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Lo que pasó anoche:

—¿Disfrutando la fiesta? —le preguntó.

—Si señor —respondió robóticamente.

—No tienes que estar tan tenso, no voy a hacerte daño. —dijo bebiendo su vaso de soju— Solo quiero hablar de yerno a suegro ¿te molestaría?

—No, está bien —Sang-Hyun llenó el vaso vació y después se sirvió él mismo.

—Sé que he sido algo duro contigo y créeme que no lo hago a propósito. —empezó a hablar luego de beber un trago— Ha-Joon no es mi hijo de sangre, pero lo amo tanto como amo a Yun-Hee y no quiero que salga lastimado.

—Yo nunca lo lastimaría, ya cometí ese error hace años y sufrí mucho por aquello.

—¿Puedo saber la historia? —preguntó— Ji-Young solo me dijo unas pocas cosas.

—Yo era tutor de Ha-Joon cuando el iba en la secundaria, un día él se me declaró y yo lo rechace de mala manera. —contó en tanto jugueteaba con el vaso vació— Le dije cosas hirientes sobre su sexualidad y me fui de ahí jurando no volver a darle clases. Tiempo después me di cuenta de que lo extrañaba, pero trataba de negarlo y convencerme a mi mismo de que no podía estar enamorado de un chico.

—¿Qué cambió?

—Mi hermana. Ella me hizo entender que no había nada de malo en amar a otro hombre —llenó su vaso y lo bebió de golpe tratando de olvidar aquellos recuerdos amargos— Decidí dejar mis temores de lado e ir a buscarlo, pedirle perdón y ojalá iniciar de nuevo como amigos pero...

—Se había ido —completó Dae-Sung. Sang-Hyun solo asintió.

—Pasé esos cuatro años tratando de superarlo, inconscientemente siempre elegía salir con hombres o mujeres parecidos a él, aún tengo un llavero que me regaló. —murmuró. La gente en la mesa empezaba a dispersarse quedando ellos y unos pocos empleados más— Por eso ahora que nos hemos vuelto a encontrar quiero compensar todo el tiempo que estuvimos separados. Quiero llevarlo a citas, abrazarlo, ser la causa de sus sonrisas, pero por sobre todo quiero amarlo y espero que él me ame también.

Dae-Sung lo miró fijamente por unos segundos, luego abrió una cerveza y llenó sus jarras.

—No puedo prometer no ponerme celoso o gruñirte de vez en cuando, pero me alegra saber que Joon-Ah te tiene a su lado. —estiró su jarra hacía él y Sang-Hyun la chocó contra la suya con una sonrisa— Sabes, si Ha-Joon llega llorando algún día yo seré la menor de tus preocupaciones.

—Eso lo tengo mas que claro, su madre me perseguiría hasta el fin de la tierra.

—Gerente Oh, vamos a ir a un norebang ¿Vienen? —preguntó Jackson interrumpiendo la charla.

—Ah, la noche aún es joven. Vamos a divertirnos un rato —dijo Dae-Sung levantándose. Jackson y Sang-Hyun lo siguieron.


Kim Sang-Hyun despertó con el dolor de cabeza mas fuerte de su vida. Lo último que recordaba era estar bebiendo y charlando con su suegro y sus amigos en el sitio de parrilladas, luego fueron al karaoke y las cosas se salieron un poco de control cuando se les ocurrió mezclar dos tipos de tragos del menú. Después de varias canciones y botellas de cerveza acumulándose su mente se fue a negro.

—Amor —incluso ahora creía oír la preciosa voz de Ha-Joon en la distancia— Hyunie, ¿puedes sentarte?

Sang-Hyun abrió los ojos  y volteó la cabeza con rapidez, pero fue una pésima idea. Soltó un quejido mientras sentía el dolor punzante darle escalofríos y palpitar en su cabeza horriblemente. 

All Over AgainWhere stories live. Discover now