Capitulo 92

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Cuando abres la puerta ves a Lauren en su cama,con un chico.Estaban haciéndose una foto y después de hacerla se dan un corto beso que por culpa del chico acaba siendo más intenso de lo que debería.Ni siquiera te han oído entrar.Te entra un gran ataque de celos al ver a Lauren besando a otra persona.Y eso es malo,porque cuando estás celosa haces tonterías.Sobretodo si también hay tristeza.

No puedes hacer otra cosa más que mirar a Lauren liándose con ese chico,estás paralizada.Ni siquiera le ves la cara,solo ves su pelo oscuro que está más largo que la última vez que lo viste.De repente el chico te ve y deja de besar a Lauren.

-¿Quién eres?-pregunta.

-Nadie,tranquilo,seguir a lo vuestro,yo...Volveré más tarde.-respondes.

Cuando hablas,Lauren se gira rápidamente para mirarte y abre los ojos como platos.Antes de que te pueda decir nada,sales de la habitación y cierras la puerta.Notas las lágrimas empezar a salir en gran cantidad y caminas hasta las escaleras.Las bajas casi corriendo y Lisa y Christina,que estaban en el salón,te oyen y te miran.Las dos ponen cara de pena y se levantan.

-Lo siento,no sabía que Sean estaba aquí.-te dice Lisa.

No contestas nada porque no sabes qué decir,no te salen las palabras.Te vas de la casa casi corriendo y te enfadas contigo misma por haber aparcado ta lejos.Cuando estás a pocos metros de tu coche,oyes esa voz llamándote.

-¡Espera,por favor!-grita.

No le haces caso,sigues caminando con paso acelerado hasta tu coche y lo abres.Antes de que puedas abrir la puerta para meterte,alguien te empuja contra el coche.Te quedas con la espalda apoyada en el coche,mirando a Lauren.Bueno,a sus pies,porque no quieres mirarla a los ojos.No quieres que te vea llorando.

-¿Qué haces aquí?-pregunta.

-¿Entre tu cuerpo y mi coche?Eso me pregunto yo.

-No,en Los Ángeles.

-Vivo aquí,desde hace una semana.-dices aún con la cabeza mirando al suelo.

-¿Y por qué no viniste a verme antes?

-Porque tenía miedo.

-¿De qué?

-De encontrarme lo que me encontré.

Apartas a Lauren de ti y te metes en el coche.Das marcha atrás lo más rápido posible y haces una maniobra para girar.Aceleras,pero te acuerdas de una cosa.De una promesa.Frenas el coche de golpe y sales de él.Lauren aún está ahí,mirándote.Caminas hacia ella y te mira un poco confundida.

Cuando llegas hasta ella,la besas.Juntas tus labios con los suyos,lo que provoca que gimas al volver a sentirlos.Saben igual de bien que antes y besan incluso mejor,aunque pensabas que era imposible.Lauren te agarra de la cintura,pero te apartas en cuanto te toca.

Lauren te mira y abre la boca para hablar,pero tú lo haces antes que ella.

-Te lo había prometido.

Dejas a Lauren ahí y te metes de nuevo en el coche.Ahora sí que te vas.Conduces de nuevo a tu casa,pero antes de llegar,cambias de opinión.No puedes ir a casa,Ana te preguntará dónde fuiste y tendrás que mentirle,y no quieres hacerlo.Y si le dices la verdad,te derrumbarás.

Te imaginaste esto muchísimas veces,pero nunca imaginaste que verías a Lauren besando a otro después de 6 años sin verla.Te dolió mucho verlo,pero no todo en la vida es perfecto.

De alguna manera llegas a un bar al que solías ir con tus amigos cuando ibas al instituto.Está renovado y es más grande de lo que recordabas.Te sientas en una mesa libre y una camarera se te acerca.

-¿Qué vas a tomar?-pregunta amablemente una voz dulce.

-Un batido de fresa.-respondes levantando la cabeza.

