Capítulo 9

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Jacob

Llegamos a la casa y la primera en salir es mi hermana, se acerca a Sheri y la trae a sus brazos.

— ¿Estas bien? ¿Te tocó un cabello? - Pregunta ella.

— Estoy bien. - Es lo único que responde Sheri.

— ¿Y Rosa? - Pregunta Travis.

— No sé a ido de tu bendita habitación, se quedó con ganas de más. - Responde Delancy

— ¿Acaso no le diste café? - Pregunta mi hermano con humor.

— Le puedo tirar el café no dárselo, idiota. - Responde D furiosa.

— Suficiente. - Dice mamá a lo lejos.

Hay silencio mientras todos caminamos para entrar a la casa.

Hablamos de lo que había ocurrido mientras papá deja unos papeles en la mesa, mamá los toma y los va leyendo.

— Tendré que estudiar la historia de tu casa, debe de haber algo interesante. Pero hasta entonces puedes quedarte aquí. – Dice ella

— ¿Y mi papá? ¿Qué va a pensar? – Pregunta Sheri.

— Yo hablaré con él, linda. - Responde en un tono dulce.

Sheri suelta un suspiro.

— Esta bien. - Dice

Después de la conversación la familia decide que es mejor que Sheri descanse ya que es lo menos que he hecho, por lo que la llevo a mi habitación. Al entrar ella observa cada parte encantada, es grande, tiene una cama amplia. El punto es que se ve cómoda y para ella será cómoda.

— Ponte cómoda. ¿Quieres que traiga algo o.?

— Así está bien. Gracias. – Dice

Puedo leer sus pensamientos y sé que no quiere hacer que se sienta incomoda o algo por el estilo. Solo quiero tener una conversación con él para conocernos mejor.

— ¿Quieres hablar? – Pregunto

Ella se sorprende ante mi pregunta. Se le olvida que puedo leer sus pensamientos.

— Si, quiero conocerte más. – Responde.

— Esta bien. – Digo mientras me acomodo en su cama y le hace una seña indicando que se siente a mi lado.

Bien, aquí vamos...

— Cuéntame de tus papás. – Pregunto.

— Bueno, mis papás se divorciaron cuando tenía tres años. Desde pequeña tuve que turnar tiempos para estar con ambos. – Responde.

— ¿Al menos supiste por qué? – Pregunto de nuevo.

— No, no es un tema que a ambos les guste hablar. – Responde a pesar de su voz se oscurece un poco.

— ¿Y tú? Tú y tus hermanos son de padres diferentes. – Me pregunta

— La verdad es que es una historia larga de lo cual D siempre lo resume en que mamá estuvo de novio en novio. – Respondo a su pregunta con tranquilidad.

— ¿Tan así fue? – Pregunta sorprendida.

— Un poco. El único afortunado ha sido Travis. – Respondo para hacer una mueca.

Hay mucho de nosotros tres, no lo niego y en su momento Sheri sabrá de ello. Pero ahora debe enfocarse en lo que está pasando, espero que esto mejore y poder sacarla de esto antes que empeore.

.

Travis.

Regreso a mi habitación después de la conversación que tuvimos en la sala. Veo a Rosa en mi cama en una llamada.

— Si, Adelaide te iré a ver. Déjame salir de aquí y te ayudo con lo que necesites. – Dice ella en la llamada.

Esperen ¿Acaba de decir Adelaide?

Ella deja la llamada y yo frunzo el ceño.

— Debo irme, hablamos después. Está bien, adiós. – Dice para terminar y verme - ¿Todo bien? – Pregunta.

No, vieras que acabas de llamar a una chica Adelaide. Que posiblemente sea la chica que es mi compañera, significa que te dejaría votada.

— Si, la novia de mi hermano tuvo un problema y tuve ver como estaba, pero ahora todo bien. – Respondo para acomodarme a su lado.

— Esta bien, espero que ella se encuentre bien. Espera ¿Quién es su novia? – Pregunta.

— Sheri. – Respondo.

— ¿Sheri? ¿La nueva? ¿Novia de Jacob? – Pregunta sorprendida.

— Si ¿Por qué? – Cuestiono.

— No me lo creo. No sé, tu hermano es... muy serio, nunca le vi ese interés por una relación. – Dice.

No lo niego, yo pensé lo mismo, pero llego Sheri.

— ¿Quién es la chica con la que hablabas? – Le pregunto.

Debo sacar información.

— ¿Hablas de Adelaide? – Pregunta

— Si. – Respondo.

— Se acaba de mudar y necesita ayuda con sus cosas, pensaba ir ayudarla después de estar aquí. – Dice ella.

— ¿Cuántos años tiene? – Pregunto.

— Tiene veinte años. – Responde.

— Vaya ¿Desde cuándo conoces a personas mayores de veinte? – Le pregunto.

— Desde que empecé ir a fiestas ilegales. – Responde.

— ¿Qué te parece hacer una fiesta de bienvenida para ella? – Le pregunto, aunque es una gran excusa para conocerla.

Tengo el presentimiento de que es ella.

— ¿En serio? ¡Me parece perfecto! Le diré y de seguro aceptara. – Responde emocionada.

Ingenua.

— Ahora ¿Quieres diversión antes de que vaya a dejar a la casa de tu amiga? – Le pregunto estando lo suficiente cerca.

— Por supuesto. – Responde ella.

Después la coloco encima de mí y empiezo a besarla. Aunque sé que si veo a Adelaide me voy a sentir fatal por lo que he estado haciendo sabiendo que ella ya está a la vuelta de la esquina.

No, Travis. No te sientas mal por ello.

Me niego, pero una parte de mi hace que me sienta así. Espero que Sheri tenga razón.


Oscuros SecretosWhere stories live. Discover now