esa concepción de tiempo y espacio escapan del conocimiento humano, ni siquiera nos podemos imaginar la magnitud del universo ni el tiempo que ahora mismo está transcurriendo.

Debía de ser un conjuro sumamente complejo. Según Sunmi, para un brujo común sería demasiado difícil el entendimiento y el uso del tiempo. Llevaba mucha práctica al igual que una cantidad excesiva de poder... Y resistencia. La que solo podría poseer un ser especial, uno quimérico... Un vampiro. Para mi suerte, yo era ambas cosas.

-¿Él sol no te hace daño?- preguntó.

-Tranquila, puedo soportarlo- contesté, sintiendo los rayos del radiante sol colarse entre las copas de los arboles por los cuales transitábamos. Renjun me había dado un gorro con visera para cubrirme del sol, ya que según él, los neófitos teníamos menos resistencia. Sin embargo, yo me sentía bastante bien bajo la luz del día.

Nuestros brazos estaban entrelazados, caminábamos a la par por la porción del bosque que era territorio de los vampiros. Le había hablado sobre la decisión que tomé luego de mi esporádica conversación con Jeno. Lo estuve meditando una y otra vez a lo largo del día, llegué a la conclusión de que por más que terminase con el corazón hecho trizas, no podía soportar imaginar vivir una eternidad en esta naturaleza.

Mark no lo entendería.

Yo lo comprendía y lo detestaba de igual manera. Cuando pensaba en ellos, en Rejun, Irene, Doyoung, Hyuna, Jeno, Taeyong... Y Mark, yo entendía que para ellos la esperanza había acabado desde el día en que despertaron creyendo estar muertos. Pero para mí existía una pequeña salvación, y no podía evitar desear obtenerla a cualquier costo.

Tal vez era egoísta. Tal vez una parte de mí aun anhelaba un futuro con Mark, pero esto no era una cursi novela o un libro dramático que hiciese suspirar con el bobo romance de los protagonistas. La realidad era que yo no podría vivir de esta forma por el resto del "tiempo", no podría quedarme con esta naturaleza pensando insulsamente que me bastaría con tener a alguien a quien amar.

Tristemente, nunca sería suficiente y tarde o temprano me descubriría amargado por estar estancado en la eternidad. Esa era la cruda y mortífera verdad de la vida.

Caelum ~ {Nomin/Markhyuck}Where stories live. Discover now