Ves una chica joven,de pelo negro y ojos marrones.La coleta que recoge su pelo te deja ver el piercing en lo alto su oreja izquierda.Su sonrisa muestra sus dientes blancos y perfectamente colocados.

-En seguida te lo traigo.-dice sonriendo.

La chica se va y sonríes.Es muy guapa.Vuelves a tu mundo interior,por lo que te deprimes un poco al pensar en Lauren.Todo esto es una mierda.Está pasando otra vez.Vuelves y está con alguien.Aunque seguramente no dure mucho estando tú aquí.No harás nada para que ese chico,Sean,y Lauren rompan.O la ignoras,o te haces su amiga,como en Nueva York,hasta que caiga por ti otra vez.

La camarera llega con tu batido y te lo da con una sonrisa coqueta.Se lo agradeces y ves como la chica abre la boca para hablar.Oyes la puerta abrirse y apoyas la cabeza en la mesa en cuanto ves quién es la persona que entra.Espera,las personas.

-¿Cuánto es?-preguntas sacando la cartera de tu abrigo.

-2 dólares.-responde un poco sorprendida de tu repentino cambio de humor.Pasaste de estar coqueta a estar molesta en menos de un segundo.

Le das los dos dólares y coges el batido.Te levantas de tu sitio y piensas en marcharte,pero eso sería de cobarde.Mejor te quedas.Vuelves a sentarte y te tomas el delicioso batido intentado no mirar a la pareja que hizo que quisieses marchar de ahí,pero es difícil.Es muy difícil dejar de mirar a la persona de la que estuviste enamorada durante años.

Cuando te acabas la bebida,te levantas y vas al baño.No hay nadie ahí,así que aprovechas y apoyas las manos en donde están los lavabos.Suspiras sin poder quitarte la imagen que viste en casa de los Cimorelli cuando entraste en la habitación de Lauren.Lo que sentiste al ver eso se pareció a lo que sentiste cuando dejaste a Lauren en el aeropuerto de Nueva York.Y lo que sientes cuando piensas en Lauren es algo que no sentías desde hace mucho tiempo.

Abres el grifo y te echas agua fría en la cara.Oyes la puerta abrirse y te imaginas quién es.Aún así miras en el espejo para comprobarlo.

-¿Qué haces aquí?-preguntas dándote la vuelta para mirarla directamente.

-Quiero hablar contigo.-responde.

-Cuando esté de humor,¿vale?-dices.-Ahora no quiero ni oír tu nombre.

-Estás celosa.-dice sonriendo.

-No,me encanta verte liándote con un chico en tu cama después de 6 años sin vernos.-dices sarcásticamente.

Pasan unos segundos en los que ninguna dice nada.No miras a Lauren porque sabes que te tendrá a tus pies si la miras,pero también sabes que ella te está mirando.

-Estás muy guapa.

-Gracias,ahora me voy.-dices caminando hacia la puerta.

Pasas al lado de Lauren y ella te agarra del brazo.Te frenas y te giras un poco para mirarla.Vuestras caras están a pocos centímetros y tienes la tentación de besarla.Pero te aguantas.Quizás no haya sido tan buena idea lo de besarla por la promesa.O simplemente no fue buena idea ir a verla.

-Me alegro de que estés aquí.-dice.

-Aunque me hagas la pelota voy a seguir estando de mal humor.-dices.

-¿Y si te beso?-pregunta.

-Para eso tienes a Sean.-contestas soltándote de su agarre.

-Tú lo hiciste antes.-dice un poco molesta.

-Porque me lo pediste.Hace años,pero te lo prometí y yo siempre cumplo mis promesas.-explicas mientras caminas hasta llegar a la puerta.La abres,pero no sales.-Por cierto,lo siento.

-¿Por qué?-pregunta confundida.

-Cuando hablemos sabrás porqué.

Algo más que CimFanWhere stories live. Discover now