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Sang-Hyun no debería estar atemorizado, ¿cierto?

 Solo eran los amigos de Ha-Joon, el chico que rechazó antes y que le había dado una segunda oportunidad. 

Los amigos de su, probablemente, futuro novio. 

Solo lo amenazarían un poco... ¿No?

Ha-Joon y él mantuvieron sus meñiques entrelazados mientras subían. Podía sentir como el menor trataba de darle su apoyo y al mismo tiempo se encontraba apenado por la situación, pero él no lo culpaba pues era obvio que no sabía nada de lo que planeaban sus amigos.

Subieron hasta el cuarto piso y caminaron a la puerta con el número 26. Kyung-Jae golpeó alegremente hasta que un joven pelirrojo abrió la puerta, al verlos les regalo una cálida sonrisa en forma de corazón.

—¡Bienvenido, es un gusto conocerte! —saludó dejando pasar a sus amigos para después centrarse en él— Me llamo Han Do-Hyun.

Así que ese era el tal Hyun "suave como una ardillita". Ahora entendía la comparación, el chico lucía tan enérgico como un niño y parecía amigable, se veía que era un joven alegre y amable. Eso lo tranquilizó un poco.

—Mucho gusto, soy Kim Sang-Hyun

—Vaya, eres más guapo en persona —halagó con amabilidad en tanto lo dejaba ingresar al departamento.

—Cariño, tu novio soy yo ¡Deberías halagarme a mí! —reclamó un hombre de cabello rubio, claramente decolorado, y piel pálida que se colgó del brazo de Do-Hyun mientras gruñía— ¡No halagues al enemigo!

—No es un enemigo, Jae —lo regañó Do-Hyun frunciendo el ceño— Es el pretendiente de nuestro mejor amigo y debemos ser amables con él. —dicho eso volteó a verlo, sonriendo— Perdona a Jae-Sung, se pone irritable cuando no duerme.

El novio de Do-Hyun pareció ofendido por aquella acusación ya que soltó su brazo y volvió al sofá desde donde se había levantado cruzándose de brazos y poniendo un pequeño puchero en los labios.

—No hay problema, está más que claro que todos conocen la historia detrás de esto. —se rascó el cuello con temor cuando ellos asintieron— Y entiendo que estén a la defensiva conmigo, a pesar de eso, me tranquiliza saber que Ha-Joon fue bien cuidado y querido por ustedes durante todo este tiempo —sonrió mostrando su hoyuelo.

—Ya está, me agradas —aplaudió Do-Hyun.

—¡Hyun!

—¡Lo siento, corazón! —se disculpó sin un ápice de arrepentimiento hacia el rubio— No encuentro ni una pizca de maldad en él, sin embargo, eso no quiere decir que no lo someteré a mi parte del reto —Jae-Sung sonrió más calmado.

—Si ¿Podrían explicar eso de los retos? —exigió Ha-Joon por primera vez, claramente enfadado.

Los cuatro amigos se miraron entre si. Al final, Jae-Sung dio un paso al frente y empezó a hablar.

—Hemos decidido que una forma rápida de poner a prueba a Sang-Hyun es si Do-Hyun, Joon-Suk y yo le imponemos retos que cumplir. Kyung-Jae no quiso participar porque al parecer ya le agarró cariño. —Jae-Sung miró mal al menor que preparaba la mesa ignorando la mirada asesina a sus espaldas— Ahora, Sang-Hyun, ¿estás dispuesto a enfrentarte a esto?

—Por supuesto —respondió sin dudar.

—¿Estás seguro? —preguntó Ha-Joon con temor a lo que pudiese pasar.

—Quiero que tus amigos me tengan confianza, además si es por ti puedo hacerlo —dijo haciendolo sonrojar de nuevo— ¿Qué tengo que hacer?

—Por desgracia te tomará unos cuantos días más hacer lo que planeamos, y sabemos que trabajas así que tendremos que ir aplazando los retos a tus días libres —señaló Joon-Suk.

All Over AgainWhere stories live. Discover now