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Ha-Joon y Sang-Hyun caminaban en silencio detrás del padrastro del menor. Sang-Hyun era visiblemente mas alto que el hombre, pero estaba aterrorizado. Era casi como su jefe, y además estaba cortejando a su hijo.

—¿Por qué no me dijiste que tu padrastro es mi superior? —susurró lo mas bajo que pudo.

—Lo olvidé, iba a decírtelo —respondió Ha-Joon en el mismo tono. Frenaron en la puerta del departamento. Dae-Sung abrió la puerta y se hizo a un lado.

—Entren —ordenó. Ha-Joon entró primero siendo recibido por su madre.

—Hola cariño ¿qué tal te...? —se quedó callada a media frase al ver a la persona detrás de él— ¿Kim Sang-Hyun? —dijo sorprendida. Él hizo una reverencia de saludo— ¡vaya! ¿qué haces aquí?

—Papá —gruñó Ha-Joon como respuesta. El mencionado entró tratando de poner una pose amenazadora y un rostro enfadado.

—Oh Dae-Sung —su padre se congeló en la puerta al oír la voz de su esposa— ¿qué significa esto?

—Q-Querida, yo solo los encontré en la puerta así que pensé en ser cortés e invitar al... amigo de nuestro hijo a subir —tanto Ha-Joon como Sang-Hyun se sonrojaron al recordar el beso apasionado que el hombre había presenciado.

—¿Eso es cierto, Joonie? —preguntó ella. 

—Eh, si, algo así.

—Bueno, entonces siéntense y llevaré algo de comer. —su padre fue agarrado de la oreja antes de ir a la sala— Tú vienes a ayudarme —le ordenó en voz de mando— ¿prefieres té o café, Sang-Hyun? —preguntó está vez con voz dulce.

—Café está bien para mi, gracias.

Ambos se sentaron juntos y con los nervios a flor de piel. Ha-Joon le tomó la mano a en un intento de calmarlo.

—Lo siento.

—No es tu culpa Joon-Ah, —dijo acariciándole el cabello— pero ¿por qué tu padre tenía que ser el gerente general? —se tapó la cara lloriqueando. Ha-Joon no supo que decir así que solo le dio palmaditas en la espalda.

 —No te preocupes, Sang-Hyun —habló la madre de Ha-Joon entrando con galletas en un plato— ya me aseguré de que Dae-Sung no hará nada contra ti en el trabajo.

—¿Qué hiciste, mamá?

—Nada malo, lo prometo —juró. En ese momento su padre entró con una bandeja y la dejó en la mesa con mirando de reojo a su madre con algo de temor. Le pasó su taza de gatito a Ha-Joon y una taza normal a Sang-Hyun.

—Linda taza —alagó con ternura, Ha-Joon se sonrojó.

—Yo sabia que nos veríamos pero no creí que sería tan pronto, —dijo la señora Park bebiendo té— te ves mas maduro que hace años.

—Usted sigue igual de amable y hermosa —halagó con sinceridad. Ella se sonrojó y soltó una risa. Dae-Sung miró a Sang-Hyun como si fuera un enemigo.

—Papá, deja de mirarlo así —advirtió Ha-Joon.

—¿Qué tiene la manera en que lo miro?

—Parece que te le vas a tirar encima al pobre, —respondió la señora Park— ya di lo que tengas que decir.

—¿Cuáles son tus intenciones con nuestro Joon-Ah, Kim? —preguntó directo al grano. Ha-Joon se atoró con el té que estaba tomando y rápidamente Sang-Hyun le sobó la espalda.

—Papá ¿qué cosas dices?

—Quiero salir con su hijo de forma seria —explicó sin dejar de palmear la espalda del menor.

All Over AgainWhere stories live. Discover now