𝑫𝒐 𝒏𝒐𝒕 𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒍𝒍 [𝘚𝘩𝘢𝘸𝘮𝘪𝘭𝘢]

#31

Shawn:

Sentí que mi corazón latía a mil por segundo, jamás pensé en que yo llegaría a este punto después de Hailey pero Camila realmente lo vale y tan solo ver esa sonrisa y esa actitud que la caracteriza es lo mejor superando todo el dolor en el pasado, cuando me decidí a proponerle matrimonio me encontraba en el cuarto sin que ella estuviera presente para llamar a sus padres y así me dieran permiso al igual que yo le marqué a mi madre y le conté la noticia, la puso tan feliz que aceptó sin más, solo advirtiendo que esto es una decisión muy importante para mi, pero no tenia duda alguna la necesito a ella en mi vida, no paraba de sonreír como tonto cargándola mientras dábamos vueltas o yo le daba vueltas por así decirlo mientras la escuchaba reír.

—Te juro que no te fallare, preciosa —dije deteniéndome para así dejarla en el piso delicadamente y empezar acariciar su mentón suavemente.

—Estoy tan feliz, en serio no pensé que esto pasaría.

—Lo se, pero eso lo hace mucho mejor y amor, sabía que en este lugar sería perfecto —sonreí levemente para acercarme a sus labios y besarlos dulcemente sintiendo ese labio tan suave encargar con el mío perfectamente.

—Te amo tanto, se que te cuesta abrirte y también te prometo que no te fallaré en lo más mínimo —dijo sonriendo en sus ojos se veía esa sinceridad que solo ella puede tener, tome su mano para darle vuelta y pegarla a mi.

—No te lo he dicho, pero ese vestido se te ve taaan bien —dije con voz un poco ronca y llevándola a la mesa para después soltarla para separar la silla de la mesa para que ella se siente en esta a lo accedió.

—¿Y qué más haremos? —dijo cambiando el tema ya que su voz se empezaba a notar mucho más nerviosa de lo normal.

—Pues vamos a cenar y después ya veremos qué hacer.

—Bien, ¿tienes muchos proyectos al regresar?

—Lamentablemente si, lo de Hailey y una nueva canción que tengo que grabar —solté soltando un bufido al pensar todo lo que tengo que hacer, al momento llego el mesero y dejo la comida que había pedido junto con la botella de vino, la dejo en la mesa y sonreí agradecido.

—Si quieres con la boda yo me encargo.

—¿Segura? Camila, es mucho trabajo y lo sabes.

—Shawn, tendré ayuda de mi madre y Lau así que no pasa nada —sonreí asintiendo tomé la botella abriendo esta para después llenar la copa de ella próximamente la mía.

—¿Y cuando te gustaría casarte? —dije con voz juguetona y ella empezó a reír.

—Aún no lo sé, eso ya lo veremos. ¿Iremos a la boda de Hailey?

—Ehm supongo que si, por el trabajo que tenemos tengo que asistir ya que la empresa estará ahí y aparte con su padre me llevo muy bien y quiere que un día antes vaya para ayudarlo con algo, aún no me dijo que.

—Si esta bien, pero en serio ¿no haces esto para lastimar a Hailey de alguna forma? —la miré rápidamente y noté como su mirada cambió a total desconfianza.

Mierda es algo que no sabía ni yo.