All Over Again

12

Ha-Joon se quedó paralizado luego de escuchar aquella pregunta. ¿Sang-Hyun le había pedido ser novios?, ¿novios de verdad?

—Te dije antes que cuando llegase el momento preciso te diría todo lo que he querido decir, creo que ahora es un buen momento —volvió a hablar Sang-Hyun mientras se aferraba al cuerpo de Ha-Joon con delicadeza.

—Si, y prometiste escucharme a mi también —recordó el menor apoyando su cabeza en el pecho del hombre junto a él.

—Luego de rechazarte me encontré pensando en ti muchas veces, sin querer comparaba a otros alumnos contigo y me vi varias veces caminando hacia tu casa cuando se supone yo mismo había dicho que jamás volvería. —Ha-Joon escuchaba con atención sin interrumpir— Fue cuando me di cuenta que empezaba a sentir cosas por ti. Ji-Hye me ayudó mucho a comprender que no eso era malo ni anormal, solo era un chico gustando de otro chico, pero el problema estaba en que yo había sido cruel contigo y no tenía derecho a llegar después de semanas diciendo "¿Oye, sabes qué? Si me gustas".

—Te habría mandado al diablo —comentó haciendo reír a Sang-Hyun.

—Y no te habría culpado. Fue entonces que decidí que tendría que empezar de nuevo sin relación tutor-alumno si no que como amigos. —explicó— Fui a tu escuela pero jamás saliste, fui a tu casa y una mujer me dijo que ella la había comprado, luego antes de irme tu vecina me dijo todo... incluso que ella te enseñó a hacer las galletas que me dabas.

—Extraño aquellas galletas. Nunca pude imitar su sabor a la perfección —dijo Ha-Joon con melancolía— ¿Cuánto tiempo pasó hasta que descubriste que yo ya no estaba?

—Casi un mes, estaba muy confundido. 

—Me imagino. La mudanza fue de improviso, yo solo... quería iniciar de cero —susurró eso último.

—Es comprensible. Por varios días creí que era el karma diciendo "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". —bromeó soltando una risa amarga— Salí con algunos chicos, pero nunca nada serio, no me sentía... completo. A pesar de mi tristeza solo deseaba que fueras feliz y encontrases a alguien, sin embargo, ahora que te he encontrado me he vuelto egoísta y no puedo imaginarte de la mano de alguien mas... 

—Acepto —interrumpió Ha-Joon.

—¿Q-Qué...?

—Si quiero ser tu novio, hyung —dijo respondiendo a la pregunta anterior. 

De pronto Ha-Joon dejó de sentir su cuerpo cerca y la luz de la lámpara inundó la habitación haciéndolo parpadear con un poco de molestia. Sang-Hyun estaba sentado en la cama y lo miraba con ojos brillantes y las mejillas sonrojadas.

—¡¿Enserio?! 

—Hablo muy enserio —asintió riéndose de la cara adorable de Sang-Hyun, pero se detuvo al verlo frotarse los ojos— ¡¿Por qué lloras?! 

—E-Estoy m-muy feliz —murmuró. Ha-Joon se arrastró hacia él y lo abrazó con fuerza. Sang-Hyun escondió el rostro en su pecho y se aferró a su cuerpo con ambos brazos.

—Supongo que es mi turno de hablar. —dijo Ha-Joon acariciándole cabello— Lloré por varias horas luego de que te fueras, me puse a pensar que hubiese sido mejor haber nacido mujer y...

—¡No! ¡eres precioso así! ¡Lo siento, Joon-Ah, fui un tonto! —lloriqueó Sang-Hyun interrumpiéndolo.

—¡Hyung, eso ya es pasado! Me gusta como soy, solo fueron pensamientos de mi yo adolescente, —explicó. Sang-Hyun lo miró con culpabilidad— solo quiero que sepas todo ¿si? 

—De acuerdo, me quedaré callado.

—Bien, como ya sabes, después de eso mi mamá me dijo que se había divorciado y que le habían ofrecido un ascenso en Seúl. Acepté de inmediato porque parecía una buena forma de empezar otra vez. Llegué aquí y me esforcé en olvidarte, hacer amigos y mejorar mi autoestima. —repitió la historia que le contó en el campo de guerra de pintura— Lo que no te dije es que tuve un novio en secundaria, pero solo duramos unos meses por su miedo a ser descubiertos.