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—Llegamos. —Sang-Hyun apagó el auto y ambos bajaron— Ahora tengo algo de miedo.

—¿Por qué? —preguntó Ha-Joon.

—Tu padre es ahora mi suegro y mi superior —explicó mientras caminaban tomados de las manos.

—Él no te hará nada, y si lo intenta mi mamá solo le dará una mirada y se detendrá.

—Lo sé, pero ¿quién va a cuidarme en la empresa? —lloriqueó.

—Tú tranquilo, yo me encargo de eso —Ha-Joon puso una cara tenebrosa igual a la de su madre y Sang-Hyun supo de inmediato que jamás debía hacerlo enojar. Ha-Joon desbloqueó la puerta y entraron siendo recibidos por su hermana.

—Oppa —la chica corrió a abrazar a su hermano— Oh, hola, Sang-Hyun oppa.

—Hola, Yun-Hee ¿cómo has estado?

—Bien, aunque algo cansada —caminaron a la sala donde vieron varios libros encima de la mesa de centro.

—¿Dónde están mamá y papá?

—Fueron a comprar cosas para hacer kimchi mañana —Ha-Joon se asomó a la cocina y vio las coles remojando en agua.

—Mamá se aprovecha de que estoy de vacaciones para hacer kimchi para el resto del año —dijo Ha-Joon sentándose en el sofá. Palmeó el asiento a su lado en señal para Sang-Hyun quien se sentó y apoyó la cabeza en su hombro.

—Ustedes están mas cariñosos de lo normal ¿ya son novios o que? —preguntó Yun-Hee. 

—Si, lo somos —respondió Sang-Hyun, Yun-Hee abrió la boca y soltó un grito.

—¡Si, gané! —exclamó mientras aplaudía.

—¿Ganaste que exactamente? —Yun-Hee se puso roja ante la mirada seria de su hermano.

—Bueno, digamos que mamá, papá y yo apostamos el tiempo que tardarían en salir oficialmente... ¡Y gané! 

—No se que me sorprende mas, la apuesta o que mamá también fuera parte de ella.

—De hecho ambas ganamos, apostamos que antes de que terminase la semana ya serían novios, papá dijo que en un mes mas, —Yun-Hee negó con la cabeza— iluso —en ese momento la puerta sonó y se levantaron de inmediato a recibirlos.

—Hola chicos, creí que vendrían mas tarde —la madre de Ha-Joon cargaba algunas bolsas.

—Déjeme ayudar con eso —Sang-Hyun tomó las bolsas que su suegra cargaba y las llevó a la cocina.

—Muchas gracias, Sang-Hyun —ella caminó directo al sofá dejando a su esposo cargar el resto. Sang-Hyun entró cargando las demás bolsas con su suegro cansado siguiéndolo detrás— ah, sería tan bueno tener a otro hombre joven para que ayude con las bolsas cuando se le necesite.

—Puede pedirme ayuda cuando quiera, siempre y cuando no sea mi horario de trabajo —se ofreció Sang-Hyun.

—Te cobraré la palabra, —miró a su esposo y le pellizcó la pierna— deja de mirarlo así cada vez que viene.

—Creí que solo vendría a dejar a Ha-Joon.

—¡Papá! —Ha-Joon le dio una mala mirada y su padre se encogió en el sofá— La verdad es que tenemos algo que decirles.

—¡Ganamos la apuesta, mamá! —gritó Yun-Hee sin poder aguantarlo mas. De inmediato su ahora suegra se levantó del sofá y los abrazó a ambos.

—¡Felicidades y gracias, me hicieron ganar un masaje!

All Over AgainWhere stories live. Discover now