18

413 33 28
                                    

Sang-Hyun despertó a causa de un cosquilleo en su entrepierna y una sensación húmeda.

Levantó la frazada y gimió al ver a Ha-Joon con su pene en la boca. Este puso ojos inocentes al ser descubierto. Casi parecía avergonzado.

—Buenos días, Hyunie —saludó dejando de chupar.

—Buenos días, cariño ¿Estás disfrutando eso? —preguntó con una ceja alzada.

—No es mi culpa, se estaba presionando contra mi. —se excusó dando lamidas por el tronco— No podía dejarlo solo.

Sang-Hyun cerró los ojos y gimió en alto cuando volvió a chuparlo. Soltó las sabanas y se dejó llevar mientras el menor lo llevaba a un agradable orgasmo mañanero. 

Nunca se imaginó que sería despertado así alguna vez ya que Ha-Joon se había visto tan inocente y lindo cuando volvió a verlo en el supermercado que no había sospechado el demonio libidinoso que se escondía dentro suyo. En un momento lo sintió lamer sus bolas y jadeó mientras su vientre empezaba a cosquillear.

—Ya casi, bebé.

Ha-Joon no lo soltó hasta expulsó todo su semen dentro de su boca. Le volvió a subir los pantalones y salió de entre las sabanas hacia el baño en tanto él regulaba su respiración.

—Tal vez algún día pueda tragármelo —comentó regresando a la cama unos segundos después.

—No te obligaré a tragártelo si no te gusta. —dijo abrazándolo y besando su frente— Gracias, fue una agradable forma de despertar.

Ha-Joon se sonrojó y se puso tímido, muy diferente a como estaba hace un rato.

—Lo siento, no pude evitarlo. —murmuró con las mejillas encendidas— Estaba presionándose contra mi trasero.

—Bebé, tú puedes tocarme todo lo que quieras cuando quieras. Me gusta que me toques, siempre y cuando estemos solos.

Esas palabras parecieron tranquilizarlo.

—Lo mismo va para ti, puedes tocarme cuando quieras —apenas dijo eso la mano de Sang-Hyun se coló debajo de sus pantalones y le agarró el trasero desnudo. Ha-Joon trató de no reír— ¿Estabas esperando mi permiso?

—Algo así. Aprovechando que estamos así me gustaría hablar de las cosas que te gustaría y que no te gustaría en el sexo, si no te molesta.

—Me parece bien. —Ha-Joon no lo diría en voz alta, pero estaba impaciente por tener relaciones con su novio— Primero, me gusta hacerte mamadas, creo que hasta adquirí una fijación oral por tu pene —Sang-Hyun se rio y lo atrajo mas cerca con su mano aún en su trasero— Puedo ser el de arriba o el de abajo.

—Nunca he sido el de abajo y sinceramente no creo que quiera alguna vez —dijo con una mueca.

—Esta bien, la verdad es que ansió tenerte encima de mi —ronroneo haciéndolo ruborizarse.

—Algo que no haría es un beso negro, ya que he investigado mucho sobre eso y no es muy seguro.

—Si, la verdad tampoco me sentiría cómodo con ello y mucho menos te pondría en riesgo solo por sentir placer unos minutos.

—Entonces descartado. —Sang-Hyun se puso a pensar mientras paseaba sus manos por los glúteos de Ha-Joon. En un segundo se sonrojó y carraspeó antes de hablar— A mi me gusta... ¿cómo digo esto? —Ha-Joon lo miró con curiosidad— Al hacerlo en cuatro me gustaría nalguearte. No muy fuerte, s-solo... Es que ahora mismo estoy tocando tu trasero y es tan suave y blandito que quiero morderlo y dejar marcas en el.

All Over AgainWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu