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Ha-Joon fue arrastrado adentro y obligado a sentarse en el sofá mientras era rodeado y acribillado en cientos de preguntas.

—¡Ya, cálmense! —exclamó en voz alta parándose de golpe obligándolos a retroceder. Al ver su gesto irritado, se detuvieron y se sentaron frente a él cambiando los roles— Les contaré todo, pero primero, —apuntó a Jae-Sung y Do-Hyun, quienes tenían las manos entrelazadas— hablen.

Ambos se sonrojaron mientras miraban a otro lado. Ya no había ni un solo rastro del maquillaje en el rostro de Do-Hyun y su cabello se encontraba despeinado. Jae-Sung estaba en condiciones parecidas, pero en adición tenía una pequeña marca roja en su cuello. Era obvio que ese par había aprovechado el tiempo a solas.

—Debí sospechar que fue tu idea —comentó Do-Hyun negando con la cabeza. Él le dio una sonrisa de disculpas.

—Quería darte las gracias por abrirme los ojos, Joon. —agradeció Jae-Sung mirándolo— Pensé que mis sentimientos eran unilaterales y que confesarme solo haría las cosas incómodas entre nosotros.

—Tonto, si hubieses sido mas atento te habrías dado cuenta que Hyun está enamorado hasta de tu mal humor mañanero —afirmó Kyung-Jae.

—De tus chistes malos —continuó Joon-Suk a la par con su novio.

—De tus horribles habilidades de canto y baile.

—Y de...

—¡Ya entendí! —chilló el ofendido lanzándoles un cojín del sofá— Con razón salen juntos, son igual de molestos.

—¿Qué pasó cuando nos fuimos? —preguntó Kyung-Jae ignorándolo olímpicamente.

—Fui al baño a llorar, obviamente. —masculló Do-Hyun. Jae-Sung lo atrajo hacia él y le besó la cabeza y le susurraba al oído.

—Lo siento.

— Ya te he perdonado. —rio— Entonces, unos dos minutos después escuché a Jae-Sung tocar la puerta y pedirme salir del baño porque tenía algo que decirme. Mis ojos estaban muy irritados así que le dije que me diera unos minutos.

—La puerta estaba sin seguro así que solo entré. Me dolió el corazón verlo así. —prosiguió Jae-Sung con culpa— Lo abracé y pedí perdón mientras le decía lo mucho que lo quería.

—Yo estaba muy confundido por lo impulsivo que fue, pero luego me aclaró que fue porque tú lo sermoneaste, Ha-Joon.

—No quería ser entrometido, pero creo que hablo por todos cuando digo que ya no soportábamos lo ciegos que ambos eran. —Joon-Suk y Kyung-Jae asintieron de acuerdo con su comentario provocando que la nueva pareja se sonrojase.

—Bien, ya que ambos están felices podemos ir a lo importante. —habló Do-Hyun. Los cuatro voltearon a ver a Ha-Joon— ¿Quién era ese hombre y por qué te besó en la frente?

—¿El traidor Hwa Kyung-Jae no les dijo? —preguntó mirando mal a su supuesto amigo.

Kyung-Jae se sonrojó con vergüenza mientras trataba de encogerse en el sofá. Los demás negaron con la cabeza. Solo Kyung-Jae sabía la historia sobre él y Sang-Hyun, cuando conoció a los chicos nunca lo mencionó ya que se había convertido en un tema pasado para él.

—No eres tan traidor como creí. —murmuró cruzándose de brazos— Bien, para resumir: cuando vivía en Busan, a mis cortos 16 años me confesé a mi tutor de matemáticas y él me rechazó bastante feo, por ser gay y esas cosas.

—Que hijo de... —Do-Hyun tapó la boca de Jae-Sung antes de que pudiese terminar la frase.

—El hombre que vieron abajo era él.

All Over AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora