All Over Again

16

Ha-Joon ingresó la clave del departamento de y entró siendo recibido por los alegres maullidos de Bomi. Inmediatamente se agachó y pasó su mano por detrás de las orejas del felino.

—Hola, bonito ¿me extrañaste? 

Había pasado un mes desde que Ha-Joon salía con Sang-Hyun y habían acordado que los fines de semana él iría a dormir a su departamento para tener sus preciados momentos a solas. 

Aún recordaba con gracia el caótico momento en que anunciaron a los chicos que ambos eran novios:

Ha-Joon estaba con Kyung-Jae en una tienda de conveniencia comiendo ramen. Su amigo había tenido una pelea con Joon-Suk y lo llamó llorando a las diez de la noche así que de inmediato tomó el auto de su padre y condujo hacia la tienda donde él estaba. La mejor manera de confortarlo era invitarlo a comer un tazón de ramen con queso y salchichas a pesar de que era algo poco saludable, pero luego de comer Kyung-Soo parecía más tranquilo aunque sus ojos y nariz seguían enrojecidos.

—¿Qué ocurrió? Ustedes casi nunca pelean —preguntó.

—Hoy es nuestro aniversario —murmuró Kyung-Soo. Rápidamente Ha-Joon entendió el porqué de la tristeza de su mejor amigo.

—¿Lo olvidó?

—Si, lo olvidó porque fue con Dong-Min y Chang-Wook al cibercafé a jugar videojuegos.

Ha-Joon soltó una maldición. La adicción de Joon-Suk con los videojuegos era tal que lo hacía olvidarse de su alrededor. Una vez le habían dicho que se juntarían en casa de Do-Hyun y él nunca llegó ni contestaba los mensajes. Se ganó un buen regaño aquella vez.

—¿Qué pasó entonces?

—Yo había hecho una reservación en un restaurante y le había enviado un mensaje varias horas antes. —dijo mientras se frotaba los ojos— Estuve dos horas esperando y no llegó, tampoco había visto el mensaje.

Ha-Joon gruñó enfadado.

—Ese idiota, ya verá cuando le ponga las manos encima.

—Lo llamé y le pregunté donde estaba, me dijo que estaba jugando y que estaba ocupado. —Kyung-Jae soltó una risa amarga— Entonces le pregunté si sabía que día era y se puso nervioso, no respondió entonces me enfadé y le grité que era nuestro aniversario, que había esperado horas por él... —Ha-Joon se acercó a él y le limpió las lágrimas con un pañuelo— l-le dije que si sus videojuegos eran más importantes que nuestra relación entonces yo no tenía nada que hacer en medio, luego corté.

—¿Te ha llamado?

—Casi veinte llamadas y mas de cincuenta mensajes. No pienso responder, quiero que sufra un poco. —dijo antes de tomar un largo trago de cerveza y colgar la llamada entrante número veintiuno— No le daré a elegir si sus juegos o yo porque sé lo feliz que es al jugar, pero me gustaría que no se enfocase tanto en ellos.

—Si, entiendo tu punto. —odiaba ver a Kyung-Jae así, pero sabía que Joon-Suk tenía que darse cuenta por si mismo del problema y cambiar aquel hábito o perdería a su novio— ¿Quieres dormir en mi casa? Podemos ver películas, comer comida chatarra y jugar cartas.

Una leve sonrisa cruzó los labios de su amigo.

—Si, avisaré a mamá —dijo sacando su celular y colgando otra llamada entrante de Joon-Suk— ¿Mamá?... Si, estoy bien, solo discutimos y no tengo ganas de verlo ahora ¿podrías decirle eso?... gracias, dormiré en casa de Ha-Joon esta noche... okey, te amo.

—¿Qué pasó?

—Joon-Suk estaba ahí completamente desesperado. —explicó pasándose una mano por el cabello en un gesto algo inquieto— ¿Estoy siendo muy cruel?