Cap 1: Esa sensación

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"Esta es mi nueva canción favorita" sentenció Hyeri con alegría, escuchando una vez más "Special girl-Infinite H". Lamentablemente, el sonido del timbre interrumpió el disfrute de aquella preciosa melodía que provenía de sus auriculares, por lo cual inmediatamente se los sacó, los guardó en la mochila y se dispuso a colocar el libro de Literatura y el correspondiente cuaderno sobre su escritorio.

La profesora entró al salón, y todos la saludaron como educados alumnos, poniéndose de pie. Ella respondió con un "Buenos días" y se sentó en su lugar.

De repente aquella sensación se hizo presente nuevamente en Hyeri, la sensación de ser observada. Sin dudas, alguien la estaba mirando, alguien tenía los ojos clavados en su nuca, como todos los días, y eso la asustaba. Pero decidió no voltearse, era mejor prestarle atención a la clase, al fin y al cabo siempre que volteaba no encontraba a la persona.

La muchacha cogió su pluma preferida, y comenzó a anotar algunos apuntes en su libreta destinada para eso, mientras la profesora hablaba dando conceptos importantes.

Así se pasó el resto de la hora, y pronto el timbre sonó, indicando la hora del desayuno. Ella tenía muy en claro lo que haría, lo mismo de siempre. Tenía una rutina muy aburrida en el colegio, y acostumbraba a matar el tiempo sola, sin amigos, aunque tal vez en ocasiones compartía conversaciones con algunos compañeros que eran bastante simpáticos.

"Hyeri" la llamó alguien detrás de ella. La chica se volteó, y sonrió al ver a Jimin.

"Hey, ¿pasa algo?" le preguntó cálidamente.

"Sí, me preguntaba si... ¿te quieres sentar con nosotros?" le ofreció el pelinegro señalando con el dedo pulgar hacia atrás una mesa en el fondo. Hyeri levantó un poco la cabeza para mirar bien a los que estaban sentados allí, sabía quiénes eran, todos de su curso: Hoseok, Taehyung, JungKook, y Seokjin.

"Lo siento, Jimin, pero creo que paso" le respondió apenada. La verdad era que, no le gustaba mucho la idea de juntarse con muchachos, debido a que eran muy apuestos y seguro la llamarían "zorra" o "perra" si la veían mucho con ellos, por lo que prefería no hacerlo.

"Oh...oh, no te preocupes, está bien" Jimin intentó darle su más sincera sonrisa, pero a su parecer fue muy forzada. A pesar de sus pensamientos, Hyeri no lo notó y se dio la vuelta para pedir su tan deseada manzana. No quiso girarse, porque temía que todavía Jimin se hayase allí, pero luego de unos tantos segundos de silencio confirmó que se había ido, y en la dirección opuesta a la mesa donde él y sus amigos estaban buscó en un rincón, y se ubicó allí.

Acompañada de la lectura de un muy interesante libro "Crescendo", terminó de comer su manzana justo a tiempo para cuando el timbre sonó.

Estaba en la puerta del aula cuando alguien la llamó, wow, ya era la segunda vez en el día. "¿Si?" se volteó nuevamente. Se trataba de Kim Taehyung, un chico de curso y también uno de los de la mesa de Jimin.

"¿Por qué no comiste con nosotros?" le preguntó algo decepcionado el joven.

"Yo...sólo..." la chica lo miró por el rabillo del ojo y al ver su tristeza de niño pequeño, no pudo manejarlo y ... se apresuró, adentrándose rápidamente en el salón e ignorando a Jimin, Taehyung, Hoseok, JungKook e inclusive Seokjin.

-

Las clases finalizaron, y Hyeri paseaba lentamente por el patio del colegio, disfrutando del aire fresco. Cerró sus ojos e inhaló, se sentía tan relajada. Depositó las carpetas que llevaba en las manos en el suelo junto a su bolso y tomó una bola de basketball.

Ya que no tenía contricante, jugó sola embocando algunas pelotas en el aro. A los cinco minustos, se aburrió y se sentó en una banca. Respirando una vez más, y entonces... Aquella escalofriante sensación de ser observada la invadió, y sintió miedo. Mucho miedo, casi siempre le molestaba sentir eso, pero no se asustaba, excepto en los casos como esos, cuando se encontraba sola. Como en las calles de noche, en el patio de su casa... Y esas circunstancias. "¿Para que te quedas en el colegio, eh Hyeri?" pensó con los dientes apretados por el arrepentimiento, ese temor era incontrolable. Lo más gracioso era que, a pesar de que sabía que no había alguien más que ella y la persona que la observaba en el lugar, nunca encontraba a el o la misterioso/a. Está bien, no tenía nada de gracioso, era aterrador, absolutamente aterrador.

Hyeri cogió aire y se animó a hablar: "¿Hay alguien ahí?" Al no obtener respuesta, se animó a levantarse y avanzar unos pasos hasta donde yacían sus pertenencias. "¿Hola?" Unos segundos de silencio. "Puedo sentir tu presencia, ya no te ocultes... ¡por favor!" exclamó lo último con tono amable. Otros segundos de silencio. "Vaya, te debes haber vuelto loca, Hyeri, eso es, loca" habló consigo misma en voz alta. "¿Estoy hablando sola? Sí, me he vuelto loca". Cogió rápidamente sus cosas y se dispuso a salir del patio para irse a su casa, pero algo aún más aterrador la detuvo. Una voz, una voz masculina y algo extraña... Parecía ¿fingida? Se notaba... Una voz, que le había dicho claramente: "No lo estás, no digas eso".

Ojos sigilosos ➳ Jin (bts)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